El mismo día Dubái Bahir Mi altercado con Ali debió ser un mal rato sin importancia, como siempre han sido mis charlas con él, aunque en esta ocasión no puedo repetir lo mismo, porque el imbécil estaba fuera de sí, incluso se puso violento, además para sumarle en la cena pude sentir las miradas confusas de Nadir, pero no estaba manteniendo las apariencias, más bien era como si intentará ocultarme su malestar, y cada vez era evidente que presencio mi discusión con Ali. La cuestión era, ¿Qué escucho? ¿Qué le molesto? ¿Estaba celoso? Son muchas dudas que me dejo y en tal caso nunca lo engañe, no estoy comprometida, no tengo novio, otra cosa es que mi padre me quiera imponer sus deseos. Sin embargo, mirar a Nadir excusarse con su rostro comprimido me dejo con una sensación de rabia y de de