La mañana siguiente me desperté temprano y preparé el desayuno para ambos, planeaba pedirle a Jacob que se tomara el día libre para nosotros dos.
—Buenos días amor— Dijo Jacob al bajar a desayunar.
—Buenos días mi amor, te he preparado desayuno, espero que te guste— Le respondí mientras lo besaba.
—Todo lo qué haces me gusta, eres perfecta para mi— Respondía al mismo tiempo que tomaba asiento.
—Tu también eres perfecto para mi… Amor me gustaría que te tomaras el día libre para nosotros, en pocos días me tendré que ir y necesito guardar buenos recuerdos juntos— Le dije.
—Cariño no puedo tomarme el día hoy, pero mañana sin falta lo hago, busca lo que quieres que hagamos y yo te complazco.
—Así será amor— Le respondí.
Después del desayuno, Jacob se fue a su empresa, mientras saqué yo me quedé en casa, decidí visitar a mi mejor amiga, a quien solo podía verla por videollamada.
Antes de irme subí a la había nuevamente, empecé a sentirme extraña, realmente sentía que aquel lugar se estaba volviendo desconocido para mi, y tengo que confesar que eso me aterraba.
Unas horas después estaba tocando la puerta del departamento de mi amiga.
Toc Toc Toc- Ella abrió.
Celina me abrazó con fuerzas, me hizo sentir que me extrañaba un montón.
—Pasa por favor, ¿Cómo estás?— Preguntó muy emocionada.
—Estoy feliz de verte, estoy muy bien y tú también se ve que lo estás—Le respondí igual de emocionada.
—Estoy feliz de verte, ya extrañaba a mi amiga, espero que por favor no te vuelvas a ir, te necesito conmigo, ya sabes que dentro de un mes me casado con Austin— Dijo muy emocionada.
—Amiga estoy feliz por ti, sé que Austin te hará feliz.
—Por cierto me ha contado finalmente todo lo que ha vivido—Dijo mientras me pasaba una taza de café.
—¿Y que es lo que le pasaba? ¿por qué decía que tenía enamorase?— Pregunté con interés.
—Hace mucho tiempo tenía una relación con una chica que se llama ‘Rose’ de casada con un desconocido. Resulta que se separaron porque la hermana firmó para que se casara con un desconocido y en fin luchó muchísimo por quedarse con ella, y después cuando pensó que lo había logrado, pierde la memoria y Rose se quedó con su esposo mientras que él conoció a una chica del campo pero tiempo después se separaron, por diferentes opiniones.
—Es una historia intensa, pobre Austin— Dije apenada.
—Las cosas no terminan ahí, después conoció a ‘Laura’ de mi jefe está paralitico: Reconquistando a Laura. Y resulta que se enamoró pero esa joven nunca dejó de querer a su esposo y prácticamente lo dejó plantado en el altar, por lo que también terminó perdiendo. Por esta razón sentía tanto miedo, sin embargo le demostré que conmigo no tiene nada que perder porque lo amo y en mi corazón solo existe él— Finalmente dijo.
—Se que lo harás feliz, ambos merecen ser felices.
—Tu tienes que ser mi testigo y también Jacob, ¿Podrías pedírselo por favor?— Preguntó.
—Podría hacerlo pero creo que no estaré aquí para ese día, es que firmé un contrato que como puede durar un mes, puede durar seis meses—Le dije un poco apenada.
—Pero es mi boda, la boda de tu mejor amiga, puedes pedir un permiso y venir— Dijo confusa.
—No lo se, prefiero no comprometerme.
—Creo que estás trabajando demasiado, no estarás en mi boda y lo peor de todo es que tienes a tu esposo muy descuidado, ¿No has pensado que podría llegar alguien más y darle lo que tú no le das?.
—Jacob me ama y estoy segur que él esperará el tiempo necesario para estar conmigo.
—Julieta el amor más inmenso cae en errores, no lo idealices como los súper héroes de la televisión, tienes que centrarte también en tu matrimonio, no todo es trabajo, ojalá y algún día puedas entenderlo— respondió un poco enojada.
—Ya le dije a Jacob que me tomaré un descanso después de finalizar este contrato.
—Si crees que el amor durará toda la vida de esa manera, pienso que estás equivocada— Respondió con seriedad.
Después de aquella conversación con Avelina, me quedé muy pensativa, no podía imaginar a Jacob siéndome infiel, él jamás lo haría.
Decidí visitarlo a la oficina para invitarlo a almorzar, quería estar mucho tiempo con el, ya que este sábado me voy fuera del país.
Entro a la oficina de Jacob, él estaba en una reunión con algunos empleados, mientras tanto decidí esperar en un sofá que él terminara.
Unas medias horas después los empleados se retiraron y finalmente pude besar a mi esposa.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó mientras me besaba.
—Vine a invitarte a almorzar, quiero estar contigo lo más que pueda, necesito llenarte de besos, en tres días me voy a Argentina— Le dije.
—Lamento que tengas que irte, ya de nada sirve enojarse, solo espero que realmente esto te guste, porque ya no me está gustando este tanto tiempo solo— Dijo Jacob soltando una respiración profunda.
—Amor te dije que me tomaré unas largas vacaciones después de este viaje, te lo prometo— Le respondí.
En mi interior sentía miedo de irme y no poder controlar mi vida matrimonial, realmente me sentía confusa, peor ya había un contrato millonario firmado por mi, ya no me podía echar par atrás.
Jacob y yo fuimos a almorzar, sentí el ambiente un poco cargado, mi esposo sufría mi ausencia, y yo estaba percibiendo eso.
—Espero que cumplas tu palabra estas vez y que cuando regreses sea para quedarte— Dijo Jacob con seriedad.
—Amor así será, te prometo que me quedaré contigo un largo tiempo— Le respondí un poco intranquila.