Abby estuvo dos días en el hospital, no había dejado de pensar en la conversación que había sostenido anteriormente con Ean Winchester, su esposo. Aunque guardaba la esperanza de que este continuará con la unión que existía entre ambos, estaba inquieta porque no había recibido nuevas noticias de él.
Se había pasado el tiempo sola.
La única visita que había recibido a parte de la de su esposo y su suegro, había sido su tío.
Había sido una sorpresa que este apareciera en el hospital, ya que no le había informado sobre lo sucedido.
Sin embargo, la sorpresa pasó rápido, ya que la primera vez que su tío la había visitado solo había traído mala noticias y esta vez no fue distinto.
Calvin McCarthy observó a la chica con cansancio. Sus ojos marrones lucían inquieto.
— ¿Por qué viniste
