Mientras todos comíamos en silencio podía sentir la mirada penetrante de Fernando viéndome de vez en cuando, a pesar de que todos estábamos bastante seguros de que él sería el elegido, aun así, él mismo lo dudaba.
Era casi imposible de que mi padre me eligiera a mi porque todo este tiempo no había estado trabajando para su empresa, solamente me he dedicado para trabajar en mi empresa.
- ¿Por qué crees que deberías de ser la directora de la empresa Georgina? – le preguntó mi papá haciendo que ella empezara a toser porque estaba bebiendo de su copa.
Al igual que Georgina a todos nos tomó por sorpresa su pregunta, ¿Acaso ella iba ser la elegida?
-Creo que tengo la experiencia suficiente para asumir ese cargo, tengo estudios e influencia en la empresa – respondió ella.
¿Influencia en la empresa? Literalmente si no fuera porque es su hija, nadie confiaría en ella.
- ¿Fernando? – lo miró mi padre.
- He trabajado durante varios años en la empresa y conozco todo que se debe hacer para que la empresa siga igual o mejor que ahora.
- Quiero que sepan que la decisión que he tomado no ha sido a la ligera, lo he pensado por un largo tiempo y he llegado a la conclusión que es la mejor opción… Fernando me gustaría que tu tomes el cargo como director de la empresa.
- Para mí sería un honor ser el nuevo… - mi papá interrumpió a Fernando.
-Sin embargo, creo que todavía no tienes la madurez suficiente para hacerte cargo – la cara de Fernando cambio de emocionado a confundido.
- ¿Qué quieres decir cariño? – le preguntó Teresa.
-Perdiste 80 millones de dólares en uno de los almacenes – me quedé sorprendida al escuchar eso, pensé que solo habían sido 50 millones – Por otro lado, creo tu hermana mayor tiene la madurez suficiente para tomar ese cargo – me miró a mi – Aunque Camila, no tienes la experiencia suficiente en mi empresa.
Eso era cierto, solamente recibo regalías de la empresa por ser accionista, pero no trabajo directamente.
-Mi decisión es la siguiente. Fernando y Camila llevaran a cabo dos proyectos diferentes, el proyecto que logre tener más impacto en la empresa se quedara con el cargo, tienen un año. Esa es mi conclusión.
- Pero… - interrumpí a Georgina.
- Gracias por pensar que soy capaz padre, daré lo mejor de mi – le dije y él asintió con la cabeza.
Georgina me fulmino con la mirada, literalmente estaba totalmente descartada para ser CEO de la empresa.
La cena continuó con total normalidad, cuando finalmente terminamos nuestra comida me despedí de todos y salí de casa. Cuando caminaba hacia mi auto escuche unos pasos detrás de mí.
- ¿Qué crees que haces? – me reclamo Fernando, me di la vuelta para mirarlo.
- Así que no fueron solo 50 millones los que perdiste – le dije con una sonrisa burlona.
- Ya tienes tu empresa y aun así competirás para quedarte con la de papá, vaya que eres una oportunista – se rio.
- Si tu compites conmigo eres un gran empresario y si yo compito soy una oportunista. Cada día me sorprendes más hermanito.
-Esa oportunidad debería ser de Georgina, no tuya.
- Entonces ve y arrodíllate frente a él y ruégale que cambie de decisión. Me llamas si cambia de decisión – me di la vuelta para subirme al carro.
-Recuerda quien tiene el control en esto – eso fue lo último que me dijo antes de que se fuera.
[…]
Ya había pasado una semana desde la noticia de mi padre, toda la empresa ya estaba enterada de la situación y la prensa no paraba de hablar al respecto, evitaba leer todos los artículos que hablaban de ello, la mayoría señalaban que Fernando sería un mejor director para la empresa porque se tomaba las cosas en serio en cambio a mí siempre me relacionaban con mi empresa y mi vida amorosa.
Exacto, la prensa era tan sexista, hablaban más de mi vida amorosa y nadie hablaba en como mi empresa literalmente había subido un gran porcentaje en ventas después de haber hecho que Ricardo quebrara.
Literalmente Fernando salía con al menos una chica nueva cada mes y todos lo adoraban diciendo que es todo un dios griego y bueno para los negocios. Si yo hago lo mismo, si salgo con un hombre diferente cada fin de semana al día siguiente la prensa no parara de hablar que soy una puta y que para mis 32 años ya debería de conseguir un esposo y enfocarme en mi futuro porque mis años de juventud ya pasaron.
Por otro lado, desde hace días Fernando tuvo que haberme dado una oficina en la empresa para trabajar en mi proyecto, pero nunca lo hizo así que tuve que arreglarme por mis medios, bueno en realidad Liam se hizo cargo, sin duda alguna es uno de los pocos hombres en los que confío.
Como debo elegir dos proyectos, elegí dos proyectos bastante difíciles que ni siquiera mi padre como CEO de la empresa logró completar, sin embargo, no es imposible.
Uno de los proyectos consiste hacer una alianza con un complejo hotelero de lujo llamado Mayer Resorts, es una empresa originaria de Australia que tiene muchos hoteles en varios países del mundo, entre ellos Canadá, Estados Unidos, Latinoamérica, Reino Unido, España, Italia, Francia y Australia. La idea principal es que esos hoteles de lujo nos permitan construir nuestras joyerías dentro de sus hoteles, ambas partes no beneficiamos con la alianza, su hotel gana más exclusividad con nuestras sucursales y nosotros logramos extendernos a más países.
El otro proyecto era finalmente expandir las joyerías de la empresa hasta Asia, en el pasado por problemas legales con los países especialmente con China no pudimos abrir nuestras joyerías allí.
Si lograba cumplir ambos proyectos no habría duda de que los accionistas de la empresa y mi padre me elegirían a mi como directora general, porque estos son los proyectos que ellos jamás pudieron completar.
[…]
Cuando llegamos a la empresa Liam se estaciono y ambos nos bajamos, le entregó las llaves del carro al parking valet y entramos a la empresa.
-Buenos días, señorita Ricci – me saludaron las personas de seguridad que estaban en la entrada y yo los saludé de vuelta.
Al entrar a la empresa las miradas y los susurros no hicieron falta, los empleados de la empresa me miraban sorprendidos y con cierta admiración, a pesar de que sentían mucha curiosidad por mí, ninguno tenía el valor de acercarse a mí, todos se apartaban del camino como si fuera la mismísima reina de Inglaterra. Nos paramos frente al elevador y cuando este se abrió todas las personas que estaban adentro me miraron sorprendidos y se salieron rápidamente para que mi asistente y yo entráramos.
- ¿Por qué parece como si todos estuvieran huyendo de mí? – le pregunté a Liam riendo cuando se cerraron las puertas del elevador.
- Es Camila Ricci, ¿Qué esperaba? – respondió con media sonrisa – Para que tenga una idea, toda esta gente jamás la había visto en esta empresa, la mayoría de las mujeres que trabajan aquí utilizan su línea de maquillajes, cada uno de los hombres que trabajan aquí desearían tener una cita con usted o que al menos usted los volteara a ver, en resumen, usted es casi como una celebridad.
- No exageres Liam, solo soy una empresaria – me reí.
- La empresaria más famosa y codiciada.
La puerta del elevador se abrió y ambos salimos, Liam caminaba delante de mí para guiarme hasta mi nueva oficina. Sabía que Liam solamente había exagerado las cosas hasta que empecé a ser más consciente de la actitud de los demás hacia mí, como andaba con gafas oscuras los demás no notaban que yo los miraba, había varias mujeres que susurraban varias cosas entre ellas y me miraban con cierta emoción, otros hombres literalmente doblaban todo el cuello para verme.
Al llegar a mi oficina Liam se fue para traerme los documentos de los proyectos, mientras lo esperaba me quité el abrigo y lo puse sobre mi silla mientras le daba un vistazo a toda mi oficina. De repente escuché como abrieron la puerta, pensé que era Liam hasta que vi a Fernando.
-Finalmente apareciste – dijo cerrando la puerta a sus espaldas.
- Sí, tuve que utilizar mis propios contactos ya que tu no me diste mi oficina como te lo ordenó mi padre.
- Lo siento, lo olvide. A diferencia de ti, esta si es una empresa de verdad en donde si trabajamos y no solamente fingimos hacerlo subiendo publicaciones a mis r************* con otras celebridades.
- A eso se le llama marketing hermanito, es algo que empezaré a utilizar aquí una vez sea directora.
- Sigues soñando hermanita. Por cierto, me dijeron que tu asistente pidió dos proyectos de los archivos de la empresa, ¿Enserio piensas que lograras algo que no pudo hacer ni siquiera el grupo de accionistas de la empresa? – se rio – Te deseo suerte – abrió la puerta a punto de irse.
- Yo también te deseo suerte, la necesitaras.
Eso fue lo último que dije antes de que él cerrara la puerta de mi oficina y se fuera, me quedé parada frente a la ventana mientras disfrutaba de la hermosa vista de Nueva York, unos minutos después entró Liam con los archivos. Él se sentó frente al escritorio y empezó a ordenar todo para que pudiéramos revisarlo juntos.
El proyecto se había llevado a cabo hace quince años, Liam había conseguido información sobre Mayer Resorts y ellos todavía no tenían una tienda de lujo en sus hoteles, así que se podría decir que el proyecto todavía se podría llevar a cabo, solo que debe ser en nuevos términos porque el CEO de la empresa ya no es el mismo.
-Cuando su padre llevo este proyecto, negoció con Roberto Mayer, el antiguo director de la empresa, él se retiró de su cargo hace diez años y dejo a cargo a su hijo mayor: Alejandro Mayer.
-Entonces tengo que renegociar ahora con Alejandro Mayer – le dije y Liam asintió – Háblame más del CEO.
- Es un hombre relativamente joven, tiene 38 años, soltero y con diez años de experiencia en la empresa. Desde que asumió la presidencia de la empresa esta ha crecido exponencialmente, sin embargo, tampoco han logrado expandirse hasta Asia, así como Ricci Enterprises.
- ¿Tengo que reunirme con él o con alguien más de la empresa?
- Con Alejandro, él es quien toma las decisiones de la empresa, no es solo un director por título, él realmente hace su trabajo.
- ¿Crees que pueda reunirme con él lo más antes posible?
- Actualmente Alejandro Mayer no se encuentra en Estados Unidos, está en Australia de vacaciones con su familia en uno de sus hoteles.
- Bien, arreglemos todo el proyecto desde cero y organiza una reunión con él en su hotel.
- ¿Realmente piensa ir a Australia? – me miró sorprendido.
- Iremos a Australia.