Pov Alek
Mi nombre es Alek Harrison, hijo único de una pareja pudiente, son buenos padres, mi madre siempre fue amorosa, a su manera. Mi padre serio, no nos llevamos nada bien, pero buen hombre, ama a mi madre y ella a él. Tienen una relación sólida, mi madre y mi padre tienen 45 años, mi madre me tuvo a los 28 años, ya tenían cuatro años de casados cuando nací. Soy un hijo planeado, ellos no dejan nada al azar, creo que de ellos saque ese rasgó yo, que puedo decir, aprendí a ser calculador. Ellos tienen sus propias empresas, ambos vienen de familias de dinero, también hijos únicos, un rasgo familiar tal parece, pasan ocupados trabajando. No voy a decir que no me prestaron atención y por eso soy como soy, no es por esa razón, eso sería mentir, yo no lo hago. Soy así por qué quiero y ellos me dejan ser como quiero tampoco tienen muchas opciones, no dejo que nadie me dé órdenes, saben que no me gustan los vicios, eso los tranquiliza, no soy una carga, tengo mi propia fortuna, mi abuelo materno me lo heredo todo y tenía bastante. No tengo problemas de dinero, tengo empresas a mi nombre que otros administran, yo estoy joven, no es el momento, en fin tengo casas, propiedades, restaurantes, muchas cosas a mi nombre, era el consentido del abuelo, era su único nieto y yo lo amaba era mi pilar, aún lo extraño mucho, murió poco antes de que Bree llegara aquí.
¿Cómo comenzó todo? Bueno, voy a contarlo para que entendamos en contexto de lo vivido hoy, en el cumpleaños de mi hermosa Bree, aun saboreo ese beso, me gusto y lo pretendo repetir.
Flashback tres años antes
— Deja ese aire sombrío, sé que la muerte de tu abuelo te tiene de bajón, pero ya paso— veo mal a mi amigo, claro, él no entiende, como a él le vale hasta sus padres, Caleb es un idiota. Pero es mi amigo, lo tolero, no tolero a muchas personas— es el segundo año, hermano, debemos arrasar, hay muchas bellezas, ya sabes, están más bonitas, este año, ya no son tan niñas.
— En lo que menos pienso ahora es en eso, Caleb deja de estar de alborotado, no tengo ánimos para ver, a cuál te vas a follar primero— le digo candado, nadie logra entender el dolor que siento, el viejo era bueno, pasábamos mucho tiempo juntos, era quien mejor me entendía y aconsejaba siempre. Me hace falta— en mi caso sabes que no planeo esas cosas, no es algo en lo que enfoco toda mi vida, simplemente es placer y no me esfuerzo tanto como tú. Deberías dejar de mentir, te van a agarrar y ahí si se te cae el teatro, que fastidio tener que pasar más de una semana luchando con mentiras, para conseguir algo que con solo decirlo, lo puedes tener, hasta se disfruta más.
— No es solo el placer amigo, es el juego, el reto, eso es lo mejor de esto— si a él solo le gusta fanfarronear, competir consigo mismo y conmigo, lo de siempre— yo no soy de hacer las cosas a tu manera, me gusta la conquista, es parte del juego.
— ¿Tu juego? No sé ¿cómo es que no ven como eres en realidad?— yo niego, un día de estos va a caer, este juego lo trae hace años, primero era solo besos, yo también, pero nada serio, pero este es de mentirles, hablarles bonito, yo no tanto, él juega de niño lindo y que las escucha. La verdad les presto más atención yo, aunque parezca que no, luego el año pasado probo el sexo y ahí si empezó a buscar una tras otra más, ahora para eso, yo acepto que también probé, me gusto y lo hago a mi manera. Solo es gusto, placer y nada más, hablo claro— un día de estos todo te va a salir mal y entenderás que yo hago las cosas de forma menos complicada.
— Pero tu fama de follador compulsivo, no la quiero— bufo, es exagerado, solo dicen que me cojo a todas— yo tengo mi imagen intacta aún.
