Capítulo Nueve Esa era la respuesta. Colt había descubierto la clave para controlar su hambre. Todo lo que tenía que hacer era reorientar su energía s****l al placer de Robbie. Desde luego, no había sido un gran sacrificio. De hecho, ¡había sido totalmente alucinante! Durante las últimas quince décadas Colt había disfrutado de múltiples conquistas sexuales. A menudo, tenía esos encuentros con conocidos, por lo general sus presas. Prostitutos. Personas sin hogar. Delincuentes. Esas experiencias significaban poco o nada para él, únicamente se trataba de satisfacer sus deseos sexuales. Esta noche había sido diferente. Esta noche había sido especial de una manera que casi había olvidado. Desde que perdió a James, no había sentido tal deseo de complacer a su pareja s****l. Todo