Un cumpleaños muy entretenido, esta vez el cumpleañero disfrazado de un vaquero de esas caricaturas de televisión, igual que los adornos que colgaban en todo el lugar.
—Oye checaste esto. —le dice Karina.
Al ser que nuevamente se encontraba con Greta, era una lista que en ella se leía ciertas cosas, que solo tomo el papel que Karina entrego.
—Cierto, esto no debe estar aquí debe estar en la oficina. —dijo Greta al solo dejarlo guardado en uno de los cajones.
—Karina, Greta ¿Qué hacen aquí?, deben estar atendiendo a los niños, los muchachos no se dan abasto.
—Si ya vamos Salome.
Salome siempre se mantiene al pendiente de que todos trabajen, era la subjefa, a lo que ellas enseguida salieron de la caseta, viendo efectivamente lo que había dicho, se pusieron mano a la obra.
Ahora miran a los niños disfrutando manejando, dando vueltas a todo el lugar, vigilando y viendo al cumpleañero divirtiéndose.
—Estás lista para ir al concierto.
—Sí, debo decir que será mi primera vez que escuchare a ese grupo, pasaras por nosotras.
Greta solo asiente.
—Si ya se lo dije a mi novio, él nos llevará y traerá.
—Estuvo de acuerdo.
—Si también quiero invitarte al cumpleaños de mi hermanito.
—Es pequeño.
—Si está por cumplir sus siete años, y mis papás le organizaron su cumpleaños que es mañana.
—Mañana.
—Quiero saber si quieres venir, pasaría por ti.
—Con tu novio.
—No va ir él.
—Está bien, entonces ya te animaste a manejar su carro.
—No Karina, un amigo me presto su auto, ya que él no está en la ciudad.
—Puedo invitar a alguien. —dice Karina.
—Si claro.
—Gracias. —agradeció ella, porque pensó en ir a ese cumpleaños con Bruno.
Porque desde que comenzó a trabajar, no han hablado y la verdad no sabe de él, menos de si consiguió aquel trabajo y esto era bueno.
Continúan los niños corriendo alrededor entre las curvas y demás caminos, ya después todos esos niños bajan de los diferentes go kart, yendo para la sala de juegos, así como van para ahora jugar más, hasta cortar el pastel.
Las dos continúan trabajando, miraba el reloj para la hora de la comida, que aún no lo era, se encontraban limpiando rápido para después volver a la caseta, donde están ahora.
—Por suerte mañana tenemos día libre.
Realmente tenían dos días de descanso, que no son contiguos, depende del día.
—Y tú vives con tu novio. —dice Karina.
—Si estamos por cumplir cuatro años juntos.
—No se animan a casarse.
Greta solo niega con la cabeza, que hace pensar a Karina que tal vez no creen en el matrimonio, a lo que decidió no comentar más del tema.
—También invitaste a Karla al cumpleaños de tu hermano.
—Lo hice, pero me dijo que no podía ir, se verá con su novio.
—Tiene novio.
—No lo sabias.
Karina negó claro que se hablaba con Karla por mensajes, aunque ninguna de las dos se ha preguntado si alguna tiene novio, y al decir:
—Crees que igual vaya al concierto del domingo.
—Imagino que sí, no lo sé.
Van juntas en el carrito para ir a comer, al llegar saludan a algunos compañeros.
—Hasta que llegan.
—Pues que paso Karla. —dice Greta.
—Nada.
Eso hace reír a Karina.
—Que van a hacer mañana.
—Karina me acompañara a la fiesta de cumpleaños de mi hermano.
—En serio iras Karina.
—Si.
—Quisiera ir.
—Yo te dije que puede ir también.
—Gracias, pero ya te lo había dicho Greta, no se quedará, viene de entrada por salida.
—Perdón, pero eso por qué. —dice Karina.
—Mi novio no vive acá, él es de Chiapas.
—Y solo viene de vez en cuando.
—Sabes que eso no es cierto Greta.
—Te explicare Karina, no es un consejo, más bien un hecho que nuestra buena amiga, deberías hacer terminar con Ángel.
—Ese es su nombre.
—Si se llama así y para terminar Greta, que casi va a sus cinco años que he respetado, no he comentado nada y decirlo como un hecho que debería hacer con su novio.
—Gracias, pero con mucho respeto te lo he dicho, una relación a larga distancia es para pensarse y no me digas aquellos pretextos.
El ambiente no se sentía tan bien, por suerte están por terminar de comer, a lo que solo volvieron al trabajo.
—A ¿Quién llamas? Karina.
—A Bruno Papá.
Está vez quien fue por Karina su padre, ella intenta llamar a su amigo que se da cuenta que no contesta para nada, llegan a casa.
—Ya llegamos mamá.
—Qué bueno hija, que tal te fue hoy.
—Bien, en lo que cabe hoy no fue tan ajetreado y eso que mañana descanso.
—Qué bueno.
—Aparte me invitaron a un cumpleaños.
—Va a ir.
—Si pasaran por mí, esa amiga de la que te hable, Greta.
Su madre la mira de forma que lo desaprueba.
—Mami estaré bien.
—Has estado trabajando toda la semana y debes descansar quedándote en casa.
—Lo sé mamá, pero quiero ir, a parte invitare a Bruno a que venga conmigo, solo espero que ya conteste.
—Tal vez debas llamarlo más tarde.
—Eso creo.
Karina no intento llamarlo más, aunque está segura que cuando se dé cuenta de sus cuatro llamadas perdidas, él la llamara, a lo que solo empezó a cenar, esta vez su hermana Jimena se encontraba.
—Llegaste.
—Hace un rato papá y yo llegamos, pero a ti como te fue.
—Bien.
—Karina deberías llevar a tu hermana a esa fiesta. —dice su mamá.
—A ¿Qué fiesta? —pregunta Jimena.
En realidad, Karina no tenía la idea de que Jimena fuera.
—Le contaba a mamá que me invitaron a una fiesta de cumpleaños.
—A, ¿Quién es el festejado?
—El hermano de Greta que creo cumple los siete años, me parece, ¿Quieres venir?
—Claro.
Karina solo asiente diciendo:
—Quizás solo vayamos nosotras, ya que Bruno no me contesta el teléfono.
Jimena come un bocado de su cena al decir a su hermana.
—Ya le enviaste mensaje.
—Ya lo hice, espero así ya me dé una respuesta, bueno ya terminé, iré a dormir temprano. —dijo Karina.
Se levantó de la mesa yendo a las escaleras, hasta su habitación, ya con su pijama se acostó a dormir, mientras se mantenía haciéndolo el sonido de su celular lo interrumpe, sin ver quien es solo estira el brazo sosteniendo y contestando enseguida.
—Karina siento no a ver contestado antes, estaba ocupado.
—Hola Bruno leíste el mensaje.
—Perdón hola, ¿cómo estás? —pregunta Bruno.
—Bien gracias y tú.
—Qué bueno igual yo.
—Conseguiste el trabajo.
—Si.
—Felicidades, entonces no podrás ir a la fiesta.
—Lo siento Kari, mañana trabajo.
Ella solo mueve la cabeza.
—Está bien y yo mañana descanso.
—Y la verdad no sabría yo cuando descanso, pero ya sabes, cualquier cosa llámame y gracias por haberme invitado, en serio siento mucho no poder ir.
—No te preocupes será otro día.
—Puedes llevar a tu hermana.
—Lo sé, es por eso que me iré con ella.
—Suena muy bien, pero cuéntame, quien te invito.
—Recuerdas que te Hable de Greta.
—¿Greta?
—Si es la que tiene a su novio rockero.
—A sí, sí.
—Pues es ella y es una fiesta de cumpleaños de su hermanito, que cumple siete años.
—Que es mañana.
Ella mira su reloj dándose cuenta que son más de las diez de la noche.
—Si es mañana, Bruno perdón tengo mucho sueño, quisiera seguir hablando contigo, pero debo dormir, hablamos después y queda pendiente que vengas a comer a mi casa, para celebrar que ya estás trabajando.
—Claro Karina, igual yo debo dormir, queda pendiente eso, estamos en contacto.
Se despidieron ella solo volvió a acostarse y volver a dormir.