— Igual saben que eres un mujeriego, que cambias de novia como cambiarte la camisa, solo que no saben que te acuestas con todas y apenas lo haces las dejas— este sonríe sabe que es verdad— y de mí solo dicen que me cojo a todas y no es así, hay algunas que no— recuerdo a la loca de Amanda, esa ni en broma y sus amigas tampoco, solo a una. Esa entendió los términos bien y la pasamos muy rico, no lo niego, ella creo que no se ha enterado y es mejor, así evitamos dramas femeninos— hay límites, obsesivas no, esos problemas no los quiero.
— No entiendo tu empeño en rechazar a Amanda, esta rica y este año mírala, le creció la pechuga— me dice viendo a la loca esa pasar y saludarme con la mano, la ignoro como siempre. Caleb no entiende nunca, como si eso fuera lo único que importa, es una loca— lástima que esté obsesionada contigo, no quiere con nadie nada más que besos, de ahí no pasa— lo veo serio, en serio no se escucha. Está obsesionada, el mismo lo dijo— bueno entiendo el punto, después quien te la quita de encima— al fin lo entendió— bueno no es la única, hay más y eso lo sabemos muy bien ambos
— Voy al baño — le digo, ya me cansé de escucharlo— ya casi vuelvo.
Hoy no me siento de ánimos para sus cosas, me recuesto en la pared y recuerdo al viejo, como me cuesta esto, le pedí a mis padres que nos mudemos a la casa que me dejo, de él donde vivía antes con él, y ya mañana vamos a estar ahí, siento que así estará más cerca de mí. Estar en la casa donde estaba siempre con él a diario, desde hace un año vivíamos junto y desde niño iba a diario, siempre hablábamos, leíamos, escuchaba sus historias, sus consejos, necesito estar ahí otra vez, el viejo siempre estaba conmigo, lo necesito, necesito volver ahí. Salgo del baño y veo a una chica entrar apresurada, se le caen los libros cerca de mí, le ayudo a juntarlos. Al yo alzar la vista, me quedo ido, qué ojos y su rostro, es hermosa.
— Gracias— dice apenada, le sonrió, no pude hablar, ¿desde cuándo me pasa algo así?— que pena soy un poco torpe, soy nueva me llamo Bree— me tiende la mano nerviosa, yo se la tomo y siento un cosquilleo extraño, nunca me ha pasado— ¿tú como te llamas?
— Alek, mucho gusto Bree— le digo a costos, ella sonríe y me pone a delirar, es linda, ¿me intereso de verdad? ¿En serio?, el viejo hablaba mucho de esto y es justo como decía, no debe ser algo pasajero, por qué me siento mal por su muerte, me debo estar engañando solo— ¿sabes a donde ir por tu horario?— ella niega, vamos a averiguar que es esto—te acompaño si quieres— ella acepta con una sonrisa, es linda y se ve tan inocente, me gusta— vamos.
— ¿Alek a donde vas? Te estaba esperando hermano— mierda, Caleb, no, ¿por qué él?— ¿Quién es la chica linda?— carajo, pensé que talvez no era de su gusto, ella no viste como le gustan a él y no está maquillada, usa ropa holgada, su cabello es un desastre, pero igual se ve linda, lo sé yo lo veo, él por lo visto, lo ve también — ¿no la vas a presentar? Maleducado, perdona a mi amigo, soy Caleb, soy amigo de Alek, ¿eres nueva verdad?— ella asiente sonriente, lo vuelvo a ver, si tiene esa sonrisa, moja bragas, cabrón ya está en ese plan— ¿cuál es tu nombre linda?
— Se llama Bree, voy a acompañarla a que le den el horario, como es nueva, no sabe a donde ir, yo la llevaré amigo— le digo casi con odio la palabra, amigo, hablo antes que ella lo haga, tratando de que tenga la menor interacción posible— podrías adelantarte al aula, ya llego.
— Yo los acompaño— no se me escapa la mirada que me da, ya lo vio, sabe que me interesa, no me va a dejar el cabrón— así conoces a más de aquí Bree.
Ella sonríe feliz, hay hermosa Bree no tienes idea lo que hay detrás de esa sonrisa falsa y esos modales perfectos, este él es legítimo lobo vestido de oveja, pero ella no amigo, Bree es mía, no te la pienso dejar.