Al salir del consultorio, Orestes se fue a su empresa convencido de que había logrado por lo menos resolver una parte de todo el enredo que vienen viviendo.
Estuvo el resto de la mañana y la tarde sumergido en el trabajo que había quedado atrasado por su ausencia durante dos días completos.
No recibió la notificación que estaba esperando del laboratorio ese mismo día e impaciente como se encontraba, hizo que Migdi marcara al laboratorio al finalizar esa tarde, y como era de esperarlo no recibieron respuesta alguna, nadie contestó la llamada; por lo que al entender que estaban fuera del horario de trabajo desistió de la idea y lo dejó para el día siguiente.
Agotado como se sentía por la ausencia de un verdadero descanso, apenas comenzando la noche, salió de su oficina.
—Me voy a casa —
