Al día siguiente después de encargarse de los asuntos que requerían su atención inmediata, Camila abrió el email que le había enviado Juan Pablo y descargó los tres archivos de audio en su ordenador.
Después se colocó sus auriculares inalámbricos y se tomó el tiempo la molestia de escucharlos de principio a fin. Sus primeras impresiones fueron favorables. Las grabaciones eran las de un programa de radio de FM de estilo extremadamente informal.
El conductor era Fabián Rinaudo, un locutor profesional cuya virtud más destacada era la de tener una voz muy masculina. Tenía un estilo muy sensual y atrayente, era el tono con el que se puede imaginar que habla el galán ideal.
Así que podía comprender por qué llamó la atención del nuevo. Sin dudas esta era una característica que iba a llamar la
