Promesa de Sangre

Brujas en el Bosque

Abriendo los Secretos

Capitulo Séptimo

El polvo que cubre la verdad de la realidad

Las cuatro chicas ahora estaban dentro de La cueva para descubrir el secreto que guardaba esta cueva que no era fácil de encontrar y que se lograba esconder de aquellos que la habían logrado en contar y luego al buscarla ya no la encontraban. . . . . . . . . . . . .

Blaire por su parte al haber escuchado la voz que ninguna había escuchado anteriormente se había quedado helada ante la situación, pero que sin embargo no dijo nada al respecto para no asustar a las chicas que parecían débiles de espíritu como era el caso de Aila y Bethia. . . . . . . . . . . .

Blaire solo tomo el lazo con el que estaba amarrada para lograr subir a la superficie de nuevo diciéndoles a las demás. . . . . . . . . . . . . .

-¡Por favor chicas no vayan a soltar su cuerda, amárrenla a su mano si es posible, porque no sabemos que puede suceder al estar aquí! Sé que es muy tenebroso todo esto pero debemos de conservar la calma y si no encontramos nada interesante en ese libro que pareciera más bien un escrito de niños nos largamos de aquí de inmediato y no nos quedaremos en el bosque por más tiempo—

A lo que Effie respondió con euforia y algo de misticismo por el lugar en donde se encontraban. . . . . . . . . .

-¡La verdad chicas es que no puedo ocultar mi alegría al estar aquí por dentro de este lugar que pareciera que tiene vida propia, pero debemos ser precavidas y no tocar algo que después nos podríamos arrepentir, por lo que Blaire tú tienes el honor de abrir ese libro que ha sido prácticamente tu sueño, mientras nosotros nos tomamos de las manos con nuestros amuletos de protección y tú ves que hay por dentro—

Blaire de inmediato tomo la iniciativa al respecto y acerco al tipo altar que estaba en medio de la cueva con ese misterioso libro encima cubierto completamente de polvo y tela de arañas que era muy grueso por el tiempo indeterminado que había estado ahí en ese lugar. . . . . . . . . .

¡Temerosa y con algo de ansiedad! Tomo un pedazo de tela para limpiar y abrir el libro,

Al quitarle el polvo y las telas, se escuchó un ruido al fondo de la cueva, al parecer ese no era fondo exacto de la cueva.

Blaire al ver por debajo del altar se percató que existía otro agujero del cual se podía descender con una enorme cadena oxidada y antigua que estaba en ese agujero. . . . . . . .

-¡Chicas! Aquí hay otro agujero que da lugar a otro nivel dentro de la cueva—

¡Hay no Blaire! Ya no más por favor suficiente es que estemos en este lugar por favor solo abre ese libro y si no ves nada interesante nos vamos de este lugar inmediatamente—

Respondió Bethia sudando helado y casi temblando más del miedo que del frio que hacía ya esa madrugada en el bosque, pero que se sentía aún más helado por dentro.

Así que Blaire ¡Abrió el libro que parecía muy antiguo por fuera! Pero al abrirlo y ver su primera hoja se veía tan bien resguardado, ¡Cómo si hubiese sido escrito ese mismo día horas antes!

Blaire no podía creer lo que estaba viendo, ¡Era más que imposible que un libro estuviese tan bien conservado si la cueva era milenio que estaba en ese lugar! La tapa gruesa del libro lo demostraba, a lo que realmente no había o existía una ¡Explicación racional para ese asunto en particular!

Las primeras hojas estaban vacías sin nada escrito, ¿Pero? al llegar a la séptima hoja estaba el nombre del libro escrito en grande y al centro de la hoja:

“Gran libro Rojo Mayor, Las Clavículas de Zagan Gran Rey del Infierno”

Blaire se asustó tanto que soltó el libro de inmediato, Effie le pregunto. . . . . . . . . . . . . . . .

