ENAMORADA DE MI PRIMO

Capítulo 5

Todos al verme se pusieron de pie. 

—Déjame felicitarte Elena, tu hija es bellísima — dijo mi tío acercándose a mí, me tendió su mano y me ayudó a terminar de bajar las escaleras.

—Gracias hermano — dijo mamá sonriente. 

Sentí la mirada de ambos hermanos en mí y me es incómodo. Mamá llevaba un elegante vestido azul con joyas plateadas, mi padre un traje muy elegante igual que mi tío y Christopher, mi tía un vestido n***o. El mas guapo sin dudar, era Christian llevaba un traje n***o y se veía espectacular. 

—Bien, vámonos ya — dijo mi padre llamando la atención de todos.

Cuando salimos mi papa mando a pedir la camioneta, lastimosamente no cabíamos, Christopher se fue en su auto y Christian mando a pedir el suyo.

—Nos vemos allá, yo llevo a Laura — dijo y mi papa asintió, ni siquiera espero a que yo respondiera.

—Así que también tomas decisiones por los demás — dije con algo de enojo.

—¿Pensabas irte ahí apiñonada? O, déjame adivinar ¿Ibas a caminar hasta el club? — dijo y lo fulmine con la mirada. 

—Prefiero irme caminando que contigo — dije y la verdad prefería eso a tener que soportarlo a él—. ¿Donde esta el maldito auto?

—Cálmate, ya Alexis fue por él.

Dos minutos después venía el auto de Christian, todo lujos, rodee los ojos, Alexis se bajó del auto y me abrió la puerta de atrás, me subí y luego Christian rodeo el auto y se subió a mi lado. Al fin rumbo al club, no soportaba estar cerca de Christian.

—¿Te caigo mal? — dijo minutos después, nuestras miradas se encontraron, Dios mío que mirada tan dominante, muchas deberían caer a sus pies y con ese traje va a robar la mirada de todos y todas.

—No, pero a veces logras sacarme de mis casillas y peor aún eres tan arrogante que no te soporto — soltó una carcajada, por fin Christian Luján está riéndose. 

apenas llega y ya esta insoportable.

Lo mire con la cejas levantadas y reí. 

—¿Que? ¿Acaso creías que soy aburrido? — dijo el aún riendo.

—Pienso que eres aburrido. 

Sonrió sin mostrar los dientes, pero sonrió y eso vale, se ve tan lindo.

Cálmate Laura.

—¿Alguna novedad que deba saber? — dice después y ya con su voz toda sería.

—Aún sigo siendo amiga de Ariana — dije y sus ojos se agrandaron.

—¿Que mierda estás diciendo? — dijo como si fuera un pecado.

—Es mi problema ok, y para tu información ella está invitada a la cena de esta noche — me fulminó con la mirada y yo solo sonreí.

Esta noche sería interesante.

Si mis padres, tíos y Christopher deben estar allá me imagino que Ariana igual, esos dos quedarán amarrados al verse, algo me dice que sí.

—Llegamos — dijo Alexis, se desabrochó su cinturón para bajarse pero Christian lo interrumpió.

—Tranquilo Alexis, lo haré yo, ve a casa, yo te escribo para que vengas por nosotros — mando Christian y Alexis asintió.

Christian se acomodó un poco y luego se bajó del auto, ví cómo se acomodó mejor el traje y luego abrió la puerta donde estaba yo y me ayudó a bajar. 

—Gracias — dije seca igual que él.

Suspiro y sacudió su cabeza, me importa una mierda si cree que soy una malcriada, es un tonto mandón que solo se cree el rey del mundo y peor aún si está tan bueno.

—Reservación a nombre de Elena Luján — dije al caballero que estaba en la entrada con una gran pantalla frente a él para las reservas. El señor asintió y nos guió a Christian y a mí hasta la mesa.

Tal y como dije todos estaban aquí, incluso mi amiga y mi primo ya estaban hablando.

—¿Ya pidieron? — dije y todos asintieron.

—Como decía sería buen plan mudarnos acá, a mí me encantaría — dijo mi tía y de inmediato la mirada de Christian y la mía se encontraron. 

¿Tenerlo más cerca? No por favor, sería el peor de los castigos. 

—A mi personalmente me encantaría — dijo Christopher y luego su mirada se dirigió a Ariana.

—A nosotros igual hijo, la verdad no creo que Christian pueda, ya saben que su oficina está haya y pues.. — dijo mi tío.

—Puedo cambiarla y mudarme acá igual — dijo tan deprisa que mi tía frunció el ceño y como que no entendió bien lo que dijo, oh vaya yo si entendí.

