—Eso fue claramente como una patada en la entrepierna. ¿Cómo pudo reaccionar así? Tu amiga es una cobarde.—afirmó Tom, mientras él y Alma regresaban a casa después de acompañar a Matias a la suya. —Valeria simplemente no se lo esperaba—corrigió ella—, y es obvio que necesita tiempo para asimilar la declaración de Matias. —Matias tiene lo suyo. Es un buen muchacho ¿por qué las mujeres no se fijan en los buenos sentimientos? Nosotros sólo buscamos que nos apapachen y que nos prometan que nos bajaran la luna y... —¿Puedes dejar de ser tan sarcástico?— lo interrumpió— ¡Ustedes son los que sólo se fijan si tiene buena delantera y un excelente trasero! —Yo me fijo sólo en tus nalgas—confesó él, con gracia—.Y por cierto, no sabía que ser virgen era un pecado tormentoso para una chica de dieci