Mi novio payaso

Trabajo.

Karina sonríe, hace algunas horas llego en el carro de amigo Bruno, quien la espera afuera, ella se encuentra con la mujer que hace poco su amiga le presento, al ser que es la mujer que podía darle el trabajo.

Bruno le dio toda la suerte a ella, igual que su familia y ese amigo que conoció en la fiesta de cumpleaños, que intercambiaron teléfono, para después charlar por mensaje y llamadas, para que al día siguiente Oliver le envié:

—Buen día nena, animo tendrás el trabajo.

Sonriendo cada que lo piensa, leyendo de nuevo en su mente recordándolo, con los ojos Karina sale viendo a Bruno sentado esperando, usando su móvil.

—Bruno nos vamos.

—Kari si vámonos, ¿Qué paso?

—Mañana empiezo a trabajar.

—Qué bueno.

Bruno la abraza felicitando, saliendo de donde estaban.

—Hay que festejar que tienes trabajo.

—Bruno sería bueno, pero ahorita dinero es lo que me falta.

—No te preocupes yo p**o.

—A si de ¿dónde? —pregunta ella.

—Tengo mi guardadito, solo esperaba la oportunidad de poderlo gastar para algo como esto, pasemos al súper a comprar algo.

—Quieres venir a comer a mi casa, mi mamá preparara esa comida que tanto te gusta con mostaza.

—Va a preparar.

—Sí, si no fuera cierto no te lo diría.

—Perdón. —dijo su amigo estando manejando a casa de ella.

Ella movió la cabeza al escuchar sonar su celular, teniendo una llamada perdida y un mensaje de voz, que prefirió escuchar a través de sus auriculares, escucha.

Oliver: Hola ¿Cómo estás? Karina.

No responde por un mensaje de voz, solo escribe en su celular.

—Hola Oliver estoy muy bien, y conseguí el trabajo en el parque de diversiones, ¿Cómo estás? —termina su mensaje con una pregunta.

—¿Quién es? —le pregunta Bruno.

—Oliver.

Solo mueve la cabeza sin comentar nada, para después decir:

—Acaso se comunican mucho.

—Solo lo normal, aparte mi crédito esta por vencer.

Mientras ella hablaba, le llego otro mensaje el cual mira leyéndolo.

Oliver: Estoy bien, qué bueno Karina que hayas conseguido el trabajo, porque no nos vemos, paso por ti a tu casa.

—Gracias Oliver, me gustaría ¿cuándo seria?

Ella decide solo guardar su móvil, sin esperar la respuesta al mejor guardarlo en su bolsillo del pantalón, los dos hablan de otras cosas hasta llegar a casa, bajan los dos del auto.

—A no pagaras, no pienso pasarte gratis.

Los dos hablaban de los beneficios de trabajar en esa área del parque de diversiones.

—Y que es lo que te dieron en esa bolsa.

—Me dijeron que es la playera con el logo, que después me darían mi gafete y otra playera con mi nombre, debo llevar un calzado cerrado y cómodo, llevare pantalón de mezclilla.

Llegan a la puerta a lo que abre Karina.

—Mamá ya llegamos. —dice Karina.

Su amigo y ella se sientan al sillón, aunque lo hace Karina en la orilla sobre el reposabrazos, donde solo se sienta a lado de Bruno.

—Chicos llegaron.

Karina se levanta enseguida que escucha a su mamá.

—Me fue muy bien mamá.

—Y ¿qué paso?

—Me dieron el trabajo y me dieron esto.

Su madre ve la bolsa trasparente que ve que son dos playeras, Karina menciona también lo que le había dicho a su amigo.

—Qué bueno hija, te felicito.

—Gracias. —dice ella mencionando ella el p**o, y otras cosas a su mamá.

En eso su mamá mira su reloj.

—Pasa algo.

—No nada.

—Invite a Bruno a comer, no hay problema.

—No está bien.

—Iré por Jimena a la escuela con Bruno.

—Está bien y te traes un refresco.

—Si está bien, solo me das para el refresco.

—Si.

—Estaremos en mi cuarto.

Su mamá solo asintió, y se da cuenta que Bruno ya se había ido a su habitación, a lo que ella sube las escaleras rápido, hasta llegar y encontrarlo sentado frente a su computadora que usa.

—¿Qué haces? —pregunta Karina, al ir a su cama y acostarse a ella.

—Investigo sobre un trabajo, ya que estaremos separados no tendrás tiempo de que salgamos.

—Eso es cierto, está bien que tengas trabajo, ya podríamos ir a algún lado los dos en nuestros descansos.

—Pensé lo mismo.

Ellos hablan sobre eso, es como ella checa su móvil, sus notificaciones, al leer el mensaje que hace unos minutos le envió Oliver.

Oliver: Que tal el fin de semana, tu dime el día.

Karina: Me parece bien, debo revisar qué día descanso, yo te aviso.

Termina de escribir.

—De que te ríes.

—Un video que acabo de ver y me hizo reír.

Ella se levanta enseguida, a mostrarle el video al que se refiere ambos, lo miran riéndose nuevamente Karina y él, termina el video y los dos miran a la pantalla de la computadora.

—Estaría padre que trabajes ahí. —le dice Karina, al a ver puesto su brazo alrededor de su amigo sobre sus hombros, al ver que su trabajo es en la empresa de suministros de oficina, de una de sus tiendas.

—Dame suerte para que me den el trabajo.

—Veras que te lo darán.

Al verse los dos casi siempre, hacen las cosas juntos, no es la primera vez que ambos trabajen en diferentes lugares, así lo han hecho siempre, nunca han coincidido.

—Así podríamos ir a algún lado.

—Como la vez de a ver ido al pueblo del Tule.

—Sí, pero esta vez vayamos a un lugar el cual hemos planeado hace mucho.

Bruno recuerda a que se refiere ella que acepta.

—Karina, deberían ir por Jimena ya.

Voltean a ver a la puerta, viendo que es su mamá no se habían dado cuenta de la hora.

—Si mamá, ya nos vamos.

Los tres bajaron por las escaleras y salieron subiendo al carro, Bruno era quien manejaba a la escuela de Jimena, escuchaban algo de música.

(https://www.youtube.com/watch?v=nLnp0tpZ0ok&list=RDnLnp0tpZ0ok&start_radio=1&rv=nLnp0tpZ0ok&t=0)

Los dos cantan a veces al mismo tiempo, y otras veces no, riendo entre que cantan viendo los gestos que hacen, ambos dejan de cantar para solo escuchar.

—Después de ir por Jime, pasamos a la tienda por el refresco.

—Si. —responde su amigo, en eso recibe una llamada la cual contesta.

Karina no dice nada, llegan a la escuela ella, con señas le dice a él que enseguida vuelve, baja del auto y va en busca de su hermana, cuando las hermanas se miran.

—Mamá me dijo que viniera por ti.

Bruno continúa hablando por teléfono, aunque ve que Karina viene ya hacia el coche con su hermana platicando.

—Si mamá, está bien.

Las hermanas suben.

—Era tu mamá.

—Sí, le dije que comería en tu casa y me dijo que debo llevarle algunas cosas.

—Entonces pasemos a la tienda.

Ellos lo hacen, mientras maneja hacia la tienda donde bajan los tres, compran tanto el refresco y Bruno unas cosas más, para después salir de ahí y volver a subir al automóvil, volviendo a casa donde llegan a comer.

—Ya llegamos. —dice fuerte Karina.

—Estamos en el comedor.

Jimena deja su mochila al sillón, y los tres terminan de ayudar a la madre de Karina y Jimena.

—Papá, llegaste. —dice Karina.

Jimena igual lo saluda como Bruno, ya todo listo en la mesa, solo se sientan a comer.

—Debe saber que está comida está deliciosa señora.

—Gracias Bruno, lo he notado.

Terminan de comer agradeciendo, Jimena sube a su cuarto con su mochila para hacer tarea, y Karina con Bruno van a su habitación.

—Entonces, manejaras el carro de tu mamá.

—Si solo a veces, porque mi mamá prefiere irme a dejar al trabajo, igual que mi papá.

—Bueno, quieren conocer donde trabajaras.

—Si.

No era nada nuevo, desde que Karina comenzó a trabajar sus padres conocían cada trabajo de ella, más si su padre la recomendaba en algún lugar, pero esta vez fue un trabajo que ella consiguió y solo pedían sus padres, saber en que trabajaba.