Pov Alek
Estamos recibiendo la aburridísima lección de cálculo, cuando entra nada más y nada menos que la dulce Bree. Mi atención en ese momento empezó a estar en la clase y menos en mi celular, así de fácil el profesor logro que su clase fuera interesante para mí, ve no era tan difícil. Solo tenían que traer a esa niña a este lugar y listo, si ella da la clase les aseguro que presto atención.
—Bueno, clase me informan que tenemos una alumna nueva, ingresa hoy— dice es aburridísimo profesor Taylor— les presento a Bree Sanders— veo de reojo a mi amigo y está viéndome mal, debo disimular mi interés o este se va a ponerse peor— Ve a sentarte niña, siéntete bienvenida. Hay unos lugares, como siempre a la par de nuestro alumno estrella Alek Harrison— dice con el mayor sarcasmo posible, el odio es mutuo, ni él me tolera, ni yo a él, lástima que sea el primero en esta clase, para su mayor desgracia es así y no es por él. Cálculo es un chiste para mí. Yo le saco el dedo del medio y Taylor arruga la cara— compórtate Harrison, aún te puedo amonestar.
Yo sonrió y me recuesto al asiento, él sabe que no es así, yo disfruto retándolo, es un pequeño placer que tengo aquí, el dichoso Taylor se aclara la garganta y sigue con su aburrida clase, mientras mi hermosa Bree viene caminando a sentarse a mi lado, vio asombrada lo que hice. Hay niña linda si supieras que eso es nada, peores cosas le echo a este viejo amargado, saco el lapicero que tengo en mi boca. Es una mala costumbre que tengo, no los muerdo, solo los pongo ahí y juego con ellos con la lengua, ya es costumbre. Le sonrió y ella me devuelve el saludo.
— Parece que la vida se encarga de ponernos cerca ¿no te parece?— le digo cuando llega al asiento, ella sonríe apenada y asiente, no me canso de decirlo lindo, todo eso de ella me parece atractivo— no le hagas caso al amargado de Taylor— le digo alto y este se pone rígido, bufa y continua, yo me rio. La vuelvo a ver y está asustada, le cierro un ojo y ella niega— no te preocupes, nada me va a hacer, como te dijo mi amigo, tengo mis métodos y secretos, que los hace dejarme hacer lo que quiera.
— Pero no deberías hacerlo, hay que respetar a las personas mayores, más a los profesores— se me olvidaba, ella se ve muy correcta, pero es que yo soy así como soy y este juego, Taylor y yo lo tenemos desde mucho antes de ingresar a este lugar. Era amigo de mi abuelo y eso hace que yo no quiera despedirlo, pero si joderle la existencia, es un asunto viejo— eso que haces no es correcto, deberías poner atención o reprobaras— yo me rio y la veo despreocupadamente— ¿de qué te ríes? Cálculo no es fácil.
— Soy el primero en la clase— ella se asombra de algo tan sencillo, niña yo soy una caja de monerías, bizarras, pero monerías, debes conocerme más— cálculo es un chiste, no es nada y este ni sabe enseñar bien— le digo alto y Taylor me ignora, sé que me escucho— mi abuelo me enseño todo esto hace años. Cálculo es pan comido para mí, por esa razón, él era experto en números.
— ¿Era?— pregunta y yo dejo la payasada y me pongo serio ante esa pregunta, el viejo, es verdad se fue, trato de no pensar en eso, por qué me bajonea— ¿lo dices por qué ya murió?
— Hace un mes exactamente murió, de un paro cardiaco súbito— le digo controlando el dolor que esas palabras me generan, decirlo no es tan fácil— era un gran hombre, muy inteligente, pero ya no está.
— Lo lamento mucho, qué tonta soy por preguntar— yo niego y le resto importancia— se nota que aún te afecta, ¿eran muy unidos, cierto?— yo afirmo tratando de restarle importancia, no me gusta que nadie vea a través de mí y ella lo está haciendo— lamento mucho eso. Espero que el dolor se vaya pronto, él me imaginó que estará contigo cuidándote.
Mierda, ¿qué tiene esta niña que está haciendo que mis emociones salgan? Agarro aire para contestarle sin llorar y creo que es momento de dejar de hablar con ella.
— Deberías prestar atención, yo sé la materia, pero tú creo que no— ella se asusta y empieza a prestar atención— recuerda que no es buen profesor y después no le entiendes nada.
Esa si es una mentira lo acepto, el viejo es buen profesor, de los mejores, pero me gusta molestarlo diciendo lo contrario. En ese momento me llega un mensaje de Caleb, lo abro, veo lo que dice.
— No amigo, esto no conviene, a mí me interesa bastante y veo que a ti también, mejor ni tuya, ni mía, para que esto no nos separe— lo vuelvo a ver con el ceño fruncido, ¿qué me está diciendo?— ahora hablamos, a mí si me cuesta cálculo.
Me distraigo lo suficiente para no prestar atención nadie y a nada. Empiezo a analizar todo, si veo a mi amigo haciendo mala cara hace rato, esto le molesta, y ella, no me gusta como ve a través de mí, nadie hace eso y la verdad no me gusta, estoy muy joven para cosas así formales. Ella no se ve que sea de juegos, esas palabras que acaba de decir me dicen mucho, es verdad no vale la pena perder a mi amigo de años, por una chica y eso que ella me hace sentir, me incomoda, no, eso no es para mí, no quiero nada formal, apenas tengo 14 años y esto se debe pasar. Tanto extrañar al viejo, hace que piense estupideces, le pongo un mensaje a Caleb.
— Hecho, ni mía, ni tuya— no creo que me esté equivocando, la veo de reojo y si me llama la atención, pero debe ser algo pasajero— acepto.
Fin del flashback
Al finalizar la clase salimos y no entramos a la siguiente, dejamos claros los términos del trato, no le podíamos hablar más que solo un saludo cortes, la evitaríamos, según Caleb no convenía hablarle, por qué nos interesaría más y ninguno estaba para cosas serias, estábamos jóvenes. Tenía razón, según mi yo de ese entonces, no la intentaríamos conquistar, cero besarla, cero tocarla, menos coger con ella, eso era importante, la veríamos de largo, eso pasaría rápido y así lo hicimos, hasta el día de hoy. Ella me sonreía, yo le devolvía la sonrisa y me alejaba, Caleb tampoco se acercó, la saludaba y listo. Al poco tiempo se hizo amiga de Kiara y no insistió más en hablarme, nunca más lo hicimos hasta hoy. Ese ahorita pasaba, nunca paso, tres infelices años y ninguno de los dos perdió el interés por ella, y ahora vamos a lo que no queríamos, enfrentarnos por la chica que a los dos nos gusta y no la podemos tener ambos, debe haber un ganador y un perdedor, pero hay un pequeño problema, yo no pienso perder.