Capitulo Octavo
A conciencia Blaire era una mujer a sus 15 años a punto de cumplir 16, era de carácter fuerte, Comprensible y muy amable a todo momento.
Aunque tenía un lado algo siniestro en su interior, ella no lo notaba de esa forma, pero en verdad su lado siniestro influenciado por Freyja.
Hacía que ella estuviese siendo empujada a liberar de lo que ¡Nunca se arrepentiría, pero que causaría serios cambios a su vida y la de sus amigas!
De momento en la aldea se había corrido el rumor que dentro de ellos habitaban brujas, lo que de alguna manera la condicionaba a querer estar o seguir visitando la cueva que la había dejado hasta cierto punto con escalofríos y atemorizada.
Pero que sin embargo quería y deseaba descubrir todos los secretos que en esa cueva existía, por lo que en algún descuido de sus amigas para no perjudicarlas, ¡En el dado caso se presentara que la descubrieran mientras iba hacia la cueva en cualquier noche o madrugada que estaba dispuesta a visitar de nuevo!
Después de haber estado con Bethia en las áreas comunes de la aldea, Blaire se retiró a su propiedad para hacerse cargo de deshacerse de las telas que de momento las podía comprometer a todas.
Encendió la chimenea para ahí dentro quemar las telas, a pesar que eran de mucha importancia para ella conservarlas, pues le habían pertenecido a su madre.
¡Pero estaba decidida a evitar que sucediera algún tipo de desastre en su contra o de sus amigas! Que hasta podría llegar a afectar a su padre que era muy respetado por todos en la aldea.
Hubieron noches en las que Blaire no podía dormir, las pesadillas regresaron con más fuerza desde la última visita a la cueva.
Estaba desesperada por querer acabar con esos sueños que tenía muy constantemente, por lo que recordándose de las runas de los antepasados y no sin antes solicitarle permiso a su padre fue esto lo que converso con Forges al respecto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
-¡Padre! ¡Quiero comentarte que desde que fuiste a cazar la última vez! No he podido descansar adecuadamente, los sueños siguen atormentándome y me siguen causando problemas internos en mis pensamientos, ya que me hacen sentir y pensar que todo lo que veo es real y para ser muy honesta contigo ¡No quiero que nada de eso suceda!—
-¿Pero cuáles son tus pesadillas? Cuéntame, ya que dependiendo el factor así mismo poder ayudarte. . . . . . . .
-Lo que sucede es que los sueños que he tenido últimamente solo se basan en destrucción de una aldea o lugares que ¡Nunca en mi vida he podido siquiera pensar que podrían existir!
¿Cómo por ejemplo? Hace unos días soñé con un lugar en donde en lugar de cabañas como las nuestras hay cabañas cuadradas de espejos gigantes y no hay bosques ni ninguna clase de animales se puede apreciar en el sueño.
¿Pero de pronto en el sueño aparece un hombre de espaldas el cual me llama dándome la espalda? ¿No comprendo que es lo que pueda ser eso? Así como también logro ver a un niño creciendo solo a tu lado pero no puedo apreciarme en el sueño.
La verdad me causa mucho temor porque no quisiera que algo te sucediera a ti—
-¡Eso no sucederá de esa forma hija! Lo que sucede es que has estado muy estresada, por el cambio de clima y demás cosas que vienen con el crecimiento, pero te aseguro que si haces unos atrapa sueños, de seguro podrás sentirte de mejor manera—
-¿Estás seguro que eso puede ayudarme? Porque es precisamente lo que quería hacer pero su ti me dabas permiso de realizarlo para no causar ningún tipo de confusión con los Dioses—
-¡Hazlos hija tienes mi consentimiento! Porque es para tu bien y no por maldad que lo harás, aquí no tiene nadie que venir a decirnos que hacer y que no—
De esa forma más convencida de lo que tenía y quería hacer, es que comenzó Blaire a confeccionar sus atrapa sueños para que “Según ella pudiera atrapar en esos sueños al espíritu que la estaba atormentando”
El asunto es que no eran unos sueños comunes los que Blaire padecía, ya que ella había liberado al ser que estaba en la cueva y la había atraído con su olor, ese olor especial que solo poseían las marcadas por Freyja o Lilith . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Blaire termino de confeccionar más de 12 atrapa sueños y los coloco en todo el contorno de la casa, por si de pronto quería esconderse en otra área de la casa esa entidad que ella decía que la estaba atormentando en sus sueños. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Entre que Blaire terminaba de proteger su casa con sus amuletos para las noches tormentosas, había alguien más que estaba en las misma que Blaire, esa era Effie, con la única situación que ella era un poco más aventada en su situación.