-¿Qué sucede? ¿Hay algo muy malo ahí? ¿Cuál es el nombre de ese libro? Estoy más intrigada que cualquiera aquí dentro—

-¡Ven y léelo por ti misma! Yo no lo leeré solo por quererlo leer, mi padre me ha enseñado que no hay que temerle a esas cosas, solo hay que respetar lo sagrado o lo que desconocido—

Al acercase Effie, leyó el título del libro lo que lejos de asustarla la incentivo a seguir ojeando el libro aún más. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

-¿pero porque te asustas? Si solo es un libro más de tantos que existen, solo leeremos unas cuantas hojas y luego nos iremos de aquí—

Al seguir abriendo las siguientes hojas del escrito, lo primero que se encontró fueron hechizos de protección y de potenciación de energías bases en los cuerpos de las personas especialmente en el de las mujeres que padecían de espíritu débil o pobre a lo que Effie exclamo de inmediato. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

-¡Chicas este hechizo podría servirles a ustedes y podríamos intentarlo y si funciona pues entonces todo lo que dice este libro es verdad, ¿Se animan?—

Aila muy atemorizada le respondió casi meandose encima de sus ropas. . . . . . . . . . . . . . .

-¿Por qué no lo intentas tu primero? Acaso no dices que a ti no te da miedo nada de eso, ¡Entonces hazlo tú!—

-¡Tienes razón, primero lo hare yo pero espero que después no se arrepientan! solo que hay que conseguir algunos elementos para la utilización de estos rituales y al parecer no tenemos nada de eso—

A lo que Blaire respondió al ver lo maravillada que estaba Effie tras leer el libro. . . . . . . .

-¿Qué sucede si te digo que antes que ustedes bajaran escuche que alguien me hablo y me dijo que al fin habíamos venido a liberarlo de este lugar? ¡A lo mejor cambia tu punto de vista al respecto!—

-¡No creo! Siento que hemos nacido para hacer esto y encontrar lo que encontramos esta noche, por lo que considero que si hay algo o alguien atrapado en este libro entonces dejémosle dicho que nos espere todas las noche que podamos venir y entonces si no se esconde de nosotras lo liberaremos de donde sea que se encontré atrapado, ¡De seguro se ha de encontrar atrapado en esta cueva!—

-¡Entonces deja eso ahí y vámonos por hoy y regresaremos la próxima vez que nuestros padre no estén en casa!—

-¡Al menos déjame que me lleve unas hojas de aquí para que pueda practicar en casa estos rituales! También hay de abundancia y hasta dice que se nos puede aparecer oro si lo hacemos a cabalidad y si lo consigo entonces también les compartiré a ustedes—

En el instante Effie arranco algunas hojas del escrito, las que guardo entre sus ropas muy celosamente esperando no perderlas en el camino de regreso a casa.

La madrugada ya se hacía sentir con una onda de frio aun mayor, al momento de escalar hacia afuera de la cueva Blaire, volvió a sentir esa energía que le estremeció el cuerpo, ¡Como queriendo que se quedara en el lugar! Mas sin embargo ella con más fuerza de voluntad que con sus propias fuerzas, salió inmediatamente de la cueva a la cual no tenía la intención de regresar al considerar que en verdad podría resultar muy peligroso ese tipo de encuentros que eran sobre naturales y místicos, adentrándose a un terrenos completamente desconocido y sin el conocimiento adecuado o apropiado.

Lo más seguro era que si alguien se llegase a enterar que ellas estaban practicando o reuniéndose en secreto de seguro alguien las podría acusar de estar practicando hechicería y siendo un delito extremadamente penando por la aldea, Blaire sentía ese cierto temor a ser descubiertas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Al terminar de salir de esa cueva al darle la espalda para prepararse para irse del lugar, se dieron la vuelta, pero se percataron que ¿Por dónde habían salido no era más el mismo lugar?

¿Era posible que ese misterio que estaba por dentro las haya hecho transportarse a otro lugar del bosque o simplemente se había vuelto a perder la entrada a la cueva?

Lo que Effie exclamo de inmediato.

-¡Se los dije que debimos haber realizado algún tipo de juramento o promesa! ¿Ahora como hallaremos el camino de vuelta a la cueva en la próxima vez que queramos venir?—

 -¡No te fijes en eso! Estoy más que segura que al regresar cualquier otro día de seguro, volveremos a encontrar la cueva de momento debemos de irnos y no amanecer aquí en el bosque, al principio sentí y pensé que sería seguro, ¡Pero ahora ya no pienso lo mismo!

Así que mejor salgamos de aquí—

-¡Es la mejor idea que has tenido Blaire desde el momento que salimos de casa!—

Fue la respuesta de Aila, la que era más débil de espíritu de las cuatro y la que más temerosa estaba de lo poco que había acontecido en el lugar que se encontraban.

De momento a excepción de Effie, las otras tres no deseaban saber nada de la cueva, ¡No de momento!

Salieron a toda prisa del lugar en el que se encontraban siguiendo las pistas que habían dejado en el lugar.

El problema realmente no era que ella hayan encontrado la cueva el problema radico en lo que acontecería al día siguiente en la aldea. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Mientras ella estuvieron en el lugar intentando hacer algo con ese libro, dos curiosos que habían llegado al bosque buscando lo que habían escuchado sobre ir a conocer mujeres de otras aldeas, se encontraron con las señales que las cuatro chicas habían dejado en los arboles amarradas.

¡Más sin embargo ninguno de ellos quiso tocar ninguna de esas cintas creyendo que estaban malditas por algún conjuro! Ya que no era habitual que se vieran señas de color rojo amarradas a los arboles del bosque y menos en la temporada en que no había caza de ese lado del bosque.

Tras cada una haber llegado a sus hogares, y haber descansado un poco, Bethia llego desesperada a casa de Blaire para comentarle lo que estaban diciendo en el área común de la aldea, era el lugar más común en donde se escuchaban los rumores, Noticias y hechos acontecidos durante la noche o día anterior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

-¿Pero qué ha pasado? Porque vienes a gritos, al menos dime que sucedido no crees que podrías ser un poco más relajada en el asunto—

-¡Vamos vente conmigo al área común de la aldea y así escucharas lo que están diciendo al respecto de lo de anoche!—

Salieron las dos chicas de inmediato, Bethia no le comentó nada al respecto, por lo que al llegar se escuchaba que uno de los que estaba hablando volvió a gritar con fuerza para que todos escuchasen la noticia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .  . . . . . . . . . . . . . . . . . .  .

-¡Así es como les digo aldeanos de esta región! ¡Por la madrugada estaba transitando 4 mujeres vestidas con linajes negros y rojos y esta es la prueba de ello!

¿No sé si moriré hoy o mañana? pero de seguro moriré por traer conmigo este pedazo de tela color rojo en mi cuerpo, pues de seguro pertenece a una de las brujas que estaban en el bosque desde anoche--

-¡Has escuchado amiga! ¡Nos vieron y ahora creen que somos brujas! Hay que deshacernos de esa tela roja antes que nos descubran y nos maten en la hoguera vivas—

-¡No te preocupes yo lo hare! Pero eso no pasara, ni siquiera nos vieron a ciencia cierta por lo que no tienen la verdadera certeza, ¡Ya pasara eso veras que sí!—

De momento no podrían volver a buscar la cueva pues de seguro los aldeanos estarían escondido en las entradas al bosque para descubrir ¿Quiénes son las supuestas brujas? Así que de momento solo estrían practicando lo que Effie se había traído de esa cueva hasta que las aguas bajasen y pudiera regresar sin ningún tipo de inconvenientes al respecto de la acusación que les estaba dando. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .