Encontrándome invadida por el llanto al poco tiempo escuchaba sonar la puerta. Pese a que la empleada se había retirado fui a la puerta. Sin percatarme de quien pudiese tratarse abrí sin más, sorprendiéndome de que fuese Karen quien volvía a visitarme.
—Intente comunicarme, pero tu teléfono no responde. Pensé en ir a tu trabajo… ¿Que tienes? ¿Qué sucedió?
—Estoy bien, es solo…
—¿Bien? Evannia, estas llorando. ¿Qué hizo ese cretino esta vez?
—No le llames asi y no tiene nada que ver con Zayn. Adelante, toma asiento. Quizás el hablar contigo me ayude.
A pesar de mi estado pude comentarle lo sucedido, omitiendo lo que había leído en el diario, aunque tuviera plena confianza en ella era la privacidad de Zayn la que estaba allí plasmada.
—Ahora imagino tu sentir—expresaba para aproximarse y acunarme en sus brazos.
—No sé qué hacer, aunque le haya dicho que lo perdono él no lo acepta.
—Aunque no termine de aceptar a Zayn estuvo bien que no te mintiera, el asumir sus actos es digno de admirar, aun asi debes de aceptar que para el pobre no debe ser nada fácil todo esto.
—Tampoco lo es para mí, pero no quiero que se aleje.
—¿De veras lo perdonas por lo que hizo a tu padre? ¿Estas segura de ello?
—Sí, Karen, lo hice y estoy segura. Lo que siento por Zayn es una decisión que tome desde hace mucho y no pretendo retractarme.
—Comprendo y por eso no quieres que se aleje. Siendo asi se me ocurre algo, quizás a ti si te funcione.
—¿De qué hablas?
—Seca esas lágrimas y acompáñame.
—¿A donde iremos?
—A un lugar que te servirá para salir de esto. Vamos, andando.
Sin comprender a que se refería le seguí, aunque no tenía idea sabía que podía confiar. Al cabo de unos minutos llegábamos a una tienda muy peculiar.
—En una ocasión te relate que anduve con alguien de gustos semejantes a los de Zayn, aunque para mí no funciono en ti si habrá el efecto esperado ya que la sumisión va contigo.
—Aun asi no entiendo que hacemos aquí.
—Evannia, esta tienda vende vestimenta y accesorios para juegos de sumisión.
—Pero…
—Nada de peros, vayamos por algo sexy lo cual permitirá que Zayn reconsidere sus palabras.
—¿De veras crees que esto podría funcionar?
—Le demostraras con hechos que su gusto por el control es algo que también te atrae. Recuerda que los hechos dicen más que las palabras.
Lo que refería tenía mucha lógica, aun asi no sabría que podía lucir para lograr el efecto que ella decía.
Tras pasar un largo tiempo probando atuendos, Karen me indicaba el que de acuerdo a su apreciación era el correcto, mismo que era muy sugerente desde muchos ángulos. Aunque mi seguridad estuviese más estable, en ocasiones sentía que me faltaba sensualidad, belleza y gracia para estar junto a Zayn.
—Lo luces magnifico, pero falta algo.
Admirando por los alrededores fijaba su atención en una peluca rubia.
—Justo lo que buscaba.
—¿Acaso no luzco bien con mi cabello castaño?—repuse mientras la ubicaba en mi cabeza.
—No es asi, es solo que quiero que te veas un poco diferente, como si a través de esto pudieses unirte a su juego. Recuerda que asi lo ve.
Ante esa mención recordaba lo escrito en el diario. Una práctica que había sido disfrazada como juego, pero realmente se trataba de un abuso que había perpetrado su tía sin el menor remordimiento.
Aunque no estaba muy segura de esta idea adquirí lo escogido por Karen. Durante el trayecto rumbo al otro lugar donde iríamos la notaba muy pensativa por ello decidí preguntarle qué le ocurría.
—Karen, ¿está todo bien? Con todo esto sucediéndome no hemos hablado de ti, ¿que tal va la relación con el doctor Max?
