28 Hospital

1525 Words
Gastón -No, no. Leonardo murió intentando ayudarme, Gastón- se señala el pecho golpeando su palma abierta- Tu padre murió por mi culpa, murió por ayudarme a mí y no hay más que ello. -No, Marianella. No hay razones para vincular a papá con esa investigación porque no sabían que la hacía. -Estas intentando distraerme y no funciona- recrimina con los ojos aguados- Nada de eso funciona porque es mi culpa. -No lo es y te lo voy a demostrar ¿Está bien? Comienzo a trazar planes en mi mente recordando cada detalle. Por las grabaciones de la empresa, sabemos que allí no hay más que hacer. La autopsia reveló un aumento drástico en su nivel de glucemia lo que desencadenó su descompensado y luego otra en plena hospitalización. -Busquemos como camuflar nuestras identidades, Marianella. Iremos al hospital- indico dirigiéndome a las escaleras y directo al subsuelo. -¿Al hospital?- grita detrás de mi- ¿Qué vamos a hacer en el maldito hospital, Gastón? ¿Enloqueciste o que? Freno en seco con sus palabras. Ella no logra comprender que me casé con ella porque se que sería incapaz de hacerle daño a mi padre. -Te voy a demostrar que no tuviste nada que ver en esto, porque mientras mi padre estaba siendo ingresado, Andre estaba en una reunión paralela entre la DEA y el FBI. -No entiendo nada ¿Puedes explicarte?- me detiene de un brazo frente a la puerta a la que pretendo entrar- ¿No que no estas en el FBI? -Me pasaron a investigaciones internas, Nella- dígito la clave y entro con sus pasos a mi espalda- Las sospechas de Roger se llevaron ante los superiores en Washington y me asignaron a seguirlo hasta que la descompensación de mi padre lo dejó a cargo. -¿Qué es todo esto?- susurra mirando la habitación. Esta no es mi habitación de control. En aquella se encuentra todo lo referido a mi seguridad personal. En esta, en cambio, están mis insumos de trabajo. Sobre una mesa tengo armas de todos los calibres. En perchas, chalecos cuidadosamente colgados con cascos de protección, gafas de visión nocturnas y mis chaquetas de la agencia. En otro extremo, hay pelucas de todo tipo y ropa de infiltración. Tengo micrófonos irrastreables, GPS para colocar entre objetos e identificaciones falsas que obeso hacer en cuestión de minutos porque el entrenamiento así me lo permite. -Mi oficina en casa- explicó escuetamente- Escoje lo que quieras usar y una identificación falsa. Mide sus pasos para analizar cada rincón, cada cosa que poseo. -Esto es increible- menciona levantando una peluca castaña y larga- Pero creo que para lo que quieres, tengo una mejor idea. -Escucho- decreto cruzando mis brazos en mi pecho, observando como compara las bases para maquillaje entre ellas. -Estaba pensando en las personas que fueron al hospital en esos días- mueve la peluca, colocándola sobre sus cabellos- Quizá si vamos camuflados, sea más inteligente hacerlo como las personas que estuvieron allí con él. -Miguel y Jessenia estaban cuando llegué a las ocho de la noche.- recuerdo con exactitud cada detalle- Estaban demasiado cercanos para ser solo colegas y por eso me di cuenta de que tienen algo. -Pues podemos ir como ellos y ver que descubrimos.- sugiere pasando la base en su cara. Hay muchas cosas que me asomban de ella. Su capacidad para camuflar y fluctuar sus emociones, es lo que resalta sobre lo demás, quedando anonadado. -No se como logras hacer eso- menciono tomando el color de base similar a Miguel. -No se a que te refieres con ese comentario. Es raro- sus cejas y labios se fruncen logrando que parezca una chiquilla como la de sus diceseis. -Que hace menos de veinte minutos estabas negada y ahora te disfrazas de Jessenia para seguir investigando. Me coloco una peluca similar a sus cabellos y una lentillas verdes. -Supongo que intento adaptarme a las circunstancias ¿No era la idea? -Puede- admito- Pero me sorprende la velocidad en que lo haces y lo rápido que piensas en las estrategias que mejor se adaptan a lo que necesitamos. -Me esfuerzo en ello. Vamos- me apresura. Luego de mucho esfuerzo y cambiar varias veces nuestras vestimentas, logramos salir de casa en mi auto blindado hacia el hospital. Al llegar a recepción, nos presentamos como ellos y pedimos hablar con la nurse a cargo de su ingreso, a lo que no dudan en acceder. La señora rubia y alta que nos atiende, nos mira con los ojos entrecerrados por largos momentos cuando nos presentamos. -Debe de ser el cansancio de esa noche- balbucea mirando a mi esposa- Te me hiciste más alta ese día. -Los tacones hacen maravillas- inventa para salir del paso- Igual que las fajas y esas cosas, pero no se si recuerda lo que -Recuerdo que dijo que vendría por su expediente, aunque estaba segura que lo haría con su esposo- la interrumpe. -¿Esposo?