¡Él no sería capaz!

1028 Words
Al rededor de las 2:00 pm de la tarde, estoy tocando la puerta del departamento de Celina, me siento un poco ansiosa pero respiro profundo y me digo a misma que es momento de calmarme. Celina abre la puerta, rápidamente al verla la abrazo, la había extrañado mucho en todo este tiempo. —Amiga mía perdóname por no poder estar en tu boda, se que piensas que soy la peor amiga del mundo pero te prometo que de ahora en adelante estaré en todo contigo— Le dije muy angustiada. —Julieta puedes calmarte, no estoy enojada, aunque en un principio lo estuve pero ahora ya no, me legra verte— Respondió mientras me daba un beso en la mejilla. —Gracias por comprender, eres la mejor. Ya he venido para quedarme, me olvidaré de esos contratos extensos, ya mi carrera dio el giro que quería, así que ahora me puedo dar el lujo de elegir los proyectos e incluso el tiempo para tomármelos en ellos. —Que bueno amiga porque ya no va a descuidar a tú esposo— dijo mientras me servía un poco de jugo. —¿Cómo has visto a Jacob en estos días— Pregunté con disimulo. —Lo he visto poco realmente, no sabría que decirte— Respondió. En ese momento me di cuenta que ella no sabía nada al respecto. —Te veo un poco preocupada, cuéntame por favor— Dijo mientras tomaba asiento junto a mi en la mesa de la cocina. —Leila me dijo que Jacob tiene meses que no duerme en casa, ella no lo dijo en mal plan, según ella cree que Jacob se queda en la oficina porque me extraña demasiado— Le dije llena de dudas. —¿En la oficina? Perdóname pero eso suena extraño— Respondió confusa. —Ya lo se, yo también pienso que es algo muy extraño, y lo único que concuerda es que me está engañando con otra mujer, estoy aterrada Celina—Le dije aterrada. —Yo también lo estaría, Julieta te dije que estabas dejando a Jacob solo demasiado tiempo, ahora te fuiste por casi seis meses y perdóname es un tiempo exagerado para una pareja de casados. —Se que pasé mucho tiempo sola pero también puedo decir que no me acosté con alguien más, en todo este tiempo le he sido fiel, así que imaginar que ha estado con otra me pone mal. —¿Y si estuviera con otra mujer, que harías?— Preguntó. —No lo se, creo que me volvería loca, estamos juntos desde niños, para mi seria muy duro darme cuenta de algo así— Le dije con lágrimas en mis ojos. —¿Cómo piensas averiguarlo?. —Se lo preguntaré directamente, no puedo esperar un minuto más. —¿Te volviste loca? Sabes bien que no puedes hacerlo porque si resulta que es una falsa alarma, puede costarte la confianza, así que debes ser muy inteligente. —¿Qué me aconsejas? ¿Cómo debería actuar ante esta situación?— Pregunté desesperada. —Debes seguir cómo que nada esta pasando, no puedes demostrarle que sospechas de su infidelidad, quizás él hablara de más y te dará cuenta de si eso es cierto o no— Respondió Celina. Realmente iba a ser un infierno comportarme como si no estuviera pasando nada, el hecho de sospechar que mi esposo me engaña me tiene desconcertada. Pero pretendo llevarme del consejo de mi querida amiga. Llegada la noche, tomé un buen baño, me puse un babydoll rojo para esperarlo, lo había comprado especialmente para nuestro encuentro. Así qué haciendo a un lado lo que sucedía, me vestí para él. Al rededor de las 9:15 pm se abre la puerta de la habitación, Jacob entra aflojando su corbata. Me paro frente a él para que note que estoy aquí. —Buenas noches cariño— le dije con voz seductora. —Buenas noches Julieta, perdóname hoy estoy muy cansado— Dijo sin esperar nada mas. Jacob pasó solo por mi lado y se encerró en el baño, estaba muy asombrada por su actitud, no me imaginaba que se comportaría así. Me acerqué a la puerta y desde allí pregunté. —¿Qué pasa cariño?— Pregunté. —No osa nada, estoy muy cansado— Respondió seriamente. Regresé a la cama y me acosté, estaba muy asombrada por la actitud de Jacob, con eso podía ver que quizás mis sospechan eran ciertas. Estuve esperándolo despierta por un largo tiempo hasta que el sueño me venció. La mañana siguiente. Antes de abrir mis ojos, recorro con mi mano la parte de la cama donde duerme Jacob, para mi sorpresa estaba vacío. Finalmente terminé por abrir mis ojos, me levanté y tomé una ducha, para mi sorpresa Jacob no había dormido en la cama, se había acostado en el sofá de la habitación durante toda la noche. Al rededor de las 7:30 de la mañana, bajo para ver si Jacob estaba en el comedor desayunado, sin embargo veo que no hay indicios de que estuvo ahí. —Buenos días señora, usted madrugó hoy— Dijo Leila sonriendo. —Así es, ¿Y mi esposo?— Pregunté. —Su esposo se marchó muy temprano, se tomó una taza de café y luego se retiró. —Está bien Leila, por favor tráeme el desayuno, desayunaré aquí— Le respondo mientras tomo asiento. Espere al rededor las 9:30 de la mañana para ir a la oficina de Jacob, necesitaba terminar con este suplicio. Narra Jacob. Hoy salí temprano de casa, no puedo mirar a Julieta a la cara después de lo que ha pasado, ni siquiera puedo pensar en hacerle el amor. Estoy muy decepcionado de mi mismo por lo sucedido, pero yo lamentablemente necesitaba de alguien que escuchara lo que ah si pasado en el día, que me hiciera sentir importante. —Lamento lo que está pasando amigo mío, es una situación difícil pero pienso que debes terminar con la mujer que no es tu esposa—Decía Thomas. De repente levanto mi mirada y me doy cuenta que Julieta está parada con la puerta abierta, una lagrima cayó de su mejilla.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD