Capitulo XIV

1160 Words
“Sentirse querido, acompañado y aceptado mejora la autoestima y la seguridad en uno mismo.” —Marian Rojas— ◦✤ ∴ ✤ ∴ ✤ ∴ ✤◦◦✤ ∴ ✤ ∴ ✤ ∴ ✤◦ Tras esas palabras que había manifestado decidí acatar. Esa noche durmiendo en otra habitación de alguna manera me traía recuerdos de como había surgido todo esto… A la mañana siguiente luego de haberme despertado notaba que mi equipaje no estaba, en medio de la búsqueda una doméstica se hacía presente. —Señorita, buenos días. El chófer la está esperando, me tome el atrevimiento de bajar su equipaje ya que… —¿Chófer? No comprendo ¿dónde está Zayn? —El joven Abramovich se marchó muy temprano, nos dejó como tarea atenderla mientras llega el chófer a recogerla. Confusa por lo que sucedía llame a su teléfono, sin embargo, no recibía respuesta. Pese a todo lo que estaba ocurriendo evite probar bocado, realmente no tenía apetito. Posteriormente aborde el vehículo donde seria trasladada, durante el trayecto Larry mencionaba que Zayn debía resolver unos asuntos laborales, excusa que no me parecía cierta, sobre todo por lo ocurrido la noche anterior. En vista de que quería solucionar este nuevo problema que se había presentado le indique a Larry que me llevara donde estaba. Rumbo a donde se encontraba recordaba lo que había hecho la noche anterior. Su lengua recorriendo mi cuerpo para luego situarse en mis genitales me encendía como caldera. El experimentar la sexualidad con Zayn era algo que cada día disfrutaba. A su lado descubría esa necesidad s****l desbordante que no creí que podía tener. En definitiva era una vivencia fascinante. Como si mi mente pretendiera exacerbar esa sensación de calentura rememoraba las veces en las que se clavaba en mi incluso estando en la cocina. La forma en la que me hace gemir a su vez que percibía esa serie de jadeos de su parte era algo que apetecía en esos momentos. Mi adicción por el había trascendido y a través del sexo llegábamos a conectar de una manera increíblemente fantástica. *************** Mientras Evannia se perdía en esos momentos que deseaba repetir obviando los problemas que se presentaban, Zayn por su parte intentaba olvidarse de todo a través de sus responsabilidades. Siendo alguien adicto al control y el gusto por el sexo deseaba amilanar y controlar estas necesidades con el trabajo. De alguna manera quería cambiar estos aspectos por Evannia, lo que este no terminaba de comprender era que esta no le era indiferente a sus gustos solo deseaba que fuese más abierto a sus pensamientos y le diera mayor cabida a sus decisiones. ***************** En medio de lo que hacía me detuve, recordaba esa tarde en la que hablaba con Evannia sobre nuestro acuerdo que en un principio inicio nuestro vinculo y que ahora había quedado sin efecto, diría que solo en nuestra intimidad volvería a cobrar vida. Desde ese instante me sentí raro ya que no había tenido una relación, mucho menos fuera del acuerdo que en un principio ejercía sobre las que bajo mi percepción cumplían los requisitos para ser mis sumisas. Durante el tiempo que estuve en Noruega me propuse desactivar los eventos traumáticos que me han acompañado ya que de esa manera pude notar que en gran medida favorecía para que pudiese sanar un poco las heridas que creí que no me afectaban, pero que tras haber conocido a Evannia se reflejaron de la peor manera… ************** Más tarde llegaba a la propiedad Abramovich, lugar donde Zayn prefería hacer sus labores, de acuerdo a sus palabras el estudio se había convertido en su nuevo lugar para estar. Aunque veía el hecho de ocuparse de sus labores como una excusa para no verme ni hablarme, yo deseaba verlo. No sabría cómo explicarlo con palabras, solo que atesoraba su compañía. Dado que conocía la ubicación donde se encontraba no fue necesaria la ayuda de las domesticas. Al adentrarme en el lugar, sitio en el que estaba la señora Rose notaba que aparentemente estaban en una conversación, la cual de acuerdo a la reacción de Zayn tal parecía que no era de su agrado. —Buenos días, señora Rose… perdonen si interrumpí… —Cariño, buenos días para ti también. Jamás interrumpirías nada. Luces hermosa como siempre, ¿cierto Zayn? —Cierto madre—refería para luego desviar la mirada de mí. —Los dejare a solas, más tarde espero retomar la conversación. —No quiero hablar acerca de ello ya te lo dije. No sabía a qué se refería su madre, no obstante previo a haberse retirado se despedía como suele hacerlo, reflejando esa amabilidad en su carácter. Tras la partida de la señora Rose me aproxime para expresar mis palabras. —También luces muy bien esta mañana…—esperando su atención notaba que me ignoraba mientras tecleaba el computador—. Zayn, por favor, no me ignores, debemos hablar. —No quiero hacerlo, estoy consciente de lo que hice y no deseo tocar ese tema. —No estoy enfadada contigo, además, el no hablarlo no solventara nada, si me permites… —¡Basta, Evannia!—vociferando esas palabras que me inquietaban posaba su mirada sobre mí, esa intensa que suele destacarlo—. Mi acción no estuvo bien, y aunque lo acepto algo dentro de mí se regocija por ello. No soy un psicópata, pero cuando inflijo algún tipo de dolor en alguien a quien detesto un sentir de regocijo me invade. Lo peculiar de todo es que cuando se trata de ti me odio, me detesto como no te lo imaginas. Aun batallo por los actos que hice contigo en el pasado. —Zayn, no guardo rencor por lo que sucedió. No deberías torturarte por ello. —Aun no lo entiendes. Lo que ocurrió anoche fue lo más liviano que pude pensar para ti, muy dentro de mi había algo como si quisiera que el castigo fuese intenso. Me abstuve a no intimar porque de hacerlo te hubiese lastimado como una vez llegue a hacerlo. —No es asi, nunca… —Pienso que lo mejor… es que piense sobre lo nuestro y evalué si realmente merezco estar contigo. Tu manera de actuar me indico que… —No quiero, Zayn, te perdono por lo que hiciste, eso era lo que quería decirte anoche. Decido perdonarte y seguir a tu lado. Acepto tu manera de ser—pese a mi intensa cercanía esta vez se alejaba. —Quizás ese demente tenga razón, no es justo que vivas una vida miserable por mi culpa. —¿De que hablas? —Estoy intentando mejorar y apartar aspectos negativos de mi ya que no quiero perderte, pero lo que hice en el pasado lo arruina todo. Aunque intentaba acercarme el solo me evadía y para ello salía del lugar. Ante lo sucedido me sentía triste, desorientada. ¿Qué hacer en estos momentos? Tal parecía que mi compañía no le brindaba seguridad ni aceptación…
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