En guerra por amor

Mis ojos son el enganche

Pov Alek

— Gracias que amables, estoy perdida, mi hermana mayor no quiso venir hoy y no conozco a nadie, ni el lugar— dice tan dulcemente, hay niña hermosa, no sabes en las garras a donde caíste, no somos los mejores del lugar, sí, pero no de la mejor manera— pero no se atrasaran ¿es tarde? Después no llegan a clase a tiempo.

—Eso no importa, si ayudamos a una niña tan bella en su primer día, verdad Alek— discurso barato es lo que le tira— debemos ser buenos vecinos y así haces amigos, todos nos conocen aquí y no te preocupes por que lleguemos tarde, tenemos nuestros métodos, para que los profesores no se enojen nunca.

— Dirás que te vas a colgar de mí como siempre, para que no te hagan una amonestación— le digo caminando hacia la dirección, ágamos esto rápido y así este, tiene menos tiempo para hacer sus movimientos, yo hago lo mío a solas, no me gusta público, después aprende. Eso no me conviene— solo eres un aprovechado amigo, pero es verdad Bree, no te preocupes, no pasará nada por llegar tarde, nunca pasa nada.

— Que bueno tener un amigo así, que te ayude a salir de los problemas, por cierto qué ojos más lindos tienes— eso me lo dijo a mí, Caleb bufa disimuladamente, lástima, amigo, a mí, eso me ayuda siempre— y la forma son lindos— dice viendo hacia mis ojos, está cerca un movimiento y la logro besar. Pero frente a este no, aparte, se espantaría, todo a su tiempo— ¿de qué color son?

— La verdad no sabría decirte de qué color son mis ojos, cambian, ¿no sé de qué color están ahora?— le digo la verdad, pero con una sonrisa de medio lado, esas funcionan— a veces están celestes, a veces grises, a veces es una combinación de ambos y algunas veces dan un tono azulado, no tengo idea, son extraños.

— No son extraños, son lindos, nunca había visto unos así— dice muy interesada en ellos, veo a mi amigo que aprovecha que ella está ida en mis ojos y el tuerce los suyos, si tengo ventaja, no más empezando, amigo y no he hecho nada— los míos son tan comunes, que no resaltan nunca, menos como los tuyos.

— Te equivocas son lindos, son del mismo color de tu cabello, eso se ve bien— le digo y ella se sonroja, bingo, no dije mucho y funciono— a veces lo extraordinario está en los pequeños detalles de lo que otros ven como usual. No todo tiene que ser extraordinario o raro para ser único— me acerco a su rostro y veo que se pone nerviosa, pero no voy a hacer nada, aún. Detallo sus ojos y ya sé qué decir— tus ojos vienen en una tonalidad amarillo oscuro, pasan a miel y van tornándose a café más oscuro al acercarse a la orilla, son lindos. Y la forma también, son diferentes, si los ves bien, tú eres diferente y lo diferente no es malo, es lo mejor.

— Ya llegamos, dice de pronto Caleb— tramposo, sabe que voy ganando y no le gusta perder— esa charla de color de ojos y eso estaba interesante, pero ya llegamos al destino, amigo recordé que tenía que decirte algo. Lamento dejarte aquí Bree, pero es urgente, de vida o muerte— lo veo serio, mentiroso y exagerado, no importa ya adelante algo, después lo retomo, aquí quien gana soy yo— vamos Alek, mucho gusto Bree.

— Tranquilos ya me ayudaron bastante— dice algo cohibida, lindo, eso es lindo— mucho gusto en conocerlos, son muy interesantes— cuando dice eso me ve a mí, yo sonrió, si ya enganche, ella le da la mano a Caleb y este la acepta con su sonrisa falsa. Luego me la tiende a mí, la vuelvo a tomar y esa sensación está ahí una vez más— espero verlos pronto.

— El gusto es nuestro Bree— me acerco y le doy un beso muy cerca de la boca, pero al final fue en su mejilla, bueno casi y le hablo bajo— espero sea pronto, nos vemos linda Bree.

Le cierro un ojo y la veo que se sonríe tímidamente, si me interesa eso, quién diría que una inocente me trastornaría así, raro, muy raro, pero está bien, nos damos media vuelta y aquí viene el reclamo de este, estoy seguro.

— Odio tus putos ojos— yo no hermano, yo los amo, son el enganche inicial siempre— es que todo se te facilita por eso y la labia extraña que tienes, por qué ese aire siempre las impresiona, no lo entiendo. Siempre caen a tus pies y nunca haces ningún esfuerzo, ni sonríes de verdad o haces algún cumplido de verdad, carajo eres un cabrón, peor que yo.

— No se para qué reclamas, esa no va a caer ante ti, lo sabes, ahora si lo sabes, no se para qué te metes entre yo y alguna que me interese, no me vas a ganar— le digo aclarando, lo que él estoy seguro, ya le quedo claro— ella me gusta y va a ser mía.

— A mí también me gusta— cierro los ojos, esto es un problema— esto no es bueno Alek y tenemos que ver como arreglarlo, nunca nos ha interesado la misma, no al mismo tiempo. Así que¿qué hacemos?— yo subo los hombros, me da igual— no puede intervenir en nuestra amistad, una mujer no puede arruinar nuestra amistad de años— ¿con qué me vas a salir Caleb?— déjame pensar y hablamos después.

Asiento sin decir nada más, entramos al aula y nos sentamos, el profesor no nos dice mucho, yo aquí siempre hago lo que quiero y tengo buenas calificaciones, ser el dueño del lugar ayuda. Mi bisabuelo fue el fundador de este instituto, se lo heredo a mi abuelo, él amaba la enseñanza, las letras, los libros, todo lo que fuera conocimiento, él lo amaba y por eso aunque no sea el negocio más rentable. Invirtió mucho dinero en que fuera el mejor y lo es, Él era el dueño del lugar y al morir esto pasó a mí, por eso no me hacen nada, antes él me protegía, como dije era su consentido y único nieto, tampoco abuso de mi poder, solo soy despreocupado. Nadie sabe eso, solo Caleb y yo, la verdad no me interesa que lo sepan tampoco.