A las 6:45 pm llego casa y cansada tiro los zapatos al rincón— ¡eres un asco Florence!— pienso recordando la cena con Samuel. En otras circunstancias, estaría muy emocionada de salir a un sitio elegante con un hombre tan guapo como él, es lo que diríamos el sueño de toda mujer, que un empresario joven, millonario, apuesto te invité a salir y quiera conocerte, pero, en mi caso, podría convertirse en una pesadilla. Aunque ya tuve la oportunidad de estar entre tus brazos, no puedo dejar de pensar que todo Se volverá en mi contra, inicialmente pude ver lo desconfiado qué es, toda la coraza que construyó a su alrededor y que dejó caer para intimar conmigo, me duele pensar en el hecho, que haya bajado así sus defensas podría destruirlo — No quiero hacerle daño — exclamó entre lágrimas. Estoy c