Sonriendo, los ojos marrones de Genma parpadearon con diversión perversa cuando respondió:
- Sí. Esa vieja bruja parece pensar que porque Shizu trabaja para ella, yo también
- Técnicamente, lo haces- Gai añadió un pequeño zumbido de acuerdo a la respuesta de Mateo.
Encogiéndose de hombros, se quitó el senbon de la boca y comenzó a girarlo entre las puntas de sus dedos sin hacer nada, observando cómo la luz parpadeaba y se apagaba del metal con cada giro.
- Sí pero no hago papeleo. No voy a buscar su bebida. ¡Soy un maldito comandante, no un chico de los recados!- Sacudió la cabeza con irritación- No es de extrañar que Shizu se ponga en esos estados de ánimo de 'Tengo que alejarme ahora'. ¡También sentiría la necesidad de matar algo!
Mateo se río entre dientes y le dio unas palmaditas consoladoras al otro hombre en el hombro.
- Harías un terrible recado, Genma. No creo que debas preocuparte por ser reasignado
- Lindo, Mateo. Aunque hablando de lindo ... ¿Cómo estuvo tu cita?- Se río por la contracción ligeramente molesta en la frente de Mateo.
Por lo general, tomó mucho más esfuerzo de su parte obtener ese tipo de respuesta del hombre de cabello plateado. Por otra parte, nunca antes había tenido municiones tan divertidas para trabajar.
- Pensé que habías dicho que era una misión de reconocimiento- interrumpió Gai bruscamente, haciendo que Genma se sentara lo suficiente como para mirar en su dirección y Mateo gimiera suavemente antes de sacar su libro y abrirlo muy intencionadamente para que no pudiera ver ninguno de los dos. .
- Cita, misión de reconocimiento... lo mismo- Genma hizo un gesto con la mano como para sacudir el hecho de que no era una diferencia entre los dos. Gai, aunque no parecía completamente convencido del hecho, lo aceptó sin mucho más que una mirada entrecerrada- ¿Descubriste qué buscaba ella?
- Mmm ... no del todo, pero sé que tiene que ser una de dos cosas
- Ilumínanos
- Está intentando que me quite la máscara ... o está detrás de mis libros.
Tanto Gai como Genma lo miraron, el primero en estado de shock y el otro con diversión.
- La chica, la guardiana del corazón de Crist... ¿Está leyendo ese libro?- Exigió Gai con voz horrorizada. Sus ojos se cerraron y lo que parecía sospechosamente como una lágrima se deslizó por su mejilla
Genma puso una mano sobre sus ojos y gimió fuertemente ante el malentendido de Gai. Sacudiendo la cabeza como para aclararlo, el hombre de cabello castaño ignoró a Gai por completo mientras continuaba hablando.
- ¿Cómo lo resolviste tan rápido?
- Bueno, lo primero es bastante obvio. Todos siguen tratando de ver debajo de la máscara- comenzó Mateo mientras Gai seguía lamentando el hecho de que su preciado estudiante estaba enamorado de una mujer en pleno florecimiento de su ardiente pasión- Entonces la llevé a Kuroppoi
- ¿Kuroppoi? ¿Es ese el lugar que te hace pagar para comer en la oscuridad?
- Uh-huh. El plan era darle esa pequeña sorpresa y evaluar su reacción. Alice es una médica muy talentosa y también ha progresado maravillosamente en las diversos técnicas militares... pero no es la criatura más sutil en lo que respecta a cosas como esta. Si su plan no funciona como espera, todo sería bastante obvio.
Genma asintió pensativamente, su mirada entrecerrada se deslizó ligeramente hacia un lado.
- ¿Y no crees que eso haya cambiado en absoluto después de entrenar con Tsu todo este tiempo?
Mateo se río por lo bajo y sacudió la cabeza.
- Tsu es incluso peor que Alice cuando se trata de una buena cara de póker. ¿Por qué crees que pierde todas esas apuestas?
- Huh. Buen punto. Bien, así que la llevaste allí para probar su reacción. Bien jugado. ¿Cuál fue el resultado?
La respuesta de Mateo fue una sonrisa mientras pasaba la página de su libro. No tenía absolutamente ninguna intención de compartir más información sobre su 'cita', especialmente con esos dos. Después de todo, esto estaba bordeando su vida privada. No importaba que hubiera razones externas para que aceptara su invitación a cenar. Anoche todavía era una cita, e involucraba a alguien a quien le gustaba en un sentido platónico. No había necesidad de que nadie más que él y Alice supieran los detalles exactos.
Genma esperó durante varios segundos para obtener algún tipo de respuesta, el senbon hizo clic un poco mientras lo hacía girar con creciente agitación entre los dientes. Mateo continuó leyendo, pasando las páginas cuando era necesario e ignorándolo. Finalmente, el comandante de cabello castaño dio un gruñido irritado y dijo:
- ¿En serio no vas a responder eso?
- No
- Bien ... no es como si me importara de todos modos
El sonrió y se rió por lo bajo.
- Es bueno saberlo. Shizu aún no ha regresado, ¿verdad?
- ¿Hmm? No... todavía no. Raidou fue enviado a reunirse con ellos- murmuró Genma con tristeza. Era parte de la razón por la que no estaba muy contento con Tsu en ese momento.
Había pedido que lo enviaran a encontrar al equipo él mismo ... y ella lo había negado. La única razón por la que podía pensar para negar su solicitud era porque se había negado a cruzar la ciudad y conseguirle una botella especial de sake. Si hubiera hecho eso, Shizu habría tenido su trasero en el césped más rápido de lo que podría disculparse. Entonces ... estaba jodido de cualquier manera. ¡Odiaba eso!
- Ah. Eso explica por qué eres tan molesto en este momento. Estás aburrido- comentó Mateo, sonriendo mientras el otro hombre fruncía el ceño.
- No es molesto- intervino Gai con una sonrisa amable y sabia en su rostro- Está sufriendo ahora mismo. ¡No temas, Genma! ¡Ella volverá a ti!
El entendía muy bien los dolores de extrañar a esa persona especial. Desafortunadamente, fue uno de los inconvenientes de estar enamorado.
- En primer lugar- respondió Genma, fijando a Gai con una leve mirada- No soy molesto. En segundo lugar, ya sé que regresará, así que no estoy preocupado por eso. Son ... otras cosas
Mateo se echó a reír y miró por encima del borde de su libro mientras Genma se movía incómodo.
- Es una mierda cuando tu vida privada se disecciona, ¿no?
- ¡Cállate!
- Pero es comprensible que tú- ¡Oo!- Gai se detuvo de repente en medio de su discurso, sus cejas gruesas se acercaron a sus ojos y le dieron la mirada de alguien que acababa de encontrar la solución a un problema que habían abandonado por no tener esperanza- ¡Eso es! Sí... eso es perfecto
Los otros dos hombres parpadearon y lo miraron confundidos, sin saber qué era exactamente "perfecto".
Sin explicar nada más, el hombre se puso de pie y de un salto bajo del edificio. Tanto Genma como Mateo se inclinaron hacia adelante para mirar mientras aterrizaba en el balcón tres pisos más abajo, sorprendiendo a una pobre mujer quien grito horrorizada antes de terminar su descenso al nivel de la calle y despegar en un movimiento borroso verde.
- Okaaay- arrastró las palabras Genma, su ceño fruncido causó que su senbon cayera más cerca de su pecho- Gai es... raro
El aliento de Mateo lo dejó en un subidón silencioso y bajo.
- No tienes idea. Pero, por eso es tan bueno. Nadie, ni siquiera sus amigos, pueden entenderlo a veces
Resoplando, los labios de Genma se extendieron en una pequeña sonrisa. -
- Siempre me pregunté cómo sus pequeños encuentros de rivalidad siempre se mantuvieron tan cerca. No puedes leer al chico, ¿verdad?
- No, su cerebro funciona demasiado rápido
- Sí, como un mono hiperactivo
Riéndose entre dientes, Mateo se puso de pie y dijo:
- No, no. El título de "mono hiperactivo "siempre será de Runart. La mente de Gai es más como un ejército de hámsters hiperactivos corriendo en varias ruedas diferentes al mismo tiempo. Y, sin embargo, de alguna manera todos esos hámsters lo hacen funcionar
Genma se echó a reír y observó a Mateo estirar la espalda antes de comenzar a caminar hacia el borde del techo.
- Entonces, ¿cuál es el plan? ¿Igual que antes?
- Si ¿Es eso un problema?
- ¿Conmigo? Sinceramente, podría importarme menos. Pero Shizu ... ella tendrá algunas palabras al respecto, estoy seguro
- Estoy seguro de que lo hará. Sin embargo, a menos que quieras correr alrededor del azul otra vez..- No había necesidad de terminar la amenaza. El saludo burlón de Genma dijo que lo entendió perfectamente.
- Todavía, hasta el día de hoy, no tengo idea de qué demonios me hiciste... ya sabes- comentó Genma cuando Mateo se detuvo en el borde de la azotea.
- Tampoco vayas a decirle eso a Shizu. Ella podría ponerse celosa- le respondió, sonriendo por encima de su hombro mientras Genma tomaba el enfoque perezoso para responder alejándolo.
Riendo mientras el otro hombre gruñía por lo bajo, saltó por el costado del edificio y pasó por alto el balcón que Gai había invadido por completo. Aterrizó en la calle, canalizando fácilmente su magia hacia sus pies para absorber el impacto de saltar seis pisos hasta el suelo.
Sonriendo a los niños cuyo juego había interrumpido por su repentina caída, sacó su libro y comenzó a caminar lentamente de regreso a su casa para hacer un poco de trabajo. Hmm ... hoy, tuvo que terminar el informe de la misión para Tsu, verificar si su nombre estaba en la lista de la misión y, de ser así, ver si se reunió con alguien que estaba en su equipo para discutir la misión asignada, hacer un seguimiento con el departamento de equipo para ver si lograron arreglar su equipo de operaciones especiales después de la última misión y luego reunirse con Asuma para un combate de rutina. Ah, y tenía que encontrar tiempo para su propio entrenamiento.
A pesar de lo que creían sus antiguos alumnos, realmente no era tan flojo. Simplemente nunca vieron lo que hizo después de enseñarles lo que debia. Si a veces parecía que estaba aburrido o desinteresado ... bueno, lo estaba. No era que no le gustara su Equipo Siete. Era solo otra cosa que tenía que hacer en su día. No hubo un respiro del papeleo y el entrenamiento personal para los líderes de equipo, eso era seguro.