"Te extraño, hoy un poco más que ayer" Morí de risa al leer el mensaje. Esteban era un completo idiota, hermoso, pero idiota de todas formas. "Necesitas una dosis de insulina" Respondí. Casi de inmediato respondió él. "JA JA JA que graciosa" "¿Voy por ti?" "Te espero" Unos movimientos me alertaron e inmediatamente volteé a mirarla. — ¡Dalila! —grité levantándome de la silla en cuanto supe que estaba despertando. Un alivio me recorrió en ese momento, había vuelto mi hermana, pero... ¿Se estaba creyendo la bella durmiente o que mierda? —No puedo abrir los ojos —dijo en un susurro. Su voz estaba demasiado ronca—. Agua. Fui hasta la pequeña mesa equipada y serví en un vaso plástico un poco de agua. Oprimí el botón de la cama para que quedara un poco inclinada y así poder darle