EVANNIA, MAS ALLÁ DE LA SANGRE

Capítulo X

“Las heridas emocionales pueden impedir el conectar de forma sana con el entorno.”

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Debido a que permanecía a la espera de que Zayn volviera decidí preparar la cena, sabía que la cocina me desestresaba y de esa manera podía remediar lo que había propiciado.

Estando en ello la puerta era tocada, pareciéndome curioso quien pudiese ser observe por la mirilla, percatándome de esa forma que se trataba de Karen.

A pesar de que me encontraba con una vestimenta sugerente en vista de que me habitué a usarla por la convivencia que llevaba con Zayn no le di importancia al hecho de cambiarme y de esa manera me anime a recibirla. Con ella tenía la total confianza de lucir como quisiera.

—Karen, me sorprende tu visita.

—No debería de sorprenderte después de lo ocurrido en el cementerio. ¿Estás sola?

—Sí, me encuentro sola, adelante.

Tras haber observado el departamento reflejando un poco de asombro fijaba su atención sobre mí.

—No hablare sobre Zayn, con lo sucedido me hizo detestarlo más asi que evitare hablar de él.

—No te enfades con Zayn…

—Evannia, entiendo que lo amas incondicionalmente a pesar del dolor que ha llegado a ocasionarte, créeme, he aprendido a comprender, pero sus actos siguen siendo de alguien patán y sin escrúpulos.

—Solo siente celos por Andrew…

—No hablaré de él y sus tontas inseguridades me enfocare en ti, la amiga que aprecio y valoro. Quiero entender porque no le hablas de forma directa, referirle lo que te incomoda y sobre eso que te revelaron.

Intentando desviar su comentario me colocaba los guantes de cocina para revisar el horno, algo que ella evitaba.

—Sabes que intentas desviar mi comentario, estoy segura que lo que preparas aún no está para revisar, te conozco y me atrevería a decir que más que Zayn.

—No quiero hablar sobre lo que refieres, no más.

—Es necesario, no puedes callar lo que te afecta…

—¡Es difícil… es difícil hacer lo que me pides! Gran parte de mi vida no pude opinar sobre nada que tuviese que ver conmigo, ¿cómo pretendes que ahora lo haga? ¿Cómo hablar sobre mis inseguridades y el hecho de que sienta que puedo perderlo? Él se ha convertido en todo para mí.

—¿Incluso sobre ti misma? Lo que me dices tiene sentido y lo sé de sobra por como fuiste criada por tus padres, pero eso debe de cambiar como algunos aspectos de ti lo han hecho.

Sintiéndome imposibilitada en poder hacer lo que decía me fui a sus brazos, refugiándome en ellos para poder sobrellevar todo esto que me ocurría.

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Luego de ver la amorosa recibida que mi madre brindaba a ese sujeto me apartaba indignado para dirigirme al área que aún me correspondía, ubicándome en ese fantástico jardín que todavía seguía pareciéndome magnifico de contemplar.

No sabría porque aún mantenía desagrado por esa persona que se encargó de inseminar a mi madre, quizás la huella de abandono dejo marcas que posiblemente me hagan verlo con rechazo. Pensando sobre ello me percataba que hacia acto de presencia, ubicándose en la banca que estaba en frente.

Debido a que no deseaba estar en su compañía me levante para procurar retirarme, sin embargo, él lo evitaba interponiéndose en medio.

—No te marches, deseo entablar una conversación contigo.

—No me interesa.

—Eso no lo sabes asi que toma asiento.

Empecinado en marcharme de nuevo lo impedía, esta vez sujetándome del brazo.

—Sigues siendo tan necio como cuando te conocí. ¡Toma asiento!

—¿Qué demonios quieres?—referí tomando asiento de mala gana.

—En primera, aconsejarte. No juegues con fuego o te quemaras.

—¿De qué hablas?

—Zayn, soy dominante tal como tú, me agrada saber y mantener el control de mis seres queridos…

—Ve al grano—espete ya que no soportaba su presencia.

—Lo hare, se perfectamente lo que sucedió con Olivia Stokes, algo que ni siquiera a tu madre te atreviste a revelarle.

Me abstuve de responder, no obstante, el continuaba hablando como si todo ese tiempo hubiese sido mi sombra.

—No juegues ni lastimes a Evannia, no lo merece. Ella más que nadie…

—Si es todo lo que dirás…

—Aun no termino y deja de interrumpir. No seas estúpido tirando todo a la borda por…

—No sabes lo que paso con ella asi que no aludas situaciones que no sucedieron.

—Siendo asi ¿Me dirás que ocurrió en el club de sado al que fueron?

Tras esas palabras sus ojos se debatían con los míos, de tal manera que el enojo se apoderaba de mí ser. Ante mi actitud me levante para retirarme de una vez por todas, debido a que insistía en detenerme esto conllevaba en que iniciáramos un enfrentamiento, mismo que de no aparecer mi madre no sabría cómo hubiese terminado.

—Zayn, ¿que se supones que haces?

—Hazle entender a tu esposo que en mis asuntos no se meta y tampoco exagere sobre ellos.

—Más que mi esposo es tu padre, porque…

—No vale la pena que gastes palabras con él, hasta no perder a Evannia no entrara en conciencia. Que desdicha que siendo mi hijo seas un idiota.

Para evitar exacerbar mi estado decidí marcharme. Yendo al departamento decidí detener el auto antes de llegar. De alguna manera lo que ese desagradable sujeto había dicho no paraba de resonar en mi mente.

“No puedo perderla, sé que me ama como yo lo he hecho durante estos años que llevamos juntos, estoy seguro que más que atracción y gusto lo que Evannia siente por mí es amor. No puedo estar equivocado.”

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Tal como Zayn lo mentalizaba y vociferaba asi sucedía. Más que una adictiva atracción los comportamientos de Evannia lo demostraban; uno de ellos era el estar siempre atenta a sus actitudes lo cual indicaba que a pesar de los años este y el resto de comportamientos que manifestaba representaban, apego, pasión y enamoramiento. Al conservarse por largo tiempo reflejaba y reafirmaba un amor incondicional.

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Aunque tenía presente lo que había ocurrido con Olivia, Evannia era mi foco, ese centro de atención que complementaba mí ser. Con ello recordaba su constante compañía en momentos felices y complicados, aunado a eso su mirada de confianza, esa que me ha impulsado para sobrellevar la sensación de aislamiento.