Enamorada del enemigo de mi padre

capitulo 3

Cuando estreché mi mano con la de él, sentí un escalofríos de pie a cabeza.

-disculpa, ¿nos conocemos? -no pude dudar en preguntar cuando sus ojos se posaron en mí.

-lo dudo, jamás podría olvidar unos ojos tan hermosos como los tuyos-lo mire con sorpresa.

-puede que me haya equivocado de persona-solté un leve risa-disculpa.

Quité mi mano, que aún seguía junta con la de él, y empecé a caminar hacia mi asiento.

-espera-me sostuvo del brazo-no me dijiste tu nombre.

Por alguna razón sentía que lo conocía, pero me sentía extraña, no es normal que un desconocido te pregunte tu nombre así de la nada.

-mi nombre es Melody, Melody Rodríguez-me presente.

- ¿eres la hija de Sebastián Rodríguez? -enarque un ceja incomoda.

-si, el es mi padre-el asintió viéndome de pie a cabeza.

Me solté de su agarre y lo ignoré.

-no puedo creer que lo hayas ignorado-menciono Karen cuando llegamos a nuestros asientos.

-el tiene algo que me hace sentir incomoda-le dije mientras miraba al chico con el que había hablado hace unos segundos.

-es muy guapo-admitió Maribel.

No pude dejar de mirarlo, pero me detuve al ver que me giñaba un ojo.

Es un mujeriego.

-dejen de hablar de él, el maestro acaba de llegar-les avise.

Abrí mi bolso y saqué mi libro.

En el transcurso de la clase sentí la mirada de Arturo sobre mí, lo que hizo que no me concentrara lo suficiente.

-señorita Rodríguez, ¿puede explicarme con sus palabras lo que acabo de mencionar? -me levante de mi asiento y mire al profesor.

-disculpé maestro, pero no entendí muy bien-el me miro con el semblante serio.

-puede sentarse-le obedecí- ¿y el caballero Lombardi? ¿Usted si presto atención?

Arturo se levantó y me sentí humillada al escuchar como el maestro lo felicitaba por su excelente respuesta.

Agradecí cuando segundos después mi teléfono sonó, avisando que era hora de cambiar de aula.

- ¿Cuál clase tienes ahora? -me gire para ver de dónde provenía la voz.

-diseño gráfico-le conteste tomando mi bolso.

-que casualidad, yo también-me sonrió y mire como sus blancos dientes resplandecían- ¿vamos juntos?

-claro-empecé a caminar fuera del aula.

Antes de salir mire a Karen y Maribel, quienes no dejaban de mirar a mi acompañante, haciendo que voltee para mirarlo.

Había que admitirlo, era muy guapo, si no me equivoco media casi dos metros, lo que hizo que me viera muy pequeña frente a él.

- ¿tengo algo en la cara? -pregunto bajando su vista para mirarme.

Excelente, Me acaban de cachar.

-nada-le respondí bajando la mirada.

Seguí caminando hasta llegar al aula que me habían asignado.

-me sentare junto a ti-asentí tomando asiento.

Mire a mi alrededor y sorprendí al ver las pocas personas que había presente.

-buenos días estudiantes, soy su maestro de diseño gráfico-se presentó y sin mas nada que decir empezó a dar su clase.

Intenté concentrarme lo más que pude, pero me fue imposible al ver como el aula se llenaba poco a poco de lo que, a mi parecer, eran estudiantes.

-no esperaba que hubiese tantos estudiantes presentes el día de hoy-dijo el maestro notando que hasta en el pasillo había estudiantes sentados-es un gusto tenerlos aquí, por lo que asignare una exposición para la próxima clase, de lo que hable el día de hoy.

Bufe algo molesta, no sabia que me pasaba, siempre presto atención.

Una chica levantó la mano, llamado la atención del maestro-los grupos, ¿de cuantas personas serán?

-solo de dos-el curso entero empezó a murmurar.

- ¿podemos elegir a nuestro compañero? -el maestro asintió.

En menos de dos segundos todas las chicas presentes se juntaron cerca mío.

- ¿podemos estar juntos? -le preguntaron todas a mi compañero de al lado.

Con mucho esfuerzo Sali de mi asiento y empecé a caminar fuera del salón, alejándome de la manada de chicas que Arturo tenía encima.

-hey-alguien toco mi hombro- ¿tienes compañero para la exposición?

Pregunto un chico con una piel demasiado blanca para mi gusto, pero con un cabello rojizo muy bonito.

-no tengo compañero, ¿tú también estas solo?

-creo que sí, ya que no tienes compañero ¿podemos estar juntos? Solo si quieres-este chico me parecía muy tierno, sus mejillas rojas al hablarme me parecían muy adorables.

-me encantaría-le respondí-nos podemos reunir mañana si quieres-el asintió-me das tu número telefónico?

Con sus manos temblorosas saco su celular de su bolsillo.

Después de anotar su numero en mi teléfono, y con la promesa de comunicarme con el mas tarde, me marche del aula.

Las siguientes horas fueron muy cómodas y sin la presencia de Arturo logre concentrarme.

-Melody, corre-sin previo aviso Karen sostuvo mi brazo y me llevo corriendo hasta el jardín de la universidad.

- ¿Qué pasa? -jadee por aire.

-tus hermanos están aquí-me voltee para mirar hacia donde ella estaba viendo.

Mis hermanos caminaban por el pasillo de la universidad haciendo suspirar a más de una chica, las cámaras no faltaron.

-son tan guapos-tuve que sostener a Karen ya que estaba a punto de desmayarse.

Siendo sincera, mis hermanos eran guapísimos, no tengo dudas de que son mis hermanos.

Alejándome de Karen me acerque a ellos.

- ¿Qué hacen aquí? Les dije que no vinieran-los lleve hasta el estacionamiento-ahora todas esas chicas no me dejaran tranquila, por lo menos podían taparse la cara con algo-mis hermanos soltaron una carcajada-estoy hablando en serio.

-lo sabemos, la tía Amelia te mando a buscar y ya que no llegabas nos preocupamos y venimos hacia ti-cada uno beso una de mis mejillas.

-no sean ridículos, ¿a que vinieron?

-la tía Amelia nos mandó a vigilarte, no cree que no tengas novio-admitió Manuel.

-entiendo, mejor vamos a casa-empecé a buscar mi auto- ¿y sus autos?

-llegamos con el chofer, y ya que le pedimos que se retirara, nos vamos contigo-forme una ¨o¨ con mis labios-yo manejo-grito Marcos mientras me arrebataba las llaves de mi auto.

No me negué a que el condujera, al contrario, no tenía ganas de conducir.

-Melody- mi gire junto con mis hermanos al oír mi nombre.

Me sorprendí al ver a mi compañero de exposición, creo que su nombre era William.

- ¿Qué pasa? -le pregunte al verlo un poco agitado.

-quería discúlpame, no poder estar contigo en la exposición de diseño gráfico.

- ¿por qué? -pregunte de inmediato.

-siempre hago mis exposiciones con mi primo, y él tiene compañero…

-déjame ver sin entiendo, ¿me dejaras sola?

-no quiero, pero si, mi primo es otaku y le es muy difícil socializar-ahora entiendo todo.

-claro, buscare a alguien más, nos vemos pronto-el asintió y se despidió de mí.

-eso fue extraño-expreso Marcos frunciendo el ceño.

-lo fue-dije subiéndome a la parte de atrás de auto.

Asombroso, me había quedado sin compañero.