"Normalidad"

606 Words
La alarma suena incansablemente, con los parpados cerrados busco y busco de donde proviene el sonido, hasta desatar el enojo por tener que levantarme, abro mis ojos para verlo frente a mi almohada, proceder a apagar y tirarlo de un golpe al piso. Otro día comienza, el dolor de cabeza me aqueja, asimilo que es por tanto dormir. Golpean la puerta, - Ya desperté (procedo a responder), (mis padres alterados por resaltar mi responsabilidad laboral), miro el techo de mi habitación, su pintura es mágica, (como el agua cuando se ha congelado y forma pequeñas puntas al caer), así sobresalen por encima de todo lo que me rodea, una pequeña caja de fósforos, con una ventana hacia un "patio", (que se encontraba cubierta de barrotes), -(cual pájaro en su jaula), sin plantas, sin árboles, sin aire, un patio laminado y pintado de color naranja, cubierto con techo de color blanco, (así aunque el sol alumbrarse radiantemente, no sería posible compenetrarme con el). Un baño al lado, donde cada noche escucho interminables conversaciones familiares, una cocina al frente, donde se encuentran cada mañana para desatar los gritos, el desorden y el brutal sonido de sartenes golpear, un primer piso, vacío con un enorme garaje, poco iluminado, pero radiante, lleno de capas y capas de pintura naranja y amarillo -(principalmente), que formaban olas y estrellas, todo echo por el mismo artista. En el día... Placentero, en la noche.... Terrorífico, el frío, la brisa, el hielo, llegaba a cada rincón, turbando cualquier corazón, sin importar su valentía. Tocan nuevamente, - Respondo bruscamente, tomo el celular para esbozar una mala palabra, al percatarme que el tiempo se esfumó y yo tengo que correr despavoridamente para evitar lo inevitable. No es posible! -Exclamó con furor, (no alcanzó a bañarme), tomo un trapo, limpio lo que considero "relevante", lavo mi rostro, pongo mi ropa y allí está... - Un platito con huevos y un chocolate que despide vapor, (No supe la importancia de esta acción, hasta caer al abismo), apresurado y malhumorado me atragantó -(No sin antes quemarme), para finalmente entregarme a lo cotidiano. No se cómo, pero allí estoy de vuelta en el trabajo, rodeado de personas que desconozco, pero son aquellas quienes me hacen "sobrellevar" la situación, cada una es un ser asombroso, y digo desconozco porque sé que en el fondo, al igual que yo, sus oscuros secretos están guardados en cajas fuertes, rodeados de maleza y grandes arbustos, que bloquean su verdadera esencia, solo alcanzo a vislumbrar lo superficial, lo cual, hace que todos seamos un compás armónico y así transcurren los segundos, minutos y las horas... Entro al transporte, acorralado de gente que expide un sin fin de aromas, unos rozan a otros, discusiones sobresalen, gritos, empujones, todo un enredo abrumador para cualquier ser humano, aquí sobrevivimos en medio del caos, -(como es posible), -(la música) el sonido que nos envuelve, transforma y transporta a otras dimensiones, donde nos hace sentir vivos en un mundo inerte. Llegó a casa de nuevo... Y todo se repite, siendo un va y ven, arriba de la cadena se mofan de aquellos que "vivimos" para mantener un equilibrio al cual no pertenecemos, creamos un mundo "perfecto" para quienes nos consideran imperfectos. Quedó postrado en mi cama, el dolor de mi cabeza me aqueja, no entiendo el porqué, así que solo supongo que esto hace parte de mi existencia, de lo cotidiano, debido a mi ajetreada mentalidad. Optó por un rápida solución que calme el dolor, respiro lento, como algo ligero y de vuelta al reino de los sueños, donde me regocijo infinitamente y el placer desborda los sentidos. -(Mi lugar favorito)
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