Sin palabras, sin poder creer lo que mis oídos han escuchado, sin poder pronunciar palabra alguna. Así me siento; engañada, confundida, traicionada y totalmente herida por las personas que se supone son mi familia. Veo a mi padre en total estado de shock mientras lágrimas y más lágrimas salen de mis ojos. -Isabella, hija- comienza a caminar lentamente hacia donde me encuentro. Y como si la vida se empecinara en hacerme sufrir, detrás de él, por la misma puerta donde acaba de entrar, aparece Jack con una sonrisa la cual se esfuma de inmediato, luego cada m*****o de la familia, y de último lo veo a él con nuestra hija en sus brazos -Te pido que hablemos mejor en privado- -¿Tú lo sabías?- pregunto con un dolor en mi alma -¡Respóndeme!- grito colérica y todos se sobresaltan ante mi arrebato