Desentendiéndose por completo de las expectativas que Sara se había hecho, Orestes dio por terminada toda relación que tuvo con ella. Decidió no volver a buscarla. Lo menos que estaba buscando era ponerse un problema sobre su espalda, suficiente tenía con su empresa, Hannah, la casa y el resto de su familia entrometida.
Una mujer que en lugar de asumirse como el centro del placer que él estaba buscando, que comenzaba a generarle más conflicto del que le representa el día a día, no la quiere en su vida, eso no era lo que esperaba encontrar en ella cuando decidió frecuentarla. Imaginaba que remaban en la misma dirección.
Dejando pasar el mal rato optó por seguir su vida, tal es así que toda esa noche se sumergió en el trabajo, decidió revisar algunos documentos mientras le llegaba el sueñ
