Graduación. 3

3630 Words
Cuando el reloj marcó la hora para comenzar a prepararse, Natasha dejó a un lado la incomodidad que le había traído el día y se concentró en la fiesta de graduación que sus padres le habían organizado, aunque hubiera preferido algo más íntimo, sabía que era importante para ellos celebrar su logro de manera grandiosa y como siempre, presumir a todos sus amigos, conocidos y hasta familiares, un logro más de sus hijas. Se dio una ducha larga y después fue a su closet para sacar el vestido que su madre había insistido en que usara, era un diseño impresionante; un vestido largo en color azul noche con un elegante corte sirena que abrazaba su figura a la perfección, la tela estaba decorada con delicados bordados en plata que brillaban bajo la luz, dándole un toque majestuoso. Natasha se sentó frente a su tocador para arreglarse, decidió optar por un maquillaje sofisticado que complementara su look; sombras plateadas y delineador n***o que hacían resaltar sus ojos, un rubor suave para un toque de color y un labial nude que equilibraba el conjunto. Su cabello, suelto y con ondas suaves, caía sobre sus hombros como una cascada, aportando un aire romántico. Antes de salir de su habitación, se puso un collar de diamantes que su padre le había regalado esa mañana como símbolo de orgullo por sus logros, las joyas añadieron un brillo especial a su apariencia, haciendo que se sintiera lista para enfrentar cualquier mirada. Salió al inmenso jardín trasero de la mansión, donde se llevaría a cabo la fiesta, sus tacones resonaron levemente contra el suelo de piedra del camino, su mirada se llenó de asombro al observar cómo el espacio había sido transformado. Los árboles estaban decorados con luces centelleantes, mesas elegantemente arregladas rodeaban una pista de baile central y una fuente iluminada servía como pieza central, añadiendo un toque mágico al ambiente. Sin embargo, su emoción comenzó a desvanecerse cuando, al girar hacia el área de recepción, su mirada se cruzó con la figura inconfundible de Alexei, él estaba de pie cerca de la fuente, vestido impecablemente con un traje oscuro que parecía hecho a medida, sosteniendo una copa de champán en una mano. Al notar a Natasha, una sonrisa esperanzada se dibujó en su rostro y comenzó a caminar hacia ella, Natasha sintió una mezcla de irritación y cansancio, preguntándose internamente porque demonios ese hombre todavía seguía en su casa, trato de mantener la compostura, la presencia de Alexei parecía una constante que no lograba sacudirse y en un día tan importante, era lo último que quería enfrentar. Decidida a no dejar que él arruinara su noche, Natasha enderezó los hombros y levantó la barbilla, caminó con gracia hacia un grupo de invitados que incluía a algunos amigos cercanos y familiares, mientras conversaba y agradecía los elogios sobre su graduación, mantuvo a Alexei en su visión periférica, vigilante, pero sin intención de cederle la oportunidad de acercarse, esa noche era suya y no de él. — ¡Natasha! — el grito de Mira la hizo voltear y sonreír luminosamente. — ¡Que felicidad que ya estén aquí! — la abrazó fuerte y vio a Angelica ir detrás de ella. — Esta noche es para celebrar. — dijo su otra amiga antes de abrazarla también. — Sin duda, pero creo que sin ustedes aquí, esta noche hubiese sido algo aburrida. — hizo un ligero puchero divertido. — Aburrida y tediosa, porque con ese impresentable en este lugar, todo se va al carajo. — Mira vio con recelo en la dirección donde estaba Alexei. — Ni lo menciones, aparece después de dos años e intenta actuar como si nada dándome un ramo de flores. — rodo los ojos con frustración. — Ya han pasado dos años, sería justo que por lo menos fueras amable con él, quien quita y consiga conquistar tu corazón nuevamente. — dijo Yulia acercándose a ellas. — Quien engaña una vez, lo hace dos y tres, es un cerdo... — Mira se cruzó de brazos viéndola fijamente — ¿De cuándo acá has cambiado de opinión? Creí que todas odiábamos a Alexie por haber engañado. — entrecerró los ojos, juzgándola. — Solo creo que las personas tienen derecho a una segunda oportunidad, a corregir errores y a hacer las cosas bien, además, se ve que le está doliendo mucho tu rechazo... — Yulia le tomó las manos a Natasha — Deberías seguir lo que dice tu corazón más que la opinión de las personas, él podría ser tu felicidad eterna. — sonrió con dulzura y esperanza. — Lo que mi corazón me dicta es envenenar su copa con un purgante para que se largue de mi fiesta... — la respuesta de Natasha hizo reír a sus otras dos amigas — No le voy a perdonar una infidelidad a nadie ¿Te imaginas que esas tipas hubieran tenido algo en el coño y me lo pegan a mí por culpa suya? — se soltó de las manos de Yulia. — ¡Que asco! — Angelica hizo una mueca. — Tu anduvieras podrida y él, bien gracias. — Mira negó con la cabeza y su rostro también reflejo asco. — Están exagerando las cosas, dos años es tiempo suficiente para que alguien sufra, se arrepienta y cambie de verdad. — volvió a insistir. — ¿Quién le asegura a Natasha que en esos dos años no se ha metido con cuanta tipa se le pasa por enfrente? — la pregunta de Angelica fue muy válida. — Quisiera que no siguiéramos hablando de él, es una porquería y esta noche es nuestra, nos acabamos de graduar y dentro de poco nos iremos de vacaciones, playa, italianos guapos, comida deliciosa. — Natasha pasó los brazos por los hombros de Mira y Angelica. — Hermosos paisajes, paz y nada más que paz en la hermosa Sicilia. — Angelica se puso a soñar despierta, ya se imaginaba con su mejor traje de baño en la playa sintiendo el calor del sol. — Natasha ¿Podemos hablar? — Ivanka, la madre de Alexei se había acercado a ellas por detrás. — Quizás más noche, estoy hablando de algo importante con mis amigas. — no quería hablar con esa mujer. — Creo que la plática de vacaciones puede esperar para más noche, lo que tengo que hablar contigo es importante y no puede esperar. — sus palabras firmes y su voz gélida. — No se vayan muy lejos, terminó esto rápido y vuelvo con ustedes. — de mala gana se alejó de sus amigas. Natasha, aunque un poco a regañadientes, caminó junto a Ivanka hacia una zona más retirada del jardín, donde las luces eran más suaves y la música de fondo parecía lejana, era un lugar tranquilo, lejos del bullicio, lo que le dio a Natasha una sensación de incomodidad, cuando se detuvieron, Ivanka sacó de su bolso un estuche pequeño y se lo tendió a Natasha, al abrirlo, encontró un brazalete exquisito de oro blanco con pequeños diamantes incrustados, claramente una pieza de lujo. — Es mi regalo para ti por tu graduación, Natasha, estoy muy orgullosa de tus logros, eres una joven extraordinaria. — dijo Ivanka, mientras le colocaba el brazalete en la muñeca antes de que Natasha pudiera protestar. — Gracias. — lo dijo casi entre dientes. — Alexei realmente lamenta todo lo que pasó entre ustedes... — le mantenía sujeta mano — Sé que está aquí porque quiere demostrarte cuánto le importas. — hablo como madre intentando dar un consejo. — Ivanka, aprecio el regalo y tus palabras, pero... — retiró su mano suavemente — No creo que sea el momento para hablar de esto... — mantuvo una expresión neutral — Hoy es un día importante para mí y quiero enfocarme en eso, no en la forma en que tu hijo me rompió el corazón y casi arruina mi vida. — vio a la mujer asentir, aunque era evidente que esperaba una respuesta diferente. — Lo entiendo, querida... — bajó un poco su mirada — Solo quiero que sepas que siempre te hemos considerado parte de nuestra familia y nada nos haría más felices que verte reconciliándote con Alexei. — volvió a levantar la mirada. — Gracias, Ivanka... — sonrió de manera educada, aunque más pareció una mueca — Valoro mucho su apoyo, pero necesito tiempo y espacio para seguir adelante con mi vida, espero que puedan respetarlo y si me disculpas, tengo otros invitados con los que hablar. — sus palabras fueron firmes. Con eso, Natasha dio por terminada la conversación, mientras caminaba de vuelta hacia los invitados, sintió el peso del brazalete en su muñeca y pensó que tal vez sería más que una simple joya; un recordatorio