Por un momento pareció sorprendido, luego revisó cuidadosamente su expresión. - ¿Por qué te gustan? - No. Responde mi pregunta. Dejó pasar unos momentos y pareció meditar. Entonces finalmente respondió. - Estaba comprometido. - ¿En serio? Qué pasó? - No pasó nada, como se puede ver por la falta de una esposa a mi lado. Ella cambió de opinión el día antes de la boda. Exactamente una semana después de que abandoné oficialmente el fútbol. Creo que perdí mi encanto cuando lo dejé. El verdadero giro fue que ella llamó mis padres disculpándose antes de dejarme. No quería salir definitivamente de las gracias de la familia Robbins- concluyó con amargura-. Para responder a tu pregunta anterior, mi prometida me hizo tomar lecciones de baile para la boda que nunca sucedió. Estoy feliz de que fi