Una familia
1047 Words
El Viaje
El hombre la llevó a un coche n***o que esperaba en la esquina. Dos personas más, un hombre y una mujer, estaban dentro del vehículo, ambos con miradas serias pero tranquilizadoras.
—Sube, Nikki. Tenemos que salir de aquí rápidamente —dijo la mujer, abriendo la puerta trasera.
Nikki obedeció, sintiendo un poco de alivio al saber que estaba en manos del equipo de Ronald. El coche se puso en marcha, dejando atrás el pequeño pueblo en el que se había escondido durante meses.
Cambio de Dirección
Después de varias horas de viaje, Nikki comenzó a notar algo extraño. El paisaje que veía por la ventana no coincidía con lo que había esperado. Se suponía que iban hacia un aeropuerto cercano, pero en lugar de eso, se dirigían hacia una zona más aislada y desierta.
—¿Dónde estamos yendo? —preguntó Nikki, tratando de mantener la calma.
El hombre que había liderado el equipo miró por el espejo retrovisor y le sonrió fríamente.
—Nos aseguramos de llevarte a un lugar seguro, Nikki. No te preocupes.
La respuesta no la tranquilizó. Empezó a sentir una creciente sensación de peligro. Intentó abrir la puerta, pero estaba bloqueada.
—¿Qué está pasando? ¡Déjenme salir!
La mujer, ahora con una expresión dura, se giró para enfrentarla.
—Hemos descubierto tu traición, Nikki. Ya no puedes esconderte. Te llevaremos a donde perteneces.
Nikki sintió un nudo en el estómago. Había confiado en las personas equivocadas. Comenzó a golpear la puerta y a gritar, pero el coche aceleró, alejándose aún más de cualquier posibilidad de rescate.
El Destino de Nikki
El coche se detuvo en una antigua fábrica abandonada, alejada de la civilización. El hombre salió y abrió la puerta del coche, arrastrando a Nikki fuera.
—No puedes hacer esto. ¡Estoy embarazada! —gritó Nikki, tratando de resistirse.
—No nos importa tu estado, Nikki. Solo somos los mensajeros. Hay alguien que quiere verte antes de que sea demasiado tarde.
La llevaron a una habitación oscura dentro de la fábrica. Nikki se dio cuenta de que sus oportunidades de escapar eran casi nulas. La única luz provenía de una lámpara colgante en el centro de la sala.
La Confrontación
De las sombras surgió una figura conocida. Steven Cole, el antiguo socio de Ronald y el cerebro detrás del complot, se acercó a ella con una sonrisa maliciosa.
—Nikki, has sido una pieza útil en nuestro juego, pero has llegado al final del camino —dijo Steven, su voz fría como el hielo.
—¿Qué quieres de mí? —preguntó Nikki, tratando de mantener la compostura.
—Queremos asegurarnos de que Ronald sufra. Y tú, lamentablemente, ya no eres necesaria para nuestros planes futuros —respondió Steven, su tono implacable.
Nikki supo entonces que su vida estaba en un peligro inminente. Sus instintos de supervivencia se activaron, pero sabía que necesitaba una oportunidad, por pequeña que fuera, para intentar escapar.
Esperanza en la Oscuridad
Mientras tanto, Ronald y Elena, habiendo perdido contacto con Nikki, comenzaron a preocuparse. Con la ayuda del detective privado, rastrearon las últimas señales de Nikki y se dieron cuenta de que algo había salido mal.
—Tenemos que encontrarla, Ronald. No podemos dejar que algo le pase a ella y al bebé —dijo Elena, con determinación en su voz.
Ronald asintió. —No nos detendremos hasta asegurarnos de que estén a salvo.
El equipo de rescate de Ronald se puso en marcha, utilizando todas las herramientas a su disposición para localizar la fábrica abandonada. Sabían que el tiempo era crucial.
Mientras Ronald y Elena, habiendo perdido contacto con Nikki, comenzaron a preocuparse, el equipo de Steven Cole se aseguraba de que Nikki no pudiera escapar. En un intento desesperado por silenciarla, la drogaron, sin prever las consecuencias.
El Rescate
Justo cuando Steven se preparaba para dar su golpe final, un ruido fuerte resonó en la fábrica. La puerta principal fue derribada, y un grupo de hombres armados irrumpió en la sala.
—¡Alto ahí! —gritó uno de los rescatistas, apuntando su arma hacia Steven.
Steven levantó las manos, sorprendido por la intervención. Los hombres rápidamente desarmaron a los guardias y aseguraron el área.
—¡Nikki, rápido, ven con nosotros! —dijo uno de los rescatistas, extendiendo la mano hacia ella.
Pero Nikki no respondió. Estaba desmayada en el suelo, los efectos de la droga claramente visibles. Uno de los rescatistas comprobó su pulso y miró a los demás con preocupación.
—Tenemos que llevarla a un hospital, ya.
En el Hospital
Nikki fue trasladada rápidamente a un hospital privado, donde un equipo médico estaba listo para recibirla. Ronald y Elena llegaron poco después, con rostros llenos de ansiedad y esperanza.
El doctor se acercó a ellos. —La droga que le administraron la ha dejado en coma. Haremos todo lo posible para estabilizarla y asegurarnos de que el bebé esté bien.
Elena tomó la mano de Ronald, ambos temblando por la preocupación. —¿Hay alguna posibilidad de que despierte antes del parto? —preguntó Ronald.
—Es difícil decirlo. Por ahora, vamos a monitorear tanto a Nikki como al bebé muy de cerca. Tenemos todo el equipo necesario para un parto asistido, si es necesario.
Las semanas siguientes fueron una mezcla de espera y miedo. Ronald y Elena pasaban la mayor parte del tiempo en el hospital, esperando cualquier señal de mejora en el estado de Nikki. El equipo médico estaba en alerta constante, listo para cualquier eventualidad.
Una noche, mientras Ronald y Elena estaban en la sala de espera, el doctor se acercó a ellos con una expresión grave.
—Señor Wilson, señora Wilson, necesitamos prepararnos para un parto de emergencia. El estado de Nikki se está deteriorando y no podemos esperar más, el bebe tiene 31 semana de gestación, estamos seguros de que podrá sobrevivir en una incubadora, pero si dejamos que la gestación continue en ese estado no dudo que más adelante tengamos una oportunidad.
Elena y Ronald se quedaron viendo, sabia que haber llegado hasta esta etapa no había sido fácil, pero de alguna forma no querían que el bebé corriera ningún riesgo, querían intentar llegar a termino, no obstante, tras la recomendación del doctor, lo mejor era adelantar el nacimiento.
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