de la presión constante que estaba decidida a dejar atrás. Natasha respiró hondo, sintiendo cómo su determinación se intensificaba, pensó que podría por fin escapar del peso de las expectativas y continuar disfrutando de su noche, sin embargo, cuando intentó regresar al grupo de amigas, su camino se vio bloqueado de repente. Alexei, con su postura recta y una expresión de resolución en el rostro, estaba allí, justo enfrente de ella, su mirada era intensa, pero algo en sus ojos le decía que estaba decidido a hablar, Natasha intentó disimular el malestar que sentía al verlo, pero sabía que no podría evitar la confrontación por mucho más tiempo y no podía comenzar un escándalo en ese momento porque había muchas más personas que iban a juzgarla. — Natasha, necesitamos hablar. — dijo él, con un tono firme pero suave, como si intentara suavizar la tensión. Su voz tenía una mezcla de sinceridad y determinación que hacía que Natasha dudara si sería capaz de evitar la conversación, con una sonrisa cortante, sin darle pie a más palabras sin antes aclarar su postura. — No hay nada de lo que hablar, Alexei, lo que pasó entre nosotros es pasado y hoy no es el día para revivirlo, ya he sido clara. — respondió, manteniendo la compostura mientras observaba su rostro, que mostró frustración. Alexei dio un paso hacia ella, sin perder su mirada fija en la suya, como si estuviera decidido a no aceptar un "no" como respuesta. — Te ruego que me escuches, aunque sea solo por un momento... — intentó tomarle las manos — Sé que cometí errores y entiendo que necesitas espacio... — ella no se lo permitió — Pero no puedo dejar que este día pase sin decirte lo que siento, no quiero que te vayas de mi vida sin al menos saberlo, han pasado dos años, créeme que he cambiado mucho. — dijo, su voz temblando ligeramente al final de la frase. — No vuelvas a intentar tocarme. — gruño con firmeza en su voz. — Natasha. — susurro con dolor. — Alexei, esto no es justo para ninguno de los dos... — dijo, mirando hacia otro lado — No es el momento, ni el lugar, te pido que respetes mi decisión y que me dejes en paz. — se quiso alejar. Él no se movió, sus ojos reflejaban una lucha interna, pero también un desespero por hacerle entender que aún había algo entre ellos que no se podía simplemente dejar atrás, aunque era él el único que sentía eso, pues en el corazón de Natasha el amor se había extinguido hace mucho. — Te pido una oportunidad para demostrarte que he cambiado, Natasha... — le volvió a cerrar el paso — No te estoy pidiendo que todo vuelva a ser como antes, solo que me dejes mostrarte que puedo ser mejor, que merezco una segunda oportunidad. — dijo, casi suplicante. — Es hora de que dejes ir esa idea, te deseo lo mejor, de verdad, pero mis decisiones son mías y hoy quiero disfrutar de este momento, ya me jodiste la existencia una vez, no intentes jedérmela por segunda vez. — respondió con decisión. Con esas palabras, dio un paso atrás, no sin antes mirar hacia el lugar donde su familia la estaba observando fijamente, parecían esperar algo positivo, pero sus rostros reflejaron decepción cuando se alejó del hombre evitando que la tocara de nuevo, no quería darle más espacio a esa conversación, no en esa noche. Alexei permaneció en su lugar, sin decir nada más, mientras Natasha, con la cabeza erguida, giraba sobre sus talones y se dirigía de nuevo a la celebración, sintiendo que había puesto un punto final. Alexei caminó con pasos rápidos, su frustración palpable en cada movimiento, la conversación con Natasha lo había dejado sin palabras, como si todo lo que había intentado construir con ella se desmoronara en cuestión de segundos, no podía entender por qué ella no le daba una oportunidad, por qué se mantenía tan cerrada, a pesar de sus esfuerzos, Natasha lo había rechazado de manera tajante y eso lo hirió más de lo que esperaba. Con el rostro serio y una vena de impotencia evidente, se dirigió hacia donde sabía que encontraría a Anastasia, al encontrarla en una esquina tranquila del jardín junto a su hermano se acercó a ellos, Anastasia lo observó