—Genial, entonces hablamos de eso mañana querida cuñada — dijo mi madre y alzó su copa para un brindis, como siempre ella.

—Brindo por ustedes, por qué están aquí y no se irán más.. — rodé los ojos y suspire, me tocó hacer dichoso brindis, no soportaba tener que vivir bajo el mismo techo de Christian.

—Odio que mi hermano se involucre con tu...amiguita — dijo en voz baja cerca mi oído, debo admitir que no me lo esperaba y sentir su respiración en mi cuello me puso la piel de gallina, al voltear a verlo quedamos tan cerca que puede hasta besarme.

No, no, no, me aparte de él y mire a mis padres y mis tíos, por suerte estaban distraídos. Bebí un poco de mi champagne y volví a mirarlo solo que a una distancia discreta.

—Eso no es de tu incumbencia, déjalos que hagan lo que les plazca, ¿Entendido? — dije viéndolo mal, el apretó la mandíbula y negó varias veces.

—Que no maldición... o los alejas tú, o lo hago yo — dijo con esa voz toda mandona que odio tanto, me está desafiando y la verdad no me importa lo que haga o deje de hacer, sé que mi primo Christopher no dejará mandarse del odioso de Christian.

—Ay cállate, me vas a dañar el rato — dije y aparte la mirada.

—¿Y para cuando matrimonio? — dijo mi madre viendo a sus sobrinos y ambos enseguida la miraron y negaron. 

—Christopher es un chico que no senta cabeza, no creo que se case — dijo Christian y luego bebió de su champagne, este hasta para beber se ve sexy. 

Jajaja no puedo creer todo lo que se me viene a la mente por culpa de Christian.

—No me digas, señor perfecto, a ese paso que vas de ser tan mujeriego tampoco creo que consigas casarte, o bueno por qué cuando se casa, ama y cuando ama, siente, ¿Usted acaso tiene algún sentimiento que sirva? Por qué déjeme decirle que lo único que le sirve es el hielo de corazón que tienes y solo sirve para rechazar y también para alejar a cuánta persona se le ponga en frente sin importar si es familia — dijo Christopher enojado, pero con un tanto de elegancia y clase. vaya este tipo merece todo, si es el único que lo insulta pues bien merecido se lo tenía. Mis tíos y mis padres lo miraron atónitos, en cambio Christian miraba a su hermano igual o peor que Christopher lo miraba a él.

—Bien, cambiemos de tema — dijo mi tía un tanto nerviosa.

—No pasa nada mamá, tu hijo ni siquiera me conoce ¡Nadie me conoce!...no tengo por qué divulgar mi vida privada, para mostrar que sí siento — dijo Christian con otra cara, más relajada y como si lo que su hermano le dijo en su cara no le haya causado algún efecto en él. 

—Esta bien, Christian, y bien ¿Cuando se nos casa Laura? — dijo mi tío, ahí no, cambien de tema.

Mamá me miró y me sonrió.

—Estoy ansiosa por que ella se case pronto, tiene muchos pretendientes, y...

—Aún es una niña tía, no creo que sea tan buena idea casarla con cualquier tipo — dijo Christian interrumpiendo a mi madre, nuestras miradas se encontraron y le agradecí con una sonrisa. 

Por lo menos hace algo bien.

—Christian ella ya debe sentar cabeza, formar una familia, quiero nietos — dijo mi madre sonriente y la verdad ya me estaba impacientando. 

—¡Mamá! Ya hemos hablado del tema, no creo que sea necesario.. — susurré un tanto enojada. 

—Mi amor, no creo que sea mala idea ¿Recuerdas a Adam, el hijo del dueño de la cadena de hoteles Ortiz? Ese chico está enamorado de ti desde que te vio y quiere salir contigo y.. — golpee la mesa furiosa y todos me miraron atónitos.

—¡No voy a casarme mamá!

—Querida cambiemos de tema, sabes que Laura no quiere casarse aún — le dijo papá para calmarla pero ella seguía oponiéndose.

—Emilio ella va a casarse, tiene que tapar esa falta.. — dijo mi mamá en voz baja, todos me miraron con el ceño fruncido.

—¿Que falta? — dijo mi tía, Ariana y yo nos miramos, ella sabía bien a lo que mi mamá se refería, odiaba tener que estar en esta situación, no podía llorar y desahogarme como quería.

—Nada.. — dijo Ariana sin quitarme la mirada, en cambio yo asentí.

—Laura se casa y punto — dijo mamá cómo siempre decidiendo por mí.

No aguante más y me puse pie.

—No voy a casarme si eso es lo que piensas mamá, a mí no me vas atar a nadie que yo no quiera y si para no casarme tengo que irme de la casa lo haré ¡por qué yo no tengo culpa que me hayan violado! — dije con toda la furia acumulada dentro de mi, necesito irme de aquí. Todos me miraron atónitos, sentí tanta vergüenza, sin pensarlo más me fui de allí. 

