Sayen.
—Hija... —me giro un poco en la cama viendo a mi mamá desde la entrada de mi lugar privado—. Hija, tenemos que hacer el desayuno.
—Si, ahí voy, perdón, me dormí profundo.
—No hay problema, papá y Teara fueron a buscar leña.
—Bien, ahí me levanto.
Me levanto cambiándome la ropa de dormir por un vestido de trabajar, porque tengo mis vestidos de la casa, de dormir, de salir, para bañarme en el río tengo un pantalón y remera de mi papá que un día lavando me gustó y me la dejé, no la devolví mas aunque me la pidió y dice que sigue siendo de él, siempre le digo que cuando se la ponga va a tener pechos, y para tiempos de calor y de frio tengo otras ropas gruesas, ahora me pongo un vestido fresco, de tela fina y suave porque los días están calurosos, abro la lona para que mi lugar se ventile y dejo la cama armada, y aprovecho de separar las cosas que debo lavar, me toca el lavado de la ropa ya que mi mamá limpia y cocina, yo también lo hago, pero mi papá hace unos días se enojó conmigo por llegar tarde de la cocina y me dijo que me iba a hacer cargo del lavado de la ropa por toda la temporada, y le dije a Itamar, por tu causa me castigó mi padre, no sabe que me veo con él, cuando se entere no sé como va a reaccionar, ni menos mi hermano, y me da culpa porque mi papá va a pelear con mi mamá como si ella supiera, y mi mamá no sabe nada tampoco.
—Toma papá.
—Gracias. —le doy la tortilla de huevo, cebolla, zanahoria y queso—. Lo que me gusta hicieron.
—Con mamá no nos decidíamos qué hacer.
—Es que no me levanté con muchas ganas de cocinar. —mi papá la envuelve de la cintura dándole un beso.
—Sayen cocina, descansa amor.
—Eh buena papaaaa.
—Si, mamá esta cansada, tú cuando estas en tus días mamá te dice que descanses y tienes que ayudar en la tienda sin que deba decirte que lo hagas.
—¿Yo hermana? ¿Hay comida para mi?.
—Si Ilawe, aca tengo, te estaba enfriando asi no te quemas.
—Gracias hermana hermosa.
—Que basura que eres Sayen.
—¡Teara!.
—Si es verdad ma, mira lo que hace que el pobre le diga. —le saco la lengua a Teara que esta riendo con ganas y mi papá no aguanta la risa.
—PAPAAAAA.
—Perdón hija... Eres hermosa pero me da risa que lo obligues a tu hermano a decirlo.
—Mi hermana no me obligó papi. —me siento al lado de Teara dándole un golpe—. Yo le digo asi porque es hermosa y porque quiero, ella no me obliga.
—Aajjjj. —Teara se va de lado de tantos golpes que le doy—. Basta locaaaaa.
—Eres un tonto Tate, y encima mal hermano.
—Ay, mal hermano. —se sienta envolviéndome de los hombros—. Solo deja de decirle al pobre de Ilawe cosas.
—NO ME DICE NADA TATE, YO DIGO QUE ES HERMOSA NUESTRA HERMANA, TU NO DICES NADA LINDO.
—Bueno, perdón. —Ilawe al lado de mi mamá lo mira todo mal a Teara.
—Recuerden que en la noche vamos a comer donde Benjamín.
—Uh papá.
—Papá nada. —le acerca el pan a Teara que come como caballo el pobre, y ya se comió dos tostadas que le hice—. Vas y punto.
—Pero... —lo mira alzando las cejas por la replica de mi hermano—. Papá dale, no me hagas eso.
—Vas, y no me importa, Benjamín no es cualquier hombre como para que no aceptes una invitación. —ahi queda callado—. Vamos y ya, nos invitó a su tienda a comer y no vamos a negarnos a la invitación de él.
—Esta bien.
—Papi, te sirvo mas.
—Si hija.
—Mami te sirvo. —le sirvo a los dos sonriendo porque Ilawe me hace seña de que le guarde un poco de huevo con queso que le gusta, hacemos diferente con mi mamá por Ilawe que no le gusta la zanahoria—. ¿Teara quieres mas?.
—Si por favor.
—Ila dame tu platito.
—Si. —le sirvo a Teara parte de su porción y a Ilawe lo mío—. Gracias hermana.
—De nada, —le tiro un beso que lo hace avergonzarse y mi papá sonríe viéndolo—. Tengo que ir a lavar, tráiganme sus ropas por favor.
—¿Puedo ir hermanita?.
—Si Ila, asi mamá duerme un poco y descansa.
—Gracias.
—No laves mucho hija. —mi mamá con cara de cansada me mira, es su ultimo día con su luna de sangre y anda cansada cuando lo tiene—. Tómalo con calma ya que vas sola y son muchas ropas.
—Yo creo que lavo todo, ando energética.
—Bueno, entonces lavas la ropa de trabajo y haces pan para cuando lleguemos de trabajar. —Teara se rie comiendo por lo que dice mi papá, porque estoy castigada y esta enojado—. Y vas a hacer una carne a la olla asi llevamos donde Benjamín.
—Ay, te pasas.
—Si, ¿me pasó mas?.
—Nooo, asi esta bien. —todos se rien por mi rotundo NO—. Me quedo asi, estoy bien. —tomo de mi leche calladita por si me agrega mas trabajo, lavar las ropas de trabajo de mi papá y de Teara son un sufrimiento—. Bien, junto esto Ilawe y vamos al rio a lavar la ropa.
—Si, voy por mis juegos.
—Dale, te espero.
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Holis, como saben hasta que no tenga noticias no publico, debo seguir las ordenes para las que no saben.
Espero les guste y poder leerlas en los comentarios.
Besos!!!
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