con una mirada curiosa, notando al instante la tensión en su rostro. — ¿Qué te pasa? Pareces como si hubieras perdido una batalla. — dijo Vladimir con tono juguetón, pero al ver la seriedad en su hermano, su actitud cambió rápidamente. Alexei lanzó un suspiro pesado y se dejó caer en una silla cercana, sin poder ocultar su frustración, pasó las manos sobre su rostro con algo de fuerza y soltó un gruñido. — No sé qué más hacer... — se golpeó los muslos — ¡Natasha es tan cerrada! — apretó las manos — Le intenté hablar, le pedí que me escuchara, pero me rechazó como si fuera cualquier desconocido... — vio a la pareja — ¡Ni siquiera me dio una oportunidad! — dijo, su voz aún más llena de frustración. — Alexei ¿Realmente la escuchaste? — preguntó Vladimir — Tal vez Natasha no está lista para volver a lo que tenías antes, quizás necesita tiempo o quizás simplemente no siente lo mismo que tú. — él era un poco más razonable. — ¡No digas tonterías! — Anastasia finalmente habló — Natasha es una caprichosa de primera, por eso es que el plan fue hecho de esa manera. — se cruzó de brazos. — No lo entiendo... — Alexei se desinflo — ¡Todo lo que hice fue por ella! — volvió a apretar los puños — He cambiado y no sé, parece que para ella no importa ¿Por qué tiene que ser tan cerrada, tan inaccesible? — se quejó, parecía un crío haciendo un berrinche. — Ya lo intentaste apelando a sus sentimientos, es hora de que confíes en el plan y te dejes llevar por todo. — dijo Anastasia con una sonrisa burlona en los labios. — No creo que vaya a funcionar. — Vladimir seguía inseguro. — Deja de ser tan negativo, todo ha sido planeado a la perfección y Natasha no va a poder negarse, veras que todo va a salir bien, la vas a recuperar, además, papá ya tomó la decisión de que ustedes dos van a seguir juntos. — le dio un beso en la mejilla a su prometido. — Ella va volver a ser mía, cueste lo que cueste... — ergio con un sentido renovado de la esperanza — Tu padre ya me dio la bendición, no voy a dejar de seguirla hasta convencerla, he perdido mucho tiempo escuchando sus berrinches y es momento de que sea firme con ella. — se levantó de la silla. A pesar de la tensión en el aire y la propuesta de Alexei, Natasha logró desconectarse de la situación, rodeada de sus amigas, comenzó a disfrutar de la fiesta como había planeado al principio, la música, las risas, y la compañía de las personas que realmente le importaban lograron suavizar la incomodidad que había sentido al principio, cuando vio a Alexei. Sus amigas la rodearon, insistiendo en que bailara y se relajara, aunque la propuesta de Alexei todavía rondaba en su mente, Natasha decidió seguir adelante con la noche, aquella fiesta de graduación había sido su logro, su momento y no iba a dejar que nada ni nadie se lo arruinara. Mientras reía y conversaba con sus amigas, se sintió finalmente libre de las expectativas que siempre habían sido puestas sobre ella, en la pista de baile, se movió con una energía que hacía tiempo no sentía, liberada de las cadenas invisibles que le imponían su familia y las demandas de los demás, sin embargo, a pesar de su intento por desconectarse, sabía que la calma no duraría mucho, algo en su interior le decía que esa noche tenía mucho más de lo que ya había visto y no precisamente sentía que fueran cosas buenas. Mientras tanto, Alexei no dejaba de observarla desde la distancia, sabiendo que había dado el primer paso en su plan, sabía que no era el final, pero esperaba que, al menos esa noche, Natasha comenzara a ceder, pero las cosas no le iban saliendo como esperaba, sin embargo, no se iba a dar por vencido. Con la música y la risa de sus amigas, Natasha se permitió ser simplemente ella, una joven que acababa de graduarse, que estaba a punto de comenzar una nueva etapa en su vida, sin ataduras, sin promesas de nadie más que de ella misma, pero la noche seguía su curso y en algún rincón oscuro de la mansión, la verdad de lo que sus padres habían hecho para ella acechaba. La música comenzó a suavizarse y el bullicio de la fiesta dio paso a una atmósfera más