Vacío existencial A la mañana siguiente desperté sintiéndome agobiada e inmadura. Ahora Edrien estaría preguntándose ¿Qué había hecho mal? O incluso pensando que yo solo quería jugar con sus sentimientos. Muchas dudas me atormentaban y me levanté temprano, me bañé con agua bien fría y me alisté. Tenía varias cosas por hacer entre esas ir y ofrecerle una disculpa a mi chico por el desplante que le había hecho. Fui a la cocina, saqué varias naranjas del refrigerador y las exprimí. Mamá no me dejaba comprar jugos procesados. Bebí el zumo y fui hasta su habitación. Ella se estaba maquillando para irse a trabajar. —Madre, ya me voy. Iré a casa de Edrien porque no fui muy madura que digamos. Luego iré a casa del entrenador para firmar un contrato para participar en una preselección de un equ