El temido y esperado día lunes llegó en un abrir y cerrar de ojos. Mientras se dirigía hacia la radio, Camila tuvo el presentimiento de que algo más iba a presentarse.
Era en sí un mal augurio. Cuando esto le sucedía experimentaba una tirantez particular en las sienes. Era como el preludio a las preocupaciones que estaba por experimentar.
Lo comprobó cuando llegó a la oficina, ya que Mariana fue la primera en comunicarle las malas nuevas, tal como era su trabajo hacerlo. Ni bien la vio se lo soltó:
— ¡Bajamos dos puntos!
— ¿Qué?— preguntó extrañada sin comprender demasiado.
— El rating de Diariamente bajó dos puntos. Todos los sitios de estadísticas nos ubican después de Despertando.
Camila sintió que el corazón se le detenía. Eran muy malas noticias, sobre todo ese día en el que te
