Edward Yo era un hombre calculador, me gustaba tener todo en control y actuaba y manejaba las cosas de manera racional, fría y asertiva, pero en cuanto aquellas palabras salieron de la boca de Allison, mi cuerpo entero entro en total tensión. Jamás en mis treinta y seis años de vida, había sentido un terror igual a este. Y no sabía qué hacer, lo más cerca que había estado de un bebe o un niño en general era en alguna fila comprando algo y ni siquiera eso lo hacía a menudo. Pero ahora estaba aquí, frente a una mujer que traería a su hija al mundo en cuestión de minutos y yo era la única persona junto a ella. Recupere mínimamente la compostura y la mire, sus ojos, cual bambi desesperado me miraron a punto de llorar. —Necesitamos volver adentro, Allison— le dije mientras intentaba avanza