Al día siguiente estaba lista para emprender el viaje hacia la hacienda junto a mi jefe temporal. —Madre la niñera viene de camino para ayudarte con la pequeña Emma, por favor llámame si surge algo— Le decía preocupada. —No te preocupes Julieta, la pequeña Emma estará bien— Me respondió para calmarme. A las 10:00 de la mañana, Derek estaba tocando la puerta y tomando mi pequeña maleta en sus manos. Mi madre no pudo verlo ya que me aseguré de que no lo hiciera, ella no podía saber lo que estaba sucediendo. Derek manejó por algunas horas hasta llegar a la hacienda según la dirección indicada. —Espero que podamos cerrar este negocio y que el contrato sea altamente bueno— Le dije mientras bajamos del auto. —Veamos que nos tiene el destino preparado— Respondió. Hoy Derek estaba vestido