La misma noche Dubái Nadir Todas las personas tenemos problemas grandes o chicos dependiendo de la etapa de nuestra vida y el momento en que vivamos, pero aceptamos que debemos afrontar lo que nos preparo el destino, lo entendamos o no, estemos listos o no. La cuestión es que nos toca resolverlo, no diré que es fácil, nunca lo es, porque ni siquiera lo vimos venir el problema, sino cuando estamos atravesándolo, y muchas veces nos derrumbamos, o nos escondemos como un caracol. Claro que en mi caso siempre de alguna manera terminaba escuchando las reprimendas de mi madre, y de mis tíos por cubrir a mis primas en sus travesuras. La realidad es que daba la cara y no me ocultaba, pero no por jugarme al héroe, me tocaba y me acostumbre a hacerlo si