Salí afuera y quería llover. Genial acababa de llegar y de inmediato me dañaron la comida. No puedo creer como mi madre se empeña en casarme con alguien por qué no soy virgen, ¿Quien coño va enterarse de eso? Solo lo sabemos la familia, no veo el gran delito. 

Minutos después Alexis apareció y se bajó del auto para abrirme la puerta, agradecí tanto, sentí una mano en mi espalda y al voltear me encuentro con unos ojos verdes intensos.

—Larguemonos de aquí — dijo y por primera vez estuve de acuerdo con él, subí al auto y seguido él, Alexis arrancó y me sentí más aliviada.

—Christian yo.. — dije después de varios minutos, pero él solo negó y me hizo señas para que me acercará a él. 

Pegue mi cuerpo al de él y huele divinamente, me apretujo a su cuerpo y me sentí tan bien, me sentí protegida, sentí que no tenía miedo. 

¿Que me pasaba con Christian?

—Todo estará bien — susurró cerca mi oído y nuevamente la piel se me erizo.

Alexis nos trajo a la casa, y la verdad lo agradecí por qué no quería estar en otro lugar. Christian me ayudó a bajar del auto y luego me ayudó a subir a mi habitación.

 —Gracias Christian — dije y le sonreí.

 —No soy tan arrogante como parezco — dijo riendo y se quitó el saco dejándolo en mi sillón de plumas.

 —Ya me doy cuenta — dije y solté una carcajada.

Que extraño, hace unos momentos estaba maldiciendo todo y a todos y ahora estoy riendo como si nada pasará. 

—Contigo no puedo ser así — dijo sin quitarme la mirada. 

No sabría cómo tomarme eso que dijo. Aunque bueno soy su prima quizá se haya decidido hacer las pases y llevar la fiesta en paz. 

Solté un suspiro y me quite los tacones.

—Procura por qué no quiero volver a pensar mal de tí — dije y nuevamente soltó una carcajada.

—Eso haré —dijo y también se quitó sus zapatos y sentándose en el mueble frente a mí.

Me cayó tanto la curiosidad de saber si él se ha enamorado.

—¿Es verdad lo que dijo tu hermano de que tú no sientes?

—No, linda — dijo viéndome, ¿Me dijo linda? Oh vaya que progreso—. No me gusta hablar de mi vida privada.

—¿Pero si estás enamorado? — dije y enseguida dejó de mirarme.

—Me gusta alguien, y pues créeme que extraño verla y tenerla tan de cerca — dijo soltando un suspiro. ¿Quien se imaginaria al tipo más arrogante y serio de la vida este enamorado de alguien?

Por qué yo no me lo creo aún.

—¿Donde esta ella?

—Muy lejos de mí — dijo con cierta rabia, lo sé por qué de inmediato apretó su mandíbula—. Pero a la vez tan cerca — soltó un suspiro. 

—¿Si la tuvieses cerca que le dirías? — dije joder quiero curiosear un poco, nuestras miradas se encontraron y suspiró.

—Le diría...cariño, se paciente conmigo y por favor no te enamores de alguien más — eso se oyó hasta salido del corazón.

Este tipo está enamorado, esto está matemáticamente comprobado.

—Oh vaya, eso sono tan lindo y romántico —soltó una pequeña risa—. ¿Por qué no la buscas?

—Por qué sí de igual manera le digo lo que siento va a rechazarme, y además de que lo nuestro es algo prohibido — fruncí el ceño.

—¿Acaso esta casada o que? — río sin mostrar sus dientes y nego.

—Te he dado mucha información, y ya deja de ser tan curiosa.

—Es tu culpa por despertar él interés en mi — dije tan rápido sin pensarlo, volvimos a mirarnos fijamente y me reí para pasar el bochorno que acabo de pasar—. Hablo del interés por saber más sobre tí.

—Lo sé, ya entendí — dije y ambos reímos—. Laura.. — susurró y nuevamente nos miramos—. Quiero saber que te paso...

Sentí un poco de miedo en ese entonces, sentí asco nuevamente al tener que recordar pero también me hacía bien desahogarme, ya le había dicho a todos lo que me había pasado y lo que más me extraño fue que al parecer mamá no les había dicho nada, por sus caras de confusión. Solté un fuerte suspiro y asentí, si quería desahogarme ¿por qué no hacerlo con Christian? El me contó un poco de su vida privada, ahora me toca a mí hablar y dejar ese miedo atrás. 

—Todo sucedió en la fiesta de mis 17...