Con las hojas que había arrancado del libro el cual decía que eran las clavículas de Zagan, comenzó a practicar los rituales que existían dentro de esos escritos.
Entre ellos el de la riqueza, que era el que verdaderamente le había atraído en sobremanera, aparte que tenía el deseo de probar que la magia podía ser real y de beneficio para muchos no solo tenía que ser destructiva o discriminativa. . . . . . . . . . . . .
Effie en ausencia de sus padres comenzaba a reunir los elementos que necesitaría para emplear los ritos que llevaría a cabo y con ello ver si funcionaban a su conveniencia y estilo de vida.
El ritual tendría que dar inicio a la media noche, por lo que cuidando la manera en que se medía el tiempo entre la noche y la madrugada.
Estuvo muy atenta a los sucesos que tendría que ocurrir, tomando con ella los cuatro elementos de la tierra para la prosperidad.
Entre ellos, tenía preparado:
Harina, Fuego, tierra y vino, cada uno de esos elementos representaba los cuatro elementos de la tierra.
Ayudada por unas velas a su alrededor con un circulo de un metro de diámetro y una estrella de 6 picos en su interior, ¡Todo estaba preparado para dar inicio al ritual!
En las escrituras decía claramente que tras realizar el ritual, las consecuencias favorables llegarían de inmediato, pero con ellas ciertas consecuencias si no se cumplía con lo que pedían a cambio.
¡No era más que ofrecer unos trozos de pan y vino al medido día en un lugar retirado y distante donde existiera mucha vegetación, para que la ofrenda fuese recogida por el duende que otorgaría los beneficios que estaría a punto de pedir la intrépida Effie.
¡Era el momento y Effie no se detendría a solicitar lo que tenía en mente!
Ella solo deseaba corroborar que realmente se podía hacer magia buena para todos. . . . .
Se sentó en medio del círculo que era de protección, para evitar ser molestada por cualquier entidad que se acercara a ella con la intención de distraerla y que no pudiera llevar a cabo su ritual como se supone que debería de hacerlo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
“A los cuatro vientos grito mi petición”
“A los cuatro fuegos de la tierra hago mi petición”
“A las cuatro aguas de la tierra entrego mi petición”
“A las cuatro tierras de la tierra reclamo mi petición”
Dejo caer un trago de vino a la tierra, harina y enciendo el fugo con las velas, todo sobre la tierra, de pronto ¡Un solo viento se dejó sentir alrededor de ella! Envolviéndola en un cálido sentimiento de estabilidad emocional, ¡Alguien estaba presente alrededor de ella!
-¿Qué es esto? Si hay alguien presente que hable de inmediato—
-¡Gracias Effie! Has liberado a los gnomos de la suerte, ¿Qué deseas que hagamos por ti?—
Gnomos que habían estado encerrados en la cueva por siglos y décadas que habían sido cautivados en las páginas de un libro con la única intención que permanecieran por dentro.
Debido a que los gnomos eran seres sobrenaturales que actuaban con bien mientras se ganaban la confianza de las personas con sus favores, pero en el momento menos esperado actuaban en contra de ellos.
-¡Solo deseo que hagan prospera el pueblo de nuevo! No quiero que exista pobreza ni escases de alimento—
-¡Solo cumpliremos lo que nos pides si prometes llevarnos al bosque en el lugar donde te pondremos de señal un trozo de pan y vino cada semana con un poco de brillo en la ofrenda! ¿Estás de acuerdo?—
-¡Si por supuesto que así sea!—