—Estamos en el castillo binas.
—No te preocupo, nos vemos ahí. —le respondía Oliver por teléfono.
A lo que hace un segundo él llamo a Karina, con quien ahora estaban hablando, sabiendo donde se encuentra ella, quedando de acuerdo de verse en esa sala de juegos.
Oliver por suerte llego rápido a casa, donde se desmaquillo, lavo su cara cambiándose de ropa rápido con la idea de no perder la oportunidad, después de a verla llamado, se dirigió para allá al subir a un taxi.
Karina, Jimena y Greta se encontraban jugando un poco de boliche, entre ganando y perdiendo, entre risas de vez en cuando se fija si ve llegar a Oliver, y solo sigue jugando.
—Voy a comprar una bebida, ustedes quieren algo.
—Me traes unas papitas.
—Yo estoy bien, gracias. —dijo Greta.
Karina se dirigió a pedir una bebida y unas papitas para su hermana y para ella, cuando en eso voltea, dándose cuenta que él está ahí, ambos se miran a lo que ella sonríe, Oliver camina a ella.
—Hola Karina.
—Llegaste Oliver.
—Perdón por llegar tarde.
—No te preocupes, imagine que debiste a ver tomado un baño.
Oliver solo asintió, compro algo para él, para después seguir a Karina yendo con las demás.
—Chicas, les presento a mi amigo Oliver.
Jimena y Greta voltean al verlo, enseguida lo saludan presentándose viendo que es guapo, Karina le da sus papas a su hermana.
—Estamos jugando. —dice Greta.
Jimena es quien toma la palabra, en ese momento Oliver se da cuenta de lo mucho que Greta lo mira, algo que se le hace extraño, a lo que ella dice:
—Tu eres amigo de mi hermana Elena, verdad.
—Amigo de tu hermana, la verdad no, solo de Rangel y de Gina.
—A si entonces solo lo pensé, y te dedicas a lo mismo.
Karina y Jimena solo escuchaban la conversación calladas.
—Por ahora sí, aunque trabajo en otras cosas.
Greta solo asiente, pero está segura que a él lo ha visto en otro lado, que no recuerda y solo se queda con ese pensamiento, al decir:
—Otros trabajos deben ser buenos.
Karina le es extraño como los dos comienzan a hablarse, de una forma que parece un interrogatorio, de repente ella solo los mira y escucha, al igual que Jimena.
—Estoy trabajando en una tienda de telas.
—Qué bueno, debes saber que Karina y yo trabajos en el parque valle roble.
—Sí, Karina me lo había comentado.
—Y fue nuestro descanso hoy, porque mañana debemos volver al trabajo, porque no nos vamos, ya que no seguimos jugando boliche.
Era verdad, ya no se encontraban jugando boliche como hace un rato, solo se encontraban escuchando la conversación de Greta con Oliver.
—Claro y vemos a donde vamos, quizás nos topemos en algún lugar al que has trabajado Oliver.
Karina voltea a ver a su amiga Greta, con cara de que te pasa, solo se levantan de donde estaban para salir de ahí, a lo que ella mira un anuncio pegado a la pared al leer.
“SOLICITA EMPLEADA
REQUISITOS
Buena Presentación
Disponibilidad de Horario
Edad: 18 a 26 años
¿TE INTERESA?
PRESENTA TU SOLICITUD ELABORADA EN NUESTRA TIENDA”
Algo que a Karina le intereso, al ser que este lugar no estaba tan lejos de su casa, como donde trabaja ahora.
—Karina. —la llama Jimena.
—Ya voy. —responde rápido, Karina al checar rápido el horario en que cierran el lugar.
Ella sale de ahí rápido, no sabe de qué hablaban, solo se queda cerca de Jimena, al saber de lo que esos dos hablan, cuando recibe una llamada Greta que contesta enseguida.
—Disculpa es mi novio.
—Está bien.
Greta se adelanta un poco, hablando por su teléfono.
—Escuche que decías que te gusta jugar.
—Si.
—Acá cerca hay un club bar, que tiene mesas de billar, recuerdas a mi amigo Bruno.
—Si él.
—Bueno nosotros trabajamos por aquí, en otra tienda de telas y de vez en cuando íbamos a ese club a jugar y tomar algo, porque a Bruno igual le gusta jugar billar.
—Imagino que igual a ti.
—Un poco la verdad.
Los tres voltean viendo que Greta sigue hablando por teléfono.
—Mira esa bolsa. —dice Jimena.
Ellos voltean, al ver que una bolsa bonita que parece bordado hecho de una de la pintura, de la famosa pintora mexicana.
—Entremos a ver nada más, yo se lo digo a Greta.
Ellos asienten y los ve entrar, a lo que ella se acerca a su amiga que sigue a su celular, a lo que Karina se pone frente a ella haciendo señas de donde están, pero Greta le señala que la espere.
—Te veo acá. —dijo Greta, después de decirle donde se encontraban, a lo que solo colgó.
—Era Tadeo que viene para acá.
—Qué bueno Greta, acaso ya conocías a Oliver.
—La verdad no, pero no te mentiré Karina, estoy segura que lo he visto antes, en donde, no lo recuerdo, espero que Tadeo si sepa porque pienso que debió ir a algún concierto del grupo de mi novio, no se en verdad, a veces quiero recordar que haya ido al parque con algún amigo mío.
—No sé qué decirte, mientras vayamos con ellos.
Las dos se dirigieron a la tienda, donde entraron, porque ellos no han salido de ahí, miran la ropa, bolsas y otras cosas que venden, checando precios.
—Amor llegaste.
Los otros voltean, después de a ver escuchado a Greta, y ver al tal Tadeo, un hombre alto con barba y bigote, con pantalones y una playera de manga larga, con aquel cabello no tan mechudo, sino peinado quien saluda a su novia.
—Bueno, ya conoces a Karina, pero ella es su hermana Jimena y su amigo Oliver.
Tadeo saluda a Karina, anteriormente ya la había conocido una mañana al ir al trabajo, aunque fue una presentación rápida, pero estrecha la mano tanto de la joven Jimena y de Oliver, que Greta como Karina miran a ellos, más que nada al novio de su amiga, de que si acaso lo conoce.
Las dos voltean a verse, al ver que Tadeo no hace expresión alguna o dice algo de que lo conozca o lo haya visto antes, a lo que solo deciden no decir ellas, nada más que nada Greta.
—Como te había comentado vamos al club bar. —dice Karina.
Todos aceptan y salen de esa tienda, yendo hacia el club bar, cada pareja van en sus propias conversaciones, pero Jimena va con Oliver y con su hermana hasta que llegan.
—Amor, no recuerdas en serio de a ver visto antes a Oliver.
Tadeo niega con la cabeza.
—No amor, tu sí.
—Sí solo no recuerdo donde, si fue en alguno de tus conciertos o en mi trabajo.
—No es amigo de tu hermana de Elena.
—No amor, me dijo que no la conoce, pero también es un payaso, porque estuvo en el cumpleaños de mi hermanito con Rangel y Gina, recuerdas a Gina.
—Sí y estuvieron en el cumpleaños.
Greta asintió, a lo que le conto que lo conoció cuando estaban en el boliche, ellos habían estado hablando sentados en una de las mesas mientras, Karina y Jimena volvían del baño, Oliver se había encontrado con un amigo.
—Ya pidieron. —dice Karina.
Ya habían vuelto las hermanas.
—Si ya pedimos.
La mesera ya había anotado lo que habían pedido, al ser que el club bar era como cualquier otro, con los mismos servicios.
—Vieron a Oliver. —dice Karina.
—A sí fue a saludar a un amigo, mira sigue hablando con él, pero dijo que en un rato volvería.
Ella solo asiente, mientras esperan que la orden llegue.
—No he sabido nada de él desde la última vez que nos vimos. —dijo Oliver.
Desde que entro con Karina y sus amigos, dándose cuenta al ver a un amigo que hacía mucho no veía, que saludo enseguida, al separarse de los otros e ir a saludar a Raúl, que se encuentra jugando en la mesa de billar, y ya tenían un rato hablando.
—Es bueno saber que estas bien y que no te han encontrado.
—Te lo había dicho, aun siendo un heredero que no acepta.
—Nunca aceptare la maldición de mi familia, menos por mano de mi padre.
Karina a veces volteaba a ver hacia donde se encontraba Oliver platicando, pero el sujeto con quien habla, él le es conocido reconociendo quien es esa persona.
—¿Sucede algo? Karina. —dice su hermana.
—No nada.
En ese momento llega la orden, siendo que habían pedido cada quien unas hamburguesas, que ya al estar comenzaron a comer es como Oliver de repente voltea hacia la mesa.
—Raúl fue un gusto verte, pero debo volver con mis amigos.
Raúl voltea a ver hacia la mesa a la que se refiere Oliver, notando a la chica que los mira.
—La chica es tu novia.
Oliver piensa, “eso quiero”, a lo que solo contesta:
—Si bueno estamos en contacto. —dice al despedirse.
Karina quiso disimular, aunque sabe que ellos se dieron cuenta, quizás y solo ve venir hacia la mesa a Oliver que se sienta a lado de ella.