Entre mentirle a su familia y contratar a un compañero para salvar las apariencias, comprendió que su vida tenía todos los ingredientes necesarios para un reality show exitoso. Afortunadamente, le agradaba la dueña de la agencia Couple Hearts, Steffy Moore. Ella necesitaba confianza y Steffy parecía ser muy profesional. Además de eso, entendió completamente su difícil situación. Le había asegurado que su mejor hombre estaba listo para hacer el trabajo que ella le había pedido. Esto había sido un gran alivio pues no quería nada menos que un hombre cien por ciento perfecto, de lo contrario no sabía si sería capaz de continuar con esta mentira. Estaba a punto de invertir una buena parte de sus ahorros en este asunto por lo que tenía que estar segura. Pero vale la pena solo para silenciar el