Cuando Oriana le explicó a Valeria y a Rachel cómo había llegado hasta la parte trasera de aquel estudio fotográfico hizo mucho énfasis en que se debió a una serie de casualidades, como equivocarse de pendrive o cruzarse con la rubia en la cantina del instituto. Sin embargo, también aclaró que no creyó ni por un momento que fuera una casualidad que le hubieran ofrecido ese trabajo como modelo justo después de hablar con Mariela sobre su preocupación para cubrir la beca. Oriana sospechaba que Mariela se había contactado con la mujer del instituto para que la “reclutaran”. Aunque esto fuera cierto, Oriana no quería pensar mal de Mariela, no creía que su profesora la hubiera recomendado con malicia. Quizás creyó que Oriana sería la clase de chicas que se animaría a modelar, especialmente si