Paula abrió sus ojos de par en par, y observó que el hombre que minutos antes intentó atacarla, tomaba el otro machete. El corazón le latía con fuerza brutal, observó antes a Cris bien protegido, entonces no dudó en ayudar a Andrés, se aproximó con sigilo y cuando el sujeto iba a atacarlo, ella le lanzó una piedra de nuevo. El hombre se tambaleó aturdido, todo le daba vueltas, se llevó la mano a la nuca miró la sangre. —¡M@ldita zorra! —gruñó, giró intentando atacar a Paula, pero veía doble, y borroso, entonces Juan Andrés reaccionó, y atacó al sujeto, el infeliz cayó al suelo, pero no contaban con que el otro delincuente se puso de pie, e lo hirió en el brazo. Paula se estremeció por completo. Andrés gruñó de dolor, y enseguida intentó defenderse, pero con un solo brazo, era imposibl