- cuestiono mirando entre una y la otra. Al parecer, ella esperaba a Jessenia. La pregunta es porque le entregaría un expediente médico de mi padre a alguien con quien no tiene lazos. -No fue posible- Marianella divaga nuevamente- Ya sabe, el trabajo y todo eso. Seguimos a la nurse hasta su oficina donde busca entre los papeles y nos muestra un folio rojo. -Ahí se ve lo ingrato que son los hijos- comenta dejándome impactado- Cómo le dije, su suegro ingirió de tres a cuatro bizcochos reyenos de mermelada de durazno, lo que provocó que su nivel de glucosa se elevara en demasía y tuviera que ser ingresado de urgencia. -O sea que mi suegro comió de más- titubea fingiendo ser quien en realidad es. Lo que queda más que claro, es que por alguna razón, Jesenia fingió ser mi esposa ante esta mujer. -No importa cuanto consumiera, señora Lucks. Importa que mezcló alimentos libres de azúcares con otros que no lo eran en dos ocasiones distintas. -¿Cómo que en dos ocasiones distintas?- intervengo ante un dato que desconocía. -Claro- abre el expediente y muestra los resultados de los análisis- Aquí se demuestra que lo hizo con los bizcochos o corasaint, como gusten llamarlos- mira a Nella a los ojos y luego a mi para continuar luego de asentir- Pero eso no fue todo- pasa varias hojas hasta la última- en su última noche de visa, tomó un líquido con tanto azúcar que todo su sistema entró en fallo provocando su muerte. -Eso no estaba en la autopsia. ¿Porque no estaba en la maldita autopsia?- pregunto con los dientes apretados. -La autopsia lo reveló claramente, señor ¿como dijo que era su apellido? -Lacoste- miento. -Señor Lacoste. Le repito.- me tiende el documento que queda al resguardo del hospital- Todos los detalles estaban en la autopsia que se le entregó a la señora Lucks y a su abogado. -¿Mi abogado?- se autoseñala Nella- Quiero una copia de esta también. Aprovecho el momento en que su mirada se centra en mi esposa para tomar una foto. Desde ya, se con seguridad, que no son el mismo documento y tengo que averiguar porque. -¿Me está preguntando por su abogado?- la interroga- Quiero ver sus identificaciones o llamaré a seguridad- amenaza. -No será necesario. Ya nos vamos. Gracias por su tiempo, señora.- tomo el brazo de Nella que la observa con intensidad- Vamos, nena. -No- hace el intento de detenernos llamando a seguridad- No pueden irse, aún. -Camina directo a los baños y quítate el camuflaje- le indico en el oído- Te espero afuera. Asiente rápidamente e ingresa al baño de damas justo frente al de hombres. Me deshago de la camisa, la peluca y el maquillaje tan rápido como me hes posible. Tranco el cubículo por dentro y salgo saltando por encima de la división de los baños. Salimos justo en el momento en que varios guardias de seguridad entran a ambos baños. -Tenga cuidado, señor. Casi me golpea un pecho- les grita Nella con la voz más grave. Ellos no se inmutan y siguen su camino. La nurse camina hacia nosotros y nos tomamos la mano para caminar en otra dirección para no encontrarnos con ella de frente. Ingresamos al elevador y nos alejamos en completo silencio hasta el auto. -Asi que Jessenia resultó ser tu esposa, ¿eh?- se burla en su asiento.- No imaginaba ser cornuda tan pronto. -Ja ja. Muy chistosa- pongo los cambios para tomar el camino a casa- En todo caso, la cornuda es ella, nena. Resulta que ya era casado y ni enterado. Conduzco a toda velocidad hasta mi garaje y bajamos para seguir con lo pendiente, porque sin quererlo, tenemos más información de la que pretendía al ir allí. Resulta que tenemos que investigar quien es el abogado de Jessenia, porque ellos irían por su expediente, porque las autopsias no coinciden y quien le dió lo último que consumió. Necesito saber porque papá mezcló los alimentos o si alguien lo hizo por él. Lo más importante, es que esa nurse no me entregó nada y no ví al doctor que me explicó que todo fue una complicación de la enfermedad.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD