Mark estaba soñando. Y que sueño. Estaba ganando el Super Bowl ante los Dallas Cowboys y el capitán fue a estrecharle la mano. Sí, había sido muy agradable. Pero este sueño... Este sueño fue mucho mejor. Sintió algo suave y fragante en su mano. Un ángel. Su proximidad lo hacía sentir increíblemente bien y hacía que su cuerpo se volviera lánguido y cálido. Escondió su rostro en su cabello, queriendo permanecer así para siempre. Sin embargo, para siempre duró muy poco, porque algo lo golpeó en la cara. Se despertó y parpadeando miró hacia el techo del dormitorio. - ¿Qué diablos está pasando?- Exclamó aturdido. Se llevó la mano a la mejilla donde sintió una repentina y muy dolorosa sensación de ardor. - Sacaste las palabras de mi boca. Tú... tú ... Levantó una mano, evitando que Janet