tranquila, el momento de la cena había llegado y el lujoso banquete que sus padres habían organizado estaba listo para ser servido. Los camareros comenzaron a distribuir los platillos y las mesas se llenaron de manjares exquisitos que solo una ocasión especial podría justificar, Natasha, que en ese instante había dejado de lado las presiones, esperaba sentarse junto a sus amigas para disfrutar de la comida y la compañía, sin pensar en nada más, pero cuando se dirigió a la mesa donde sus amigas estaban reunidas, su madre apareció de repente, interceptándola con una sonrisa que no alcanzaba a ocultar el brillo calculador en sus ojos. — Natasha, querida, debes sentarte en la mesa con la familia... — dijo Olga con tono firme, pero suave, como si fuera una petición. La mirada de su madre era tan persuasiva que no dejó espacio a la objeción, Natasha intentó resistirse un momento, pero el peso de la obligación era demasiado fuerte y más cuando su padre la miró de esa forma tan dura que siempre la hacía sentir culpable por desobedecer una orden. — Pero mamá, mis amigas. — intentó protestar, mirando hacia la mesa en la que sus amigas estaban sentadas, disfrutando ya de su comida. — No, Natasha... — interrumpió su madre con una sonrisa más amplia — Necesitas estar en la mesa con Anastasia, Vladimir, Alexei, es importante para todos. — la tomó del brazo y casi que la arrastró. Natasha sintió frustración y malestar, pero no tuvo más opción que obedecer, la presión constante de su madre, esa necesidad de que todo estuviera en su lugar, comenzaba a agotarla, en lugar de disfrutar la noche como ella había planeado, se veía arrastrada nuevamente a una situación incómoda, donde las expectativas de los demás parecían ser lo único que importaba. Al llegar a la mesa donde Anastasia, Vladimir y Alexei ya estaban sentados, Natasha pudo sentir la tensión en el aire, Anastasia la recibió con una sonrisa que en el fondo parecía un tanto victoriosa, como si hubiera ganado alguna pequeña batalla. Vladimir, siempre tan educado, hizo un gesto para invitarla a sentarse, pero algo en su mirada le indicó a Natasha que todo estaba orquestado, no era solo una cena de graduación, era una oportunidad para algo mucho más grande que ya comenzaba a darle dolor de barriga. Alexei, sentado junto a Anastasia, la miró con una expresión que Natasha no supo leer del todo, estaba ansioso, parecía expectante, como si esperara algo de ella, intentó no prestarle mucha atención, centrándose en la cena que ya se había servido, pero en su interior, algo seguía molestándola y era la sensación de que todo esto no era una simple comida. A lo largo de la cena, Natasha trató de mantener una conversación superficial con su hermana, pero cada palabra de Anastasia tenía un tono extraño, cargado de un significado que Natasha no podía comprender del todo. Mientras Vladimir conversaba amigablemente, las miradas que se cruzaban entre Alexei y su hermana no pasaban desapercibidas, la atmósfera se sentía demasiado cargada para ser una cena tranquila, Natasha se esforzó por sonreír, por ser educada, la última cosa que quería en ese momento era estar sentada en esa mesa, rodeada de gente que no entendía sus deseos ni sus límites, la presión de la situación, las miradas que todo lo observaban, hacían que fuera cada vez más difícil relajarse. Mientras sus padres se mezclaban con los invitados, Natasha sabía que había algo más en juego, Alexei no parecía dispuesto a dejarla ir tan fácilmente y Anastasia con su sonrisa tranquila, continuaba alimentando esa tensión, como si todo estuviera bajo control, Natasha comenzó a sentir que, a pesar de estar rodeada de gente que en teoría la quería, estaba más sola que nunca ¿Cuánto más tendría que soportar esa presión antes de finalmente enfrentarse a lo que realmente quería para su vida? La noche avanzaba y mientras todos conversaban, Natasha se dio cuenta de que tal vez no podría ignorar mucho más tiempo lo que su familia había estado planeando en silencio, seguir controlando su vida.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD