Itamar.
Dos meses atrás.
—ITAAAAA. —camino mas lento cuando veo venir a mi amigo Pangui, corre sonriendo—. Espera tonto.
—Corre mejor, voy apurado.
—¿A ver a las mujeres en la cocina?.
—Si, porque cocinan. —nos damos la mano riendo—. Te falta entrenamiento si te agitas de esa manera por correr un poco, ¿Cómo va todo?.
—Bien, esperando la noche para la fiesta.
—Mi mamá me hizo unas prendas para poder ir mas presentable.
—Si, porque estas fachas amigo, no vas a pescar ni una mosca.
—Voy a ir a divertirme, nada mas, no comiences con querer que me acerque a alguien porque no quiero, somos jóvenes, no nos comprometamos tan rápido y sin disfrutar nada.
—No sé, si pudiera encontrar mi compañera seria tremendo, y hoy vamos a hacer unos juegos y mas vale que juegues.
—¿Qué juegos?, invitaste a Lane, dime asi no va porque no voy a dejar que mi hermana ande a los besos con alguien por un juego.
—Mejor que no vaya.
—Mmmjjj, ¿para qué la invitas estúpido?.
—Es que los juegos salieron ahora.
—Le voy a tener que decir a mi papá, si le digo yo va a querer ir igual.
—Bueno, dile y te espero, no falles que sé que te va a gustar. —se va corriendo cuando llegamos a la cocina.
—Buenas buenas, ¿Cómo va?. —voy donde Ailín sonriendo a darle un beso, es amiga de mi mamá y nos llevamos re bien, es como una tia—. ¿Tienen algo rico para comer?.
—Pan relleno con tomate, queso y albahaca.
—Uuhhh, quiero quiero quiero... —me siento a esperar que me hagan un té y me den pan—. ¿Qué cocinan?.
—¿A qué huele?.
—A carne bien tostada y ajo.
—Si, hicimos el sazón para una sopa.
—Uunnn, ¿con puerro?.
—Si, un poco de todo y maravilloso junto. —me hago hacia atrás riendo cuando pone la taza frente a mi y pan en una tela—. Come bien hombresote, que necesitas llenar ese cuerpo.
—Bien llenito...
—Permiso, ¿Cómo están?. —la miro de reojo a Sayen, no es que me guste pero no niego lo bella que es—. Vengo por unas verduras.
—Tienes que cocinar un montón, con lo que come tu papá y hermanos se la regalo a ti y tu mamá.
—No queda de otra, aunque cansa.
—Le decía a Itamar que come mucho.
—Soy grande, tengo que comer mucho para rendir mucho.
—Pobre de la mujer que te toque hombre.
—¿Y eso?. —corto mas pan acercándole la tela a Sayen que saca.
—Primero cocinar un montón, después que la aplastas en la cama.
—Primero... —todas se rien cuando me enderezo a replicar y están a la espera de que responda alguna cosa que las haga reir y golpearme—. Escuchen cotorras...
—Habla antes de que te golpee por eso.
—Primero... Voy a ser cuidadoso en elegir una mujer que le guste cocinar y tenga un sazón... —junto los dedos en mis labios y tiro un beso—. Un sazón que me haga hacerle muchos hijos.
—ITAMAAAARRR.
—NENEEEEE.
—Y después... Esperen esperen... —alzo las manos donde me iban a dar sopapos—. Quiero una mujer con carne... —muevo las manos como agarrando algo dándole risa a todas, la miro a Sayen que se tapa la boca riendo—. Carne, mucha carne, los huesos son para los perros, soy hombre y me gusta comer carne no andar chupando para que dé sabor.
—Mira, no te tenia como un hombre que le gusten robustas.
—Mmm... —como mas pan asintiendo—. Me encantan, —vuelvo a verla a Sayen que baja la mirada, es robusta y los chicos por ahi hacen comentarios feos—. Me gustan las curvas y acariciar la suavidad de una mujer con unas nalgas asi... Muslos de jamón que te envuelvan, mmmgg, me encanta.
—Ya tenia que salir él.
—Aaajjj. —me llego a inclinar del sopapo que me dan—. Me pegaron fuerte locas.
—Por decir tonteras.
—No lo son... —tomo el té viéndolas y alerta porque son de temer—. Me preguntaron como me gustan las mujeres y les estoy diciendo.
—Bueno mujeres, me llevo esto, gracias... —me inclino un poco para verle las nalgas cuando me vuelven a golpear.
—AAAAJJJJJ, me dolió esaaaaa. —me giro haciéndome hacia atrás cuando es Marisol, iba a empujar a cualquiera sea que me golpeó, pero Marisol es una anciana—. ¿Qué le pasa loca?.
—Deja de ser un asqueroso.
—No hice nada, solo... Crei que tenia un... Un problema en su pie... —todas se rien a carcajadas—. Caminaba raro entonces quería ver si...
—Si si, tonto.
—Uh, no se puede decir nada... —agarro el pan que quedó y salgo corriendo donde me quieren volver a golpear, la sigo un poco a Sayen viéndole las nalgas que tiene.
—Yerimen te ve te parte hijo... —lo miro a mi papá riendo, muerdo mas pan sin decir nada—. Vamos, necesito ayuda.
—Si, otra cosa... —lo sigo a donde sea que necesite ayuda—. Pangui me dijo que en la noche iban a hacer unos juegos y que mejor Lane no vaya.
—¿Qué juegos?.
—No sé, pero seguro algo asi como estar con los ojos cerrados y alguien te da un beso...
—Viene una joven a decir que esta embarazada... Te hago mujercita cortándotela.
—Ay papaaa, como se te ocurre decir eso.
—Ah, crei que como se me ocurría la idea de que dejes embarazada a alguna jovencita.
—Es que eso va a pasar y no es para tanto.
—¿No es para tanto?.
—Y si, al lado de que me corten mi cosita no es nada hombre.
—Yerimen va a agarrarte y no voy a decir nada, voy a dejar que te dé la paliza que quiera.
—¿Porqué crees que Yerimen?.
—Porque todos vemos como la miras a Sayen.
—Si, la miro no mas, nunca dije que quisiera algo con ella. —le convido pan que enseguida muerde de mi mano—. Esta buenisimo.
—Mmmm, los que hacen mamá y Lane son mas rico.
—Aaajjj, mira con lo que comparas, Mamá y Lane cocinar para los mismos dioses.
Me lleva al galpón de las herramientas a que acomode las cosas arriba, yo en realidad trabajo con los animales, no me gusta mucho la casería pero lo hago y se me da bien menos mal, pero mi trabajo son los caballos, cuidar de las vacas y de las ovejas, es un trabajo pesado y mis amigos lo supieron cuando estaban dele molestarme diciendo que estaba ahi porque no quería trabajar como hombre y los invité a que pasen un día conmigo y lo supieron, supieron que no es un trabajo ligero, que las vacas son igual de peligrosas que un puma, ¿y los toros?, uuhhh, pero es la cosa, hace un tiempo atrás me piso una vaca y anduve rengueando unos días del dolor, según mi tia Maca no me rompió nada, solo fue el pisotón. Mi papá nos pide ayuda cuando ya aprendió que si no nos pedía la ayuda después no nos podía callar junto a Tahiel con que no se fuerce y que estamos nosotros para eso, entonces ahora nos llama, yo creo que mi mamá le dijo que lo haga y que se cuide, mi padre es mucho mas grande que mi madre y nos da miedo que se lastime, a todos, no es un anciano, es un hombre maduro bien conservado, pero aun asi queremos tenerlo muchos años mas.
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—Pero... Papá, Pangui me invitó.
—Si, pero ahora no quiero que vayas.
—Supongo que a Itamar tampoco le das permiso.
—Itamar va porque es mas grande que tu y...
—Y es hombre, si... —me siento en mi lugar viéndola con diversión—. Quita esa cara.
—Es la única que tengo.
—Si, una re burlona te dieron.
—Ya hubieras querido... —mi mamá me da un té y un beso—. Gracias mami.
—Ya te terminé la ropa que me pediste, la dejé en tu cama.
—Uhhh gracias, cuando sea mi p**o te voy a regalar muchas cosas hermosas mami.
—Por supuesto que a mi también.
—Siii Lane, si.
—Eh buena, te lavo la ropa y te la hago, te cocino y te limpio.
—Si cambiaras esa actitud conmigo te compro todo lo que se te ocurra.
—¿Acaso quieres que te reciba con un fuentón para lavarte las patas?.
—Estaría, buena idea es... —mi papá suelta la carcajada y Lane mas se enoja—. Vi unas telas que te van a quedar re bien Lane... —me mira super feliz—. Cuando vayamos te voy a traer.
—Siiiggg, gracias.
—Y después dices que tus hermanos no te compran nada.
—Pero tengo que amenazarlos, de corazón nada me dicen.
—De corazón le mandaaaaagggg. —me inclino sobre la mesa tirándole agua en la cara.
—AAAAGGGGGGG. —me tiro de lado cuando me tira cosas.
—Listo listo, quiero comer para ir al cumpleaños.
—Pucha papaaaaa, al menos en la comida, no seas malo.
—Le voy a decir a Tahiel, cuando te diga que se viene te vienes sin quejas.
—Sij, jujuuuu, querías tu que no vaya.
—Por mi ve, no sé si papá va a querer que te quedes mas.
—Te vienes. —me aguanto la risa por las caras que pone.
—Eh, no me esperaron... —Tahiel entra medio enojado y Qidel atrás sonriendo.
—Ya les sirvo, tomen asiento. —se sienta a mi lado, desde que está casado no tiene su lugar, yo pasé al lado de mi papá y él es un invitado en casa de mis papás, por eso se sienta dónde yo estaba que era mi rango en la tienda, y Qidel a su lado o al lado de Lane, si viene mi hermana Zatil el queda después de mi hermana por ser menor que ella y yo en mi lugar—. ¿Qué te pasa?.
—Nada, estoy cansado.
—Cuando vayas al cumpleaños de Pangui vuel...
—No voy a ir papá, me quiero bañar y acostar.
—Yo la traigo papá... —Lane se calma con lo que digo—. Cuando termine la comida, espero que se divierta algo y la traigo.
—Bueno, espero despierto sino voy a buscarla.
—¿Qué pasa?. —Tahiel recibe la tostada que le prepara mi mamá con tomate y queso—. Qidel come.
—Si.
—Pasa que Pangui me avisó que va a hacer unos juegos amorosos y que...
—Lane ni loca se queda.
—Exacto, no se queda y la traigo.
—Mejor voy y se viene conmigo, porque ya sabemos el escándalo que te va a hacer.
—Eh buena, ¿me llamas escandalosa?.
—Si, re escandalosa, vamos a la comida con Qidel, nos quedamos un poco mas y nos venimos.
—Buenísimo, ya tengo mi vestido listo.
Nos preparamos para ir al cumpleaños de Pangui escuchando a Lane decir que está contenta, ahora que es un joven con un cargo y se mantiene solo festeja sus cumpleaños, el del año pasado estuvo tremendo, nos re divertimos, yo podría hacer mis cumpleaños también pero mis cumpleaños son mas de la familia, mis hermanos, mis sobrinos, y los de mas cargo en el pueblo, ni siquiera es un festejo, es una amargura de cumpleaños prácticamente por el tema de rangos y que mis papás tienen el más alto de todos.
—Listo... —salgo acomodándome la camisola que mi mamá me hizo—. Mami, me quedó re cómoda.
—Mira, te quedó re bien.
—Siii, gracias mami. —le doy un abrazo y un beso—. Re cómodo esta todo.
—Que bueno hijo, tuve que medir a tu padre porque temía que te quede ajustada, Tahiel es mas pequeño que tu y no podía medirlo con él.
—Yo estoy mas bueno que Tahiel mami, dilo.
—No seas pesado, tu hermano se va a enojar y no voy a intervenir.
—¿Crees que no aguanto una pelea con él?. —me quedo calladito cuando aparece ya cambiado, nos vamos al cumpleaños de mi amigo casi saltando porque no sé que locura inventó de juego.
—Shuuuu que tiene fiesta.
—Si, menos mal que el jefe le dio permiso de hacerlo ahi. —es en la orilla del rio, hay alfombras por todos lados y lamparas alumbrando.
—Sino se iban a quejar de todo el bullicio que van a tener.
—Amargado. —cuando llegamos veo a muchas de las chicas hermosas que hay en el pueblo, pero Sayen se lleva mi atención con ese vestido violeta claro, su pelo claro con muchas flores de jazmín que se ve mas hermosa.
—Allá hay lugar, vamos.
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