Se sentía tan falsa abrazando y felicitando a los novios, en especial a Fedora, está con agrado le correspondió el gesto, igual Michael, posiblemente sea una impresión suya, pero veía algo diferente en su mirada, no era amor fraternal, aunque quizás al tener más de 4 años sin verse le estaba causando una percepción equivocada. El nunca cruzaría los límites morales que los unen como familia.
Todos fueron avanzando a la parte posterior del jardín donde se realizaría la recepción, me senté con las demas damas de honor, Betty también asistió acompañada de su hermano Dereck, por momentos iba a cuchichear con nosotras y seguido se marchaba...no quería perderse ningún detalle, su rol era más de periodista, cubría los detalles más banales de la boda. En un momento la abordo para realizar algunas suposiciónes, sobre el tiempo estimado que pudierara durar dicha unión.
— Apuesto mi auto que no duran seis meses casados esos dos. Aunque, la vez sonriente, la siento fingida y cierto estrés en su forma de mirar a las mujeres que se acercan a Michael.— En algo si tenía razón, la compresión era importante, cualquier mujer con un hombre como su hermanastro viviría atenta a las banderas rojas.
—No enciendas malos augurios, por alguna razón la eligió como esposa.—Termino diciendo, debía tener algo especial, le consta como siempre le llovieron las mujeres, sin ninguna lograr el cometido de atraparlo.
—¡Por favor!, te fascina idealizar amiga, obvio es una asociación típica de nuestro entorno. Te dejo, debo buscar contenido trivial para mí blog de cotilleo.— Otra vez se alejo dejando un mar de dudas, más no pensaba aferrarse a una ilusión bana y confusa, de no ser Fedora, otra estaría en ese lugar, menos ella.
El ambiente estaba agradable, la mezcla de melancolía con culpa, fueron después de varias copas de champagne reemplazadas por un furor indescriptible, su mente se despejó, solo deseaba divertirse, de ahora en adelante pensaba enfocarse en un nuevo comienzo, alejada de su obsesión. Una de las damas de honor sugirió que fueran a la pista de baile, la novia no se quedó atrás y las acompaño en la desordenada coreografía. 6 mujeres casi ebrias se contoneaban sensualmente en la pista, todos los presentes las miraban con interés.
Por el rabillo del ojo Michael solía mirar con disimulo su hermanastra, media hora atrás, cuando esta al felicitarlo lo abrazo con un tierno gesto de dulzura, una oleada de sensaciones intensas se apoderaron de el, como si un corto circuito se produjera en su cuerpo, algo muy parecido al choque eléctrico que sintió anoche con la misteriosa joven que poseyó. Más no sintió remordimiento, siempre la había tratado según las sensaciones provocadas, desde el día uno de conocerla, esa niña regordeta, con cachetes enormes le produjo ternura, estaba dispuesto aceptarla al igual que su madre, deseaba ver a su padre feliz y distraído con sus asuntos personales para que no se inmiscuyera en los suyos...al pasar los años su aspecto no cambio, claro Alexa estaba más alta, pero su aspecto Infantil, silueta redonda no daba indicios que con el tiempo pudiera desarrollar esas curvas apetecibles, antes ella lo había marcado con su voz dulce e inocente, el embeleso con que lo miraba, le agradaba hablar con ella, incluso textear, siempre se expresó de forma inteligente y bastante madura para su edad, ahora estaba cautivado por otras cosas más carnales y extrañamente excitantes, hasta el momento todos sus deseos estaban satisfechos, no sería un reto anotar otro a su lista.
Su interes crecía, aparte de caperucita rosa, Alexa se habia convertido en otro objetivo, pensaba cuando observaba las 6 mujeres subir a la pista de baile, el movimiento peculiar de caderas de su hermanastra lo estaba hipnotizando, por suerte ya la fiesta se estaba por terminar, los protocolos siempre le resultaron tediosos, más era necesario casarse para manejar un perfil más respetable, aparte del plus añadido de su asociación con los Rossetti.
Estaría una semana en Venecia con Fedora de luna de miel, después de eso se encargaría de ella, para todo tenía un plan.
Al finalizar la recepción comenzaron a despedirse de los invitados, uno a uno fueron pasando a su lado y el de Fedora, los últimos en irse fueron su padre junto a su madrastra Cecilia, por supuesto la nueva y mejorada Alexa.