CAPITULO 5. ERÓTICA FLAMA AZUL
1030 Words
Poco a poco mi estrecho canal se traga toda la monstruosa erección caliente de Viggo haciéndonos gemir a los dos.
Sonrío porque Viggo siempre me ha dado el orgasmo que tanto me gusta y es justo lo que necesito esta madrugada.
Viggo sujeta mi delicada cintura con una mano y con la otra acaricia mi vientre suave y blanco hasta que sus dedos se deslizan hacia mis pliegues acariciándolos con su pulgar.
Gimiendo, recargo mis manos sobre su fuerte estómago y me impulso de arriba a abajo con una cadencia que nos gusta a los dos.
En este momento de nuestro coito yo tomo el control.
Viggo no es en este momento el conquistador infalible.
Viggo sin pronunciar palabra alguna se ha llevado a la cama humanas, otras vampiras y algunas mujeres lobo.
No, en este momento yo soy la alfa, la que manda.
La que dice como y en que posiciones.
"Más rápido Lilith, más fuerte...."
"Como dices Viggo?"
"No puedo escucharte..."
Viggo aprieta mi trasero con una mano y la otra me atrae hacia Él para que me susurre al oído.
"Quiero que me cojas tan fuerte que ambos olvidemos todo..."
Me encanta que Viggo exija lo que quiere.
"Esta bien Viggo..."
"Te cogeré tan fuerte que te dolerá tu m*****o tanto que no podrás coger con nadie más en meses cabrón."
Sin esfuerzo me muevo de arriba hacia abajo haciéndonos gemir a ambos.
Las manos de Viggo aprietan mis pezones con rudeza para después amasar mis senos con desesperación mientras que nuestro placer sube de nivel.
Coloco mis pequeñas manos en sus piernas duras para cabalgar a Viggo con mas ímpetu.
Coloco dos moñitos coquetos en mi cabello cuando paso mi mano por el.
Se que a Viggo le encanta mi cabello suelto.
Pero no quiero que me estorbe para ver su cara de placer en plenitud.
"Carajo Lilith, vas a matarme!"
Viggo gime tan deliciosamente que me eriza la piel por completo.
Levita un poco de la cama sin disminuir la cadencia de las embestidas que hacen que nuestras carnes tiemblen.
"Tu quieres matarme pequeña tramposa, pero también quiero matarte un poco..."
Viggo cambia la posición en el aire y ahora me penetra ferozmente de lado.
Una de sus enormes manos aplasta mis delicadas y blancas piernas de lado para que mi cálido interior aprisione de mejor manera el grosor enorme de el m*****o de Viggo.
El sonido de su pelvis chocando contra mi trasero blanco, que debe estar rojo ya, es el sonido sensual predominante en esta habitación.
El fuego azul lamea furioso y comienza a salir de la chimenea.
Nuestros gemidos conjuntos se convierten en gritos y jadeos conjuntos.
La mano de Viggo apresa mi cabello rojo y me levanta para que pueda besarlo.
Nuestro beso, con nuestros dientes largos chocando nos envía choques eléctricos placenteros.
Atrapo su labio inferior y hundo mis colmillos en el para saborear la carne de Viggo.
Con la sensación de dolor y placer combinada Viggo me carga con ambas manos para pentrarme de pie.
Mi pequeño cuerpo se amolda al musculoso, perfecto y ahora sudado cuerpo de Viggo.
"Dame más Viggo, como solo tu sabes..."
Le ordeno sujetando su cabello castaño y mirándolo directamente a los ojos.
Sus embestidas aumentan de velocidad y fuerza.
Pareciera que esta a punto de romper este cuerpo frágil que tanto le gusta poseer.
En realidad Viggo está muy lejos de eso.
"Sigue, sigue... más... más...!"
"Lilith....carajo, maldita seas!"
"Eres un puto delirio...aahhhh!"
Combinamos nuestros gemidos y jadeos.
Nos besamos ruidosamente empapados de sudor que nos recorre el cuerpo.
El fuego azul de mi malvado ser comienza a envolvernos.
Gira en torno nuestro cuando Viggo me lanza sin delicadezas sobre mi estomago contra la orilla de la cama para penetrarme de nuevo.
Me levanta una pierna y planta un pie al lado de mi cuerpo.
"Estoy a punto y tu también..."
Me dice contra mi oído quitándome el cabello rojo que brilla a la luz del fuego azul.
"No pares Viggo!"
"Demuéstrame cuanto me extrañaste todos estos años..."
"Cogeme duro, rudo, fuerte...si... así..."
"VIGGOOO!"
Viggo exhala como si tuviera mucho frío cuando su enorme m*****o erecto y gordo entra sin piedad en mi estrecho canal para exprimirle hasta la última gota de semen.
Con su mano toma todo mi cabello haciendo que mi cabeza quede recargada en su pecho mientras que sus embestidas son brutales en este punto.
Gime algo como "aja" "huummm" "mmmmmhhhh" de formas tan masculinas...
El fuego gira furiosamente a nuestro alrededor cerrando nuestra pasión elevando nuestras sensaciones que parecen eternas.
"Lilith, maldición...carajo!"
"Si... Si..voy a eyacular, si...aahhh!"
Giro mi torso como una contorsionista usando mis brazos para poder rodear su cuello y entierro mis colmillos en su corazón.
Viggo grita del placer que lo destruye porque mi canal lo apresa con fuertes pulsaciones.
Mi mordida bombea adrenalina a su cuerpo.
Adrenalina de la que nos alimentamos para poder vivir.
"Lilith...Lillith...LILITH!"
Viggo grita con la boca abierta.
Me regodeo de poder ser la única que logra que Viggo se desmorone en mis manos...
O dentro de mi canal vaginal propiamente dicho.
La boca de Viggo desciende hacia mi nuca y lentamente la recorre.
Busca mi cuello y lo dejo que me muerda para que se consume mi orgasmo.
El fuego nos aprisiona girando furiosamente cuando grito mi placer enterrando mis uñas en el pecho de Viggo.
Viggo y yo caemos en el profundo remolino del fuego que nos consume por completo.
Esta sesión ha sido épica y quiero más del cuerpo de Viggo.
Pero cuando descendemos en nuestra cama mi oído se agudiza.
"Viggo, ahora regreso mi cielo, traeré el desayuno a la cama."
Le digo materializando con mi dedo una bata blanca de seda que siempre uso después de haber cogido de forma tan espectacular.
Viggo se deja caer pesadamente en la cama jadeando por aire porque todavía siente el placer de mi fuego azul lamiéndole toda la piel.
Afuera de mi muro de piedra un hombre saca de un auto a un pequeño niño atado.
"Pedofilo...mi favorito."
Pienso mientras que el pequeño se retuerce en las manos del hombre.
***By Liliana Situ***Editora Tete Antonio***
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