I

227 Words
Querido Adrian: Necesito que hablemos, este será mi principal medio para comunicarte cómo me siento, ¿sí? Cuando me levanté en la mañana, luego de la fiesta en casa de tus amigos John y Luan, estaba ojerosa, triste y golpeada. Había un enorme moretón en mi pómulo derecho. ¿Recuerdas cómo sucedió? Seguramente no, al llegar a casa estabas totalmente ebrio y se desató el infierno en menos de unos segundos. Me golpeaste, Adrián, y tu mirada de furia fue lo que realmente me dolió. Tú nunca me habías mirado así. Con odio, con tanto odio y desprecio. No lo pude soportar y hui. Sí, que cobarde, debes entenderme, tenía miedo de que me hicieras algo más. No comprendo, no lo entiendo, ¿por qué, Adrian? Mi amor, mi razón de ser, desde el día que nos conocimos, desde el momento en que comenzamos nuestro noviazgo y pasamos al matrimonio, me prometiste muchas cosas. ¿Cuántas has cumplido? ¿Cuántas has dejado de lado? Creerás que te reprocho algo. No, mi amor, no. Yo te amo, pero tengo miedo... De ti. Cariño, ¿por qué lo hiciste? Trato de entenderte, en serio, sólo que no cómo hacerlo. Persisto en la tarea, sin embargo, me mantendré unos días lejos, ¿sí? Para que ambos pensemos, yo más que todo, las cosas que han sucedido. Lo siento por huir, de verdad. Te amo, Adrian. Siempre tuya, Elena Drawford. 12 de septiembre de 2003.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD