Observó su cuerpo desnudo, resplandeciente con los rayos del sol, que emergían de entre las nubes negras, me quedo observando hasta que su mirada clavada en mi, me despierta de la hipnosis.
Solo bastó una sonrisa para olvidar, (-Que ha pasado, había una carta allí hace un momento), -Pensé, ( -Como es posible que ella esté aquí), sus ojos seguían observándome hasta que exclamó, -Estás bien?, al no esbozar ninguna palabra me tomo de los brazos, me besó en la frente y me susurró, has dormido mucho tiempo, supongo que sigues enfrascado en el sueño, prepararé algo que te despierte.
Al retirarse sigo observando su flamante cuerpo desnudo, (una obra de arte), no quito la mirada de ella, se acerca lentamente con sus pies descalzos, toma una tasa para entregarmela, la cual contiene un sabor amargo que me hace incorporarme a la realidad.
Me levanto para tomar un baño, y me visto para salir a realizar mis deberes, al abrir la puerta, ella espera con un vestido ceñido al cuerpo, su cabello suelto y un labial color rojo en sus dulces labios, me acompaña al transporte y ambos nos abandonamos en una tarde soleada.
Llegando a casa, la familia no dejaba de cuestionarme, mi negación hacia sus preguntas y mis facciones en mi rostro hicieron frenar sus palabras, de nuevo me encierro en mi habitación para ensimismarme en mi mundo.
(La mente humana es tan absurda, que al final del día sólo deseo rememorar el placer y la lujuria del día que ya termina)
Pasaban las horas y seguía ella en mi mente, sigo sin comprender cómo en un instante la locura me ha poseído, jamás pensé estar con un ser tan mágico y destructor, algo me grita desconsoladamente en mi pecho, pero la razón no se encuentra dentro del laberinto de emociones que sobresalen altivamente, intento fluir, peleó contra mis pensamientos, hasta que el cuerpo me derrumba en un profundo sueño.