Bienvenidos.

1494 Words
—Entren rápido. Hace unas horas tocaron a su puerta apresuradamente, a lo que él abrió enseguida dándose cuenta que era Karina y un muchacho con ella, al estar los dos mojados por la lluvia que los hizo pasar rápido. —Perdón por no presentarme, mi nombre es Emanuel. —dice él al estar estrechándose las manos, mientras se encuentra secando con la toalla que Oliver le da. Al igual se encuentra Karina con su toalla secándose, aunque dijo a los muchachos que iría por un momento a su habitación. —Deberé bañarme. —se dice Karina frente al espejo, para después ir hacia el closet de Oliver. Escucha entrar al voltear y darse cuenta que Oliver. —Estás eligiendo ropa para tu amigo. —Si no te importaría. —No igual venía a ver que ropa darle, hace cuanto lo conoces. —Hace mucho, en preparatoria en un intercambio estudiantil porque él es de Paris, pero somos buenos amigos. —dice Karina. Al estar sosteniendo un pants de deportes n***o con líneas blancas, y una playera que se da cuenta él, al solo asentir con la cabeza. —Le darías está ropa, pienso que le quedara. —Solo que el pantalón le quede de brinca charcos. Los dos ríen en ese mismo momento al mover, ella la cabeza al decir: —Bueno Oliver, solo llévaselo, ve, ve. —le dice con la mano al sonreír. No hacía mucho, quizás algunas semanas había sido la comida en casa de ella, presentándose Oliver para después dar la noticia a sus padres, que en un principio fue una sorpresa para ellos y como todo un padre y madre. —¿Dónde piensan vivir? —pregunta su padre. A lo que responde Oliver. —Compramos un departamento que se encuentran por Escandón. —Bueno, fue Oliver quien lo compro. —menciona Karina al beber un poco de agua. —Cuando piensan. —Bueno papá, pienso irme eso del viernes. Su padre solo asintió, para Karina era importante que sus padres lo supieran, la han apoyado siempre y ama a sus papás, algo que agradece y valora mucho que Oliver lo respete. Ya después de esa comida, conversando de otras cosas aparte de que se ira de nuevo de casa, después de esa conversación agradable en la mesa llego el viernes. Aquel viernes era la fiesta de cumpleaños, a lo que ambos asistieron, trabajo y disfrutar aun en la casa de Alejandro, donde vive Oliver, mirando, ve como se prepara su novio payaso. Al subir al carro ya estando ambos listos, dirigiéndose hacia la dirección. —Nadie te ha dicho algo, al darse cuenta que quien maneja es un payaso. —Bueno la verdad no, aunque muchos niños por la ventana me miran, algunos sonríen nada más o me hacen caras graciosas. —Bueno. Llegaron hasta esa casa que estaba por comenzar, Oliver se presentó con la señora al igual Karina. —Qué bueno que llegas, los niños están en el jardín, están entonces nada más deja que te presente, para que comiences tu show. —Si señora. —responde él. Al tener listo su maleta las dos salieron, la señora presento al payaso mientras Karina ve su presentación, ante varios niños y adultos presentes que ríen. Eso fue hace unos días, pero ahora a vivir con su novio que casi están por cumplir dos años, siendo que llevan solo un año y medio, aunque ahora ya viven juntos, han tenido algunos invitados como está vez. Continua en su habitación pensando que deberá bañarse, porque no quiere de ningún modo enfermarse. —Amor. —dice fuerte Oliver. A lo que ella sale vestida, diferente con sus pantalones deportivos y una playera que tomo de Oliver, en eso ve que ellos se encuentran en el comedor con sus tazas de café, al ver a Oliver al teléfono quien le hace con una seña a que se acerque. —¿Si? —pregunta ella. —Es para ti. —¿Quién es? —dice extrañada. —Un tal Salvador. —A dame el teléfono. Oliver le pasa el teléfono ella contestar. —Salvador que tal ¿Cómo estás? —Bien escuche que vives con tu novio. —Sí que haces llamando a mi casa, que no pudiste llamarme a mi celular. —dice Karina de forma que sea una conversación corta. —Debía llamarte sé que te negaras, pero es importante. —No puedo escucharlo ahora, debo cortar yo te contactare. Se despiden rápido, no deja que Chava diga algo más, a lo que ella piensa por un momento al a ver colgado, “importante, si lo fuera me llamaría en mi celular”, mueve la cabeza. —Paso algo. Ella voltea sonriendo a Oliver. —Nada, era solo un amigo invitándome a la reunión que harán este viernes. —Quieres que vayamos. —No. Emanuel continuaba en el departamento, con la ropa puesta que le había entregado Oliver, tomando una taza de café con pan de dulce acompañado. —Veo que la ropa te quedo. —Si gracias. —Bueno y díganme, porque no venían en auto. —Debo decir que mi coche esta con el mecánico. —Lo bueno es que pudimos tomar el taxi, aunque nos dejó un poco lejos por lo que se inundó la calle, es por eso que tuvimos que caminar unas calles para llegar y aun con la lluvia, es porque llegamos así. —Lo bueno es que ya están aquí. —No te preocupes Emanuel, puedes quedarte está noche a dormir, porque parece que no parara de llover. —Puedes quedarte. —Gracias. —les dice a los dos. Los dos solo asienten al decir de nuevo él. —Debo llamar a alguien. —Si claro, iré a bañarme. —Sí, sí. —dice Oliver. Karina los deja en la sala de estar, al entrar al cuarto preparándose su ropa, tomaría un baño rápido, se desnuda estando baño, la regadera mojando su cabello y cuerpo, mientras tararea una canción que no podía quitarse de la mente mientras se baña. —Karina. La voz de Oliver la desconcentra. —¿Si? —dijo al recorrer un poco la puerta de la bañera. Viendo su rostro de gotas de agua, al igual que su cabello mojado. —Qué quieres cenar hoy. —No lo sé, lo que quieras. —Amor, en serio que quieres cenar. —En serio, lo que quieras. Él solo movió la cabeza al asentir y salir del baño, sigue terminando de bañarse pensando en que cenar, bueno ambos son buenos en la cocina. Pero han estado pidiendo a domicilio o yendo a los restaurantes a desayunar, almorzar, comer o cenar, aunque esta vez cenaron comida chica que le gusta comer a Oliver, y en cambio a ella no mucho. Karina sale enseguida del baño, al estarse vistiendo con pijama mientras en su cara se pone algo de crema, escucha entrar a Oliver. —Karina. —¿Qué paso? —Parece que la lluvia paro y llevare a su casa a Emanuel, vamos. —En un momento salgo. —Pensaste que quieres que cenemos. —No sé, en serio Oliver lo que quieras. —Comida china. Karina no voltea a verlo, pero imagina que a ella no le agrada la idea, a lo que dice: —Entonces comida china. —Aja. —Karina. —¿Qué? —¿Quieres comida china? —Mm… —Dime que quieres. —Bueno comida china para ti, y algo me preparare en la cocina. —Bueno, vamos al súper. —No me digas que no hay nada en el refrigerador. —dice Karina, al salir de la habitación para despedirse de su amigo. Oliver esta por decirle algo, a lo que mejor decide no decir nada frente al amigo de ella. —Gracias por la ropa, te la devolveré. —No te preocupes, puedes venir cuando quieras. Emanuel y ella se encuentran hablando dentro del elevador, llegando al estacionamiento y subiendo al jeep, que hace poco se compró Oliver, se dirigiendo a la casa de su amigo. —Bueno vayamos al súper mercado, tal vez me prepare unas sincronizadas de queso y jamón, ya que quieres comida china. —Deja que yo cocine. —Está bien. Así los dos fueron al súper, hicieron algunas compras a lo que Karina se dio cuenta de algunas tazas de figura en venta de Halloween, que decidió comprar. Una vez ya en auto volviendo al departamento, siendo que ella anduvo en pijama a cuadro color rosa. —Estaré en la cocina. Ella asiente, mientras ella ordenaba las compras igual que él, hasta que comenzó a hacer la cena mientras bebía ella algo de agua, se da cuenta de las cartas que están sobre la mesa. —Karina está listo. —A sí. —responde al leer el nombre del destinatario y quien lo envía, a lo que lo toma guardándolo en un cajón, pensando en verlo más tarde.
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