Una Empresaria al Rescate del Millonario

Capítulo 4: La “Boda”- Parte 1

[OLIVIER]

Cinco días después: 8 de julio

Cuando Cairo me dijo que se encargaría de todo lo relacionado a la boda, jamás imagine que eso incluiría mi ropa. Observo el esmoquin del diseñador William Fioravanti y me pregunto si en verdad ha invertido unos veinte mil dólares en un traje para un negocio como lo es nuestra boda. Supongo que Cairo es así, que ella no deja ningún detalle librado al azar y que a mi me toca seguirle el juego si lo que quiero es salvar lo poco que me queda. 

 Sin hacerme más preguntas, me coloco la ropa que me ha enviado y al mirarme al espejo me doy cuenta del exquisito gusto que tiene esta mujer para la ropa, de verdad que cada detalle de este esmoquin es perfecto, y ahora mis dudas de como se verá ella me consumen. Si bien en estos últimos días he intentado sonsacarle información, la tarea ha sido imposible, ella solo repetía la frase “deja que te sorprenda”, y ya no sé si eso es algo bueno o malo. 

—¡Olivier, se hace tarde!— Escucho a mi hermana del otro lado de la puerta y respiro profundo.

—Ya salgo Nicole— Contesto y solo acomodo el moño en mi cuello para después ir hacia la puerta y abrir encontrándome con ella y sonrió al verla tan hermosa con su vestido de satín color gris —Te ves guapísima— La halago.

—Gracias, es un regalo de mi futura cuñada— Me informa y la miro confundido.

—¿Qué?— 

—Llego hace como tres horas en una caja con mi nombre, es un Versace ¿puedes creerlo? ¿tú le dijiste mis medidas?— Inquiere y al igual que ella no sé como Cairo supo esta información.

—No, no le dije nada… supongo que investigo, no lo sé, pero no tienes que usarlo si no quieres— Le dejo saber y niega.

—¡No! Me encanta, Cairo tiene un gusto exquisito y ni hablar del gusto que tuvo con tu esmoquin, te ves guapísimo hermanito— Me dice divertida y sonrió.

—Gracias, pero mejor vayamos, no quiero llegar tarde a esta firma de contrato— Sugiero y me mira como si hubiese dicho algo sin sentido —Es lo que es Nicole— Aclaro mientras que vamos caminando por la casa.

—¿Y el amor?— Pregunta.

—En las películas románticas— Sentencio.

—¿Y ella… ya sabes Nadia? Tú la amabas— Murmura.

—No quiero hablar de ella ¿sí? Menos en un día como hoy, ahora todo será diferente y el pasado se debe quedar allí ¿entendido?— Le advierto.

—Esta bien, no mencionare más ese asunto— Me asegura y dejando todo esto atrás, salimos de la casa y nos subimos a mi auto.

[…]

—¡Oh Dios mío!— Exclama Nicole cuando estaciono en la entrada de coches de la mansión que ha alquilado Cairo para que se lleve a cabo nuestra boda, y la cual cabe destacar que es impresionantemente hermosa.

—Exuberante ¿no?— Pregunto y Nicky asiente.

—Para un negocio, si— Responde —¿Qué es lo que intenta?— Cuestiona.

—Que parezca real, pero no sé para quien— Digo seguro y encogiendo mis hombros bajo del auto mientras que el joven del valet le abre la puerta a mi hermana y así vamos el interior de la mansión donde me voy encontrando con muchos empresarios que conozco y otras tantas personas que no sé quienes son. 

—Pensé que sería algo más tranquilo— Murmura mi hermana.

—Y yo— Contesto bajito y sigo recibiendo las felicitaciones de muchas personas hasta que un hombre de cabello gris y ojos verdes se acerca a mi.

—Olivier Gagnier, pensé que tendrías el valor de venir a mi casa a hablar conmigo antes de este gran día— Me dice y si mi memoria no me falla, él es el padre de Cairo, el señor Guillermo Becker Jr. 

—Es mi decisión casarme, no la tuya padre— Escucho la voz de ella y siento como mi corazón se acelera a causa de los nervios. Respiro profundo, tomo valor y me doy la vuelta para verla y al hacerlo me quedo sin aliento.

Se ve increíblemente deslumbrante con un vestido ajustado a su figura que hace que cada una de sus curvas se luzcan. Lleva su cabello suelto en ondas y las transparencias hacen un juego con la imaginación que es muy difícil de controlar —Belleza, te ves muy hermosa… no hay palabras que pueda decirte para describirlo— Le digo dándome cuenta de que debo seguir el juego y me acerco a ella para tomarla de la mano.

—Muchas gracias, cariño, tú también te ves muy guapo— Me responde y acaricia mi rostro como la mejor de las actrices mientras que de a poco el vestíbulo se queda vacío —Padre ¿porque no te vas adentro con el resto de los invitados?— Le pide y esto no lo esperaba.

Él asiente y luego va hacia la entrada ofreciéndole a Nicole ir con él, algo que ella acepta y apenas ellos se retiran, Cairo se relaja —¿Qué es lo que esta pasando?— Le pregunto volviéndome a acercar a ella. 

—Sucede que le estoy ganando la batalla a mi padre, pero necesito que digas “si acepto” cuando estemos allí adentro ¿de acuerdo?— Me dice y noto como sus ojos se cristalizan.

—No entiendo— Murmuro.

—Solo sigamos con esto Olivier, por favor ¿sí? Te prometo que no te hare lo que te hizo tu ex novia, pero necesito que estés conmigo en esto— Habla y esto no me lo esperaba. 

—¿Qué es lo que sabes de lo de Nadia?— Inquiero acercándome a ella.

—Todo… no te iba a proponer esto sin saber si estabas solo o no ¿no crees?— Explica.

—¿Y yo? ¿Cuándo voy a saber algo más de ti?— Presiono. 

—¿Nos casamos? ¿Terminamos con esto? Tengo una transferencia bancaria que hacer y tú tienes el plano de un prototipo que entregarme— Dice cambiando de tema y decido asentir.

—Casémonos— Respondo y no sé si me vaya a arrepentir o no de todo esto, pero tengo que hacerlo, es lo que me conviene.