Recordando las palabras de Karen vi prudente hablar al respecto, sin embargo, lo haría luego de la cena, no deseaba estropear su apetito.
—Pienso que para hablar de ello es prudente acabar de cenar.
Tras haber fijado su atención asentía para seguir comiendo.
—Tienes razón, de esa forma deleitare lo que preparaste, eres excelente en la cocina y también… —sin terminar la frase se sonreía para precipitadamente aproximarse y besarme como suele hacerlo.
Pasado unos minutos y habiéndonos ubicado en su sitio favorito me di ánimo para relatar lo ocurrido con Hamilton. Como suele destacar la actitud de Zayn en todo momento se mantuvo inexpresiva a su vez que sus piernas se mantenían cruzadas al igual que sus brazos mientras escuchaba cada palabra de mí.
Al acabar el relato esperaba que dijera algo, sobre todo para de esa forma poder despejar mis dudas con respecto a la muerte de mi padre, pero solo se mantuvo en silencio luego de desviarme la mirada.
Sin saber qué hacer y debido a lo tarde que era pregunte si iría a la cama.
—Aun no, adelántate.
—¿Estas enfadado? ¿Lo que dije…?
—Ve a la cama, Evannia—espeto sin siquiera mirarme. Ante ello no me quedo de otra que acatar.
Encontrándome en la habitación me sentía terrible, a tal punto que de un modo extraño sentí una sensación rara como si tuviese una nausea, no obstante, no llego a más.
Aunque sabía que debía descansar el no saber lo que podría estar pensando me hacía difícil conciliar el sueño.
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Saber lo que Evannia había estado guardando me enojaba, aunque mi enojo no se debía a su silencio sino al hecho de lo que había estado haciendo Hamilton. El maldito se había encargado de seguirme y no obstante con ello también había intervenido mis llamadas, en las cuales dejaba clara evidencia que había sido participe de la muerte de Clay Walsh.
Eran tantos pensamientos que no sabía cuál abordar con Evannia, no pretendía negarme al hecho de que si estuve implícito en que su padre tuviese un terrible final, sin embargo, no tocaría de nuevo el tema de Olivia, eso había quedado claro, además, lo que había sucedido con ella no planeaba que lo supiese.
Meditando como solucionar las cosas asi como encargarme de Hamilton venía a mí una idea la cual de seguro le agradaría asi como también ayudaría para hablar del asunto de su padre, personaje que me contentaba que ya no estuviese…
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A la mañana siguiente me despertaba sin saber de Zayn ya que de tanto esperarlo la noche anterior sin percatarme había quedado dormida.
Luego de hacer lo respectivo en el baño y de haberme alistado para la jornada que tendría pude divisarlo en la entrada de la habitación.
—Zayn, ¿dónde dormiste? Estuve…—ante esa manera ágil de aproximarse callaba mis palabras mientras me ubicaba en su pecho.
—Lo hice a tu lado como cada noche, solo que ya estabas dormida y no te percataste—separándome un poco tomaba mis manos para seguidamente fijar su vista sobre la mía—. Responderé cada inquietud que dejo Hamilton, en especial sobre la muerte de tu padre.
—Pero…
—No digas más y acompáñame iremos a un lugar que te agradara.
—Debo trabajar no puedo faltar.
—Desde luego que puedes, eres la prometida del director general.
—Pero no me agrada faltar y menos bajo esa excusa.
—Evannia, ¿confías en mí?
Su pregunta era obvia, por supuesto que lo hacía, por ello luego de afirmar me deje guiar por él. Más tarde, yendo en el auto develaba a donde iríamos.
—Iremos a otra de las propiedades que poseemos, allí te responderé cada duda que tengas.
—Me parece bien aunque me preocupa que mis faltas…
—Olvida tus faltas, no habrá problema alguno.
—De acuerdo—dicha esas palabras posaba una de mis manos sobre la suya conllevando a que de esa forma la entrelazara con la suya mientras me brindaba una sonrisa que resaltaba su rostro.
Cada vez que Zayn sonreía asi como cualquier reacción que reflejara me sentía dichosa de poder estar allí para capturar esos momentos, no diría que se trataba de idolatría, pero todo de él cada día me fascinaba.
El lugar al que llegábamos tal como lo había señalado era otra de las muchas propiedades que los Abramovich poseen, esta se caracterizaba por estar a las afueras de Londres y ser majestuosa como el resto.
Como si todo hubiese estado planificado fuimos recibidos por domésticas y mayordomos que llevaban el equipaje, mismo que no tenía idea en qué momento se empaco.
En vista de que no probamos bocado durante el trayecto nos dirigimos al comedor para ello. Horas más tarde continuábamos esa charla en la que me encontraba a la espera de la respuesta de Zayn.
—No me enoja el hecho de que te hayas visto con ese sujeto, lo que me incomoda es que te hayas guardado lo que te dijo.
—Lo lamento, es solo que temía… temía de como reaccionaras.
—No hay razón para que temas. Con respecto a lo que dijo de tu padre… todo es cierto.
Ante sus palabras me levante de donde estaba para empezar a alejarme. Aunque no negara sus actos esperaba que todo hubiese sido falso.
—Evannia, no me excusare con mentiras, actúe de esa forma porque odie a tu padre. Su manera perversa me hizo detestarlo hasta el punto de quererlo muerto, por ello…
—¿No pensaste en mí? ¿En lo que eso podría generarme?
Evitando decir algo que le afectara aún más guarde silencio. En ello su mirada fija sobre mí me incitaba a hablar, sin embargo, me abstuve de hacerlo. La realidad era que solo pensé en eliminar a ese sujeto que la lastimaba, de un modo que no podía explicar me negaba en tener misericordia por él.
En ese silencio que manteníamos ella se alejaba para marcharse del sitio donde estábamos, acción que aunque intente evitar interponiéndome ella se zafaba. Como si en esos momentos no quisiera mi compañía.
Atormentada por lo que estaba sucediendo me aleje de la propiedad. Estando rodeada de un extenso bosque me adentre en el para pensar. No sabía qué hacer ni siquiera decir. Zayn a pesar de todo seguía siendo esa persona de la que no quería alejarme. Era extraño de decir, pero su mirada hipnótica de alguna manera me ataba a su ser y que decir de su cercanía, esa fuera de lo normal que me hacía perder todo control en mí. En definitiva continuaba estando en mi mente y en mi corazón como la primera vez…
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Pese a que las horas habían transcurrido y Evannia no volvía, Zayn decidió actuar al respecto. Habiendo indagado con los empleados que camino había tomado se encamino por la misma dirección.
Comprendía que la conversación le había afectado, sin embargo, no aceptaba su comportamiento. Siendo alguien que se caracteriza por mantener el dominio sobre esta, lo que sucedía lo ofuscaba.