—No quiero hablar de ello, es un tema tonto.
—Pues quiero saberlo, siempre te preocupas por mí, ahora yo quiero hacerlo por ti.
—Ahora que lo dices asi… he notado a Max muy extraño. Con frecuencia tiene turnos nocturnos y también suele viajar a Francia mucho más que antes.
—¿Le has hablado al respecto?
—Por supuesto, pero su respuesta es que quiere independizarse del hospital y radicarse en su país natal, algo que no le creo, a parte ni siquiera me incluye en sus planes. Siento que no debí enrollarme con él. Estaba saliendo de una pésima relación y lo nuestro inicio con tanta intensidad que no sé qué esperar de su parte.
—Se escucha muy complicado y soy la menos indicada para aconsejarte, pero solo diré que si no te sientes cómoda no deberías seguir allí.
—Eso pensé por ello he mantenido la distancia, algo que al parecer no le importa ya que no se ha interesado en hablar del tema.
—No tenía idea todo lo que estás viviendo, me siento egoísta.
—Nada de eso, me interesan más tus problemas que los míos ya que aunque me lo niegue yo me busque este destino, ahora debo resolverlo.
Posteriormente nos detuvimos en una cafetería, lugar donde le pedí que siguiera comentándome sobre sus asuntos.
Aun atravesando fuertes situaciones, Karen era alguien que dejaba de lado sus problemas para como de costumbre ayudarme a resolver los míos. Desde que la conocí al llegar al hospital su apoyo sincero fue una de sus grandes virtudes que siempre ha reflejado.
Tras haber pasado un largo tiempo con ella me indicaba que citara a Zayn en un lugar que no fuese el departamento.
—No comprendo, ¿porque no allí?
—Cariño, es lo mismo de siempre, debes innovar.
—¿Y si no acude?
—Lo hará, solo dile algo que lo motive a asistir y allí actuaras. Confía en ti, en todo este tiempo debes saber algo sobre él, ¿no? Sus intereses y ese tipo de detalles.
—Pues, algunas cosas, sigue siendo reservado.
—Es normal para la vida que llevo, pero ahora debes indicarle que eso debe de cambiar.
—Tienes razón, como siempre.
Dada mi falta de conocimiento para los hoteles, Karen me guiaba ya que no solíamos frecuentarlos debido a las innumerables propiedades de los Abramovich, lugares que han sido nuestro escape cuando deseamos cambiar de panorama.
Tras haber recorrido algunos sitios llegábamos a uno que de acuerdo a mi amiga hacia mucho que no visitaba ya que según sus palabras fue el que había frecuentado con su ex novio, el mismo que tenía gustos parecidos a Zayn.
—Había olvidado este lugar, quizás el hecho de que estuve con Calvin hizo que lo olvidara, pero para ustedes será un excelente sitio.
Sin decir más hizo la reservación de una habitación que de acuerdo a sus palabras tenia terraza, piscina y algunos elementos interesantes.
—Vamos, debes verla para que asi sepas que harás cuando llegue Zayn.
Ante sus palabras me detuve. No sabía que hacer exactamente.
—¿Qué ocurre?
—Sé qué debo hacer lo posible para que esto funcione, pero temo arruinarlo y que definitivamente se aleje de mí.
—Basta con eso, Evannia ya no deberías de ver a Zayn con temor de perderlo. No es asi, si están juntos es porque quieren estarlo.
—Ya no lo sé, sus palabras…
—Ya no deberías de actuar asi, se supone que no eres la misma temerosa de antes.
En efecto tenia razón, había cambiado algunas actitudes, pero el saber que alguien estuvo en Noruega con Zayn y que para él sea alguien interesante de nuevo me hacía ser la Evannia de antes.
—Veamos la habitación, veras todo y luego lo citaras para que acuda. Inventa alguna excusa de ser necesario. Evannia, en las relaciones a veces hay momentos difíciles y deben saber afrontarlos y seguir. De eso se trata.
—Quisiera que eso no sucediera, anhelo lo maravillosamente feliz que he